#####Capítulo 22
dahra
La casa era diferente a las que había visto antes, es diferente a la mía, no solo por la arquitectura, sino por el olor a pan que salía de la cocina, pan recién horneado y esa familia que aunque no es mía , me recibió tan bien, incluso sin conocerme se siente como si hubiera sido parte de ella durante años.
Me llevan a la habitación de invitados de la casa de la abuela Paula, ella me dice sonriendo que es la habitación favorita de Emhre, pero que lo que más le gusta es la casa del árbol y que me enseñará mañana después de que descanse un rato.
La habitación aparentemente simple con una cama doble con una colcha blanca y dos almohadas que se ven muy mullidas, una cómoda de madera sólida con un marco de tres niños probablemente sea mi prometido con sus hermanos, las cortinas blancas que se balancean con el viento. la ventana abierta, y el sillón floreado con reposapiés del mismo color y la alfombra beige debajo, trajeron la paz que he estado esperando toda mi vida, si algún día tengo mi casa espero que me transmita eso.
Sonrío al pensar que tal vez nunca tendré una casa propia, que tendré que compartirla con la próxima esposa de Emhre, o que seré una mujer divorciada que ya no podrá ingresar a su país para no ser apedreada, solo porque su esposo no la encontró lo suficientemente buena y decidió devolverla a la familia y convertirse en una criada que no puede salir de la casa.
Necesito una ducha y descansar y pensar en el futuro más tarde.
Y dormí en el sueño profundo de los justos.
Durante la noche siento una angustia en el pecho, sentía que algo dentro de mí no estaba en su lugar, era como si algo malo fuera a pasar en cualquier momento, la suave cama terminó convirtiéndose en una maraña de espinas debajo de mí, la almohada blanda comparada con una piedra y mi corazón latía salvajemente, serio y oscuro.
Pero cuando el miedo golpeó cada centímetro de mi alma, supe que algo malo estaba pasando, ya no podía decir qué era ni con quién estaba, lo sentí.
Salí por la puerta necesitaba aire, necesitaba respirar para sentir el aire llenar mis pulmones y respirar