dahra
- ¿Y qué plan es este mi hermana?
- Dice desesperada - No podemos hacer nada, sabes que aquí en Cadul, las mujeres no tenemos voz, tendrás que casarte con Algul y yo me casaré con cualquier otro señor del consejo.
- Conozco a mi hermana, así que tenemos que intentarlo.
- Sabes que si nos pillan intentando escapar tendremos un castigo muy severo.
- No huyamos de Kabul - sonreí para intentar darle algo de valor - Vamos a buscar a mi prometido, Esam, y hacerle cumplir su promesa.
- ¿Que estás diciendo?
- ella pregunta.
- Le gustas a papá – hace una mueca – Sé que eres su favorito – ahora estoy triste – Pero pongámoslo a nuestro favor, tengo un plan, esperemos a que lleven a papá a su habitación y estemos solos y luego iremos allí y que Allah nos ayude.
Cada uno nos fuimos a nuestras habitaciones, y empacamos una pequeña maleta con poca ropa, yo tenía algunas joyas que recibí de Esam cuando hace sus visitas anuales, así que si todo va bien las usaría para ganar dinero fuera de Cadul, vender una o dos, dos de ellos para poder sobrevivir ahí fuera.
Sentado en mi cama esperando el momento adecuado, me pregunto si realmente debo llevarme a mi hermana o dejarla, si me atrapan las consecuencias no serán buenas.
Y tengo miedo por ella.
Oigo que alguien llama a mi puerta, debe ser Radja, pero cuando abro me sorprendo, Algul está parado mirándome, con su asqueroso bigote.
- Dahra vine a verte - y luego entró en mi habitación, y lo único que pude hacer fue dejarlo entrar.
- Creo que a papá no le gustará verlo en mi habitación, estoy comprometida y puede empañar mi reputación.
- Oh pobre niña ingenua, tu papá ya ni sabe quién eres – se acercaba más – ¿De verdad crees que vendrá aquí a salvarte?
- Pero, ¿estoy en peligro de ser salvado?
– así que caminé hacia atrás.
- Todavía no, pero te salvaré de casarte con un hombre extraño que no conoces - se acercaba cada vez más a mí - Tan pronto como el consejo me elija nuevo señor de Cadul, serás mío, como siempre. He soñado que sería, desde que eras una niña siempre te quise y la enfermedad de tu padre llegó en el momento justo.
- No podrás llegar al poder - entonces sentí la fuerza de su mano en mi rostro.
- Cállate niña tonta, cuando seas mía sabrás que mujer se calla la boca - entonces me agarró del pelo y me lo tiró hacia atrás levantando mi cabeza obligándome a mirarlo - Te casarás conmigo tan pronto como yo toma el poder, porque quien gobernará sobre ti y tu hermana seré yo - se acercó a mi rostro y sentí su bigote rozar mi rostro repulsándome - Y si no me obedeces también me casaré con tu hermana Radja, y tal vez contigo incluso puede casarse conmigo casarse con su madre – los pelos de su bigote rozan mi rostro mientras habla – Sabes que puedo tenerlas a las tres como mis esposas, y eso sería muy divertido – esta vez se agarró con más fuerza y me hizo Mírame a los ojos llenos de maldad - Está en tus manos querida Dahra - me soltó y la fuerza me hizo caer al suelo, me dolía la cabeza, por la fuerza que usó al sujetar mi cabello - Así es como me gusta ver mis mujeres en el piso, sumisas conmigo, y lo más importante, obedientes – una sonrisa
el sádico le saltó a la cara — Prepárate para que nos casemos.
- Sabes que estoy comprometido y no puedo casarme contigo Tenemos un contrato con Shariff.
- Y de verdad crees que tu prometido quiere casarse contigo, será un gran favor para él sacarte de esa responsabilidad - se rió a carcajadas como burlándose de mí y luego se giró y salió de la habitación.
Y lo peor es que tenia mucha razon si mi prometido todavia no habia cumplido con el acuerdo hecho por nuestros padres, Algul bien podria reclamar que como se deshizo el acuerdo y hacerles pagar la altísima multa que estaba en el contrato y Sé que Esam y Lord Rajj pagarían para que su hijo estuviera exento de casarse conmigo.
algo tengo que hacer, y es rapido y no puedo dejar cabos sueltos, si algo que todavia existe en nuestro pais y es tomado en consideracion por cualquier padre o cualquier concejal es el honor de una mujer, todos deberiamos casarnos con una virgen y totalmente pura e inmaculada.
Y cualquier hombre que tome a esa mujer para sí tiene derecho a tenerla y casarse con ella ante el consejo y todo Cadul.
Desafortunadamente, muchas niñas son violadas y obligadas a casarse con sus violadores.
Así fue como papá se casó con Abigail.
Y me temo que también pasaré por esto con Algul y ahora después de sus palabras, que él también puede tomar a mi hermana Radja como su esposa y les aseguro que la promesa de casarse también con mi madre, es una advertencia de que puede matar a papá en cualquier momento.
- Radja, tienes que arreglar que papá nos lleve a España hoy.
- ¿España?
¿Y cómo lo hago?
- Y entonces cuál será el arte que los dos están haciendo hasta este momento.
Paluh ha sido una de las secretarias de papá desde que éramos niños uno de sus hombres de confianza.
Recuerdo cuando rompí el jarrón caro de papá porque estaba bailando ballet y él me ayudó a que no me pegaran así, o cuando Radja y yo salimos a jugar al jardín, pero no nos dejaban salir porque papá se había peleado. con madre y muchas veces fuimos los responsables de la pelea, Paluh nos escondió entre los muchos pasadizos secretos del palacio y luego nadie nos encontró.
Muchas veces pensé que a Paluh le gustaba mamá, sus miradas hacia ella siempre eran amorosas, cuando papá la golpeaba, Paluh siempre encontraba alguna reunión o algún compromiso para que terminara pronto, y luego la miraba con compasión y le preguntaba a alguien. venid a cuidarlo, aunque mi padre se lo prohibía, siempre decía que el pueblo se podía sublevar viendo toda herida a la Señora de Cadul.
- Paluh, me alegro de que seas tú.
- Siempre asegúrate de que no haya nadie en el lugar, cuando planees algo - luego caminó hacia la cama - ¿Qué piensas hacer en España?
Sabes que esto es casi imposible, el único que puede dar esa orden es tu padre y tu padre ha tomado unos tranquilizantes y dormirá mucho tiempo.
- Paluh tengo un plan para salvarnos de Algul, pero realmente necesito ir a España, todas nuestras vidas están en juego, ayúdanos Paluh.
- Y cómo puedo ayudarle.
- ¿Y si papá tuviera una cita con el médico en España?
Eso lo puedes arreglar, ¿no?
- Sí, puedo intentarlo, pero podría costarnos muy caro.
- Tenemos que intentarlo, Paluh o todos estaremos en manos de Algul.
- Lo sé, pero - lo miré y lo miré con esperanza - arreglaré el avión.
- Gracias Palú.
Llevar a Papá al Avión en medio de la noche, drogados y sin que nadie nos viera, fue más complicado de lo que imaginamos, Paluh consiguió una silla de ruedas.
Y allí en ese corredor comienza la esperanza de la gente de Cadul y la nuestra.
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