Los Hijos del Jeque romance Capítulo 17

Emhre

Mientras espero a mi futura novia en el vestíbulo del hotel, tomo nota mental de que tengo que averiguar su nombre, tal vez alguna historia relacionada con Esam, pero no, simplemente la llaman la novia misteriosa, sin fotos ni cualquier otra cosa relacionada con ella.

Debe ser obra de su padre, ya que las mujeres allí tienen prohibido todo.

Por Alá donde me metí.

Los gritos provienen de un pasillo del hotel donde están las tiendas y los ascensores, su padre se enteró que vamos a salir de aquí, voy para allá y la encuentro en medio de un lío hablando con una chica con la misma voz que la vendedora parlanchina, y ahi estan las dos, mi prometida parece otra mujer, esta linda y bien vestida, ojala estuviera sin ropa.

Reprendo mis pensamientos o me pondré duro aquí con la gente.

Miro su trasero, entrecerrando los ojos y pensando en él en posiciones.

Pero los gritos de la vendedora parlanchina me quitan los pensamientos.

Entonces mi prometida explica que se ha quedado sin trabajo y no tiene adónde ir, creo que puede ser una acompañante para mi prometida y que puede ser de gran valor.

Pero por mucho que hable, casi me hace rendirme.

Al llegar a la ruta de vuelo, no se ni que destino tomará mi prometida, el tío Matt me solucionó todo, y me aconsejó que no hiciera esta estupidez, pero tengo los papeles en mano para el acuerdo con ella, Soy un hijo de Rajj, el tipo que me enseñó que un buen contrato puede conseguir lo que tanto deseas, pero si no se hace bien y se ata, puede arrebatarte todo.

Él mismo tuvo a nuestra madre y la ató tan bien por un contrato que ella está con él hasta el día de hoy, que no es mi caso, no quiero a la niña atada a mí, de hecho la quiero lejos de mí.

Ya sentado en mi jet privado, analizo cada frase escrita allí, y en la que yo soy el mayor beneficiado, la ayudaré y ella me ayudará, tengo el contrato perfecto, me siento orgullosa de ser tan inteligente, por eso sonrío. y me mira fijamente con cara seria como pensando como yo, que inteligente fue al llevarme a su cama, ese diablo me hizo lo que ninguna otra mujer hizo, me atrapó.

- Atención pasajeros, abróchense los cinturones de seguridad que pronto estaremos aterrizando en suelo americano.

Al bajar del avión, el cielo rosado, y las luces a lo lejos ya nos dan una idea de que estamos en Las Vegas, pues la cara del tío Matt llena de frescura, el auto ya nos está esperando y los ojos de la niña brillan y ella sonríe, asombrado al ver a lo lejos la ciudad que brilla y que parece tener vida propia.

- ¿No puedo creer que estemos en Las Vegas?

– no es solo mi prometida quien también está sorprendida y conversadora – Dios mío, estoy en Las Vegas.

- Estás en el trabajo, no lo olvides - Interpreto al jefe duro.

- Sí señor no lo olvidaré - sonrió - Un casino, guau.

- No olvides que no tienes dinero, tu trabajo aquí es cuidar a mi prometida.

- Dahra – finalmente dijo algo – Mi nombre es Dahra, y me gustaría que me llamaras por mi nombre, por favor – también sabía que yo no recordaba su nombre.

- Como no sabía tu nombre - La miro con el ceño fruncido - Perdona, no te metas en la vida de los jefes, no te metas en la vida de los jefes - y se va rumbo al carro que la está esperando nosotros - O perderé mi trabajo - Dahra le da una sonrisa tímida.

Mientras el auto se desliza por las calles de la ciudad, los luminosos y gigantescos edificios, hoteles y casinos, realmente los grandes letreros luminosos y muchas, muchas luces brillan en los ojos de Dahra, miro a la mujer que me intriga, la mujer que me hizo dormir con ella para salvar a su pueblo y que se avergüenza y se sonroja cuando le hablo de matrimonio, la mujer sumisa fuerte lucha dentro de ella, y aún no sabe cómo manejar la situación y lo sexy que se pone cuando tiene vergüenza.

El mejor hotel de Las Vegas para mí y mi prometida, la suite presidencial, y el tío Matt realmente se excedió, pétalos de flores arrojados por todas partes, champán, chocolates y vinos nos esperaban, probablemente piensa que estamos realmente en nuestra luna de miel, mamá siempre dice El tío Matt es exagerado pero muy eficiente.

Las paredes blancas y la alfombra beige que probablemente se siente como si estuviera hundiendo una nube, los sofás blancos con las paredes de vidrio frente a ti resaltan la vista de la ciudad maravillosa, la gran mesa con detalles marrones y beige con el candelabro grandioso en él. , debe haber sido escenario de algunas reuniones o cenas, me sirvo un vaso de whisky, y me dirijo al balcón que tiene una piscina para unas diez personas y sillas modernas para que los invitados puedan sentarse allí.

- Hola, sé que estás ahí en tus piras, pero necesito saber dónde me voy a quedar, porque realmente la contraté.

- Puedes quedarte...

- En mi habitación, ¿puedes quedarte conmigo?

- Necesito que me ayudes, para poder ayudarla- ella no parecía entender - Nos casamos, yo te ayudo ahí en tu estado aunque no me gusta gobernar nada, pero eso podemos poner a alguien competente y de confianza - abrió la boca y levanté la mano para que se callara - Avanzando, quiero adoptar un niño del orfanato de la madre, y necesito estar casado para que la adopción vaya más rápido, así que pensé Combinaría nuestros problemas en una sola solución, yo ya tomé tu virginidad yo mismo – Me detuve a pensar que me estoy convirtiendo en un maníaco virgen dos mujeres en una semana – Entonces, ¿qué piensas?

-Creo que por el momento no tengo mucha opción, en cuanto nos casemos podrías pedirle a tu hermano Esam que gobierne mi estado así como en cuanto saquemos a papá del poder, para que pueda tratar la enfermedad- el hecho de que ella me hablara de mi hermano me puso un poco celoso, la forma en que lo dijo suena como si no fuera capaz de gobernar si lo necesitara, le mostraré a ella ya todos de lo que soy capaz.

- Hice un contrato si quieres analizarlo - Le entregué los papeles - Si todo está en tu acuerdo, nos casaremos mañana.

Deberíamos permanecer casados ​​por lo menos cinco años ya que el proceso de adopción puede demorar algunos años, si es requisito de fidelidad de ambas partes, yo gobernaría o pondría a alguien de mi confianza en Cadul, no la dejaría desamparada, ella tendría algunos bienes. a su nombre como carro, departamento, casa, avión y pensión vitalicia, viviríamos juntos hasta que la adopción saliera del papel y realmente sea real y hasta que Bianca fuera definitivamente mi hija, y algunas cosas más que piden todos los contratos por.

- Creo que podemos firmar, pero no quiero separarme, en Cadul la mujer separada es como perder la vida, todos la apedrean en la calle, porque es culpable de no complacer a su marido, para que pueda tener otras esposas. , pero tengo una condición, mi hermana podrá elegir a su prometido, sacar a Abigail de la situación en la que vive y liberar a las mujeres de mi estado.

- Cerrado, no me gusta ver sufrir a las mujeres, si puedo ayudarlas les doy mi palabra.

- Entonces podemos casarnos y tenemos un trato.

- Y solo tu firmas...

Hubo una confusión de cuerpos, me acerque para indicarle donde debía firmar, se levantó tan rápido que casi se cae al chocar contra mi cuerpo, entonces la sostuve y la apreté contra la mesa, el acuerdo decía que si quería tener sexo entre nosotros o con otras personas, podíamos y ninguno de los dos podíamos quejarnos, y sé que lo leyó, y su boca está tan cerca de la mía, y la abrió un poco como si me llamara para explorarla, y yo era como un aventurero en tierra extraña.

El beso caliente y mis manos siempre cobran vida con una mujer hermosa, sentarla en la mesa fue consecuencia de mi exploración.

El beso cobró velocidad, no sé cuánto tiempo estuvimos allí besándonos, mi boca exploró su cuello y su oreja, lo que la hizo gemir, le desabroché la blusa con una velocidad que ella ni se dio cuenta y le quité el sostén. .de lado y mi boca se deleitaba en los senos de la mujer que sería mi esposa, presté atención a uno de ellos mientras mi mano exploraba el otro, luego invertí y chupé los duros pezones de sus senos, abrí el pantalón que traía puesto. , y se los quitó junto con sus zapatos mientras besaba su cuerpo y besaba su sexo por encima de las bragas que traía puestas y el cuerpo cayó sobre la mesa y se escuchaban los gemidos, dejé las bragas a un lado y disfruté allí, me rocé la mojada y sexo hinchado, los dedos jugaban por ahí de entrar y salir y se mojaban, el entrar y salir de ellos junto con la lengua que trabajaba sin parar para el placer de mi prometida que arqueaba el cuerpo y gemía al soltarse en su placer, retiré sus dedos manchados y los puse en mi boca mientras ella miraba mi

movimientos con la respiración acelerada de quien acaba de tener un orgasmo.

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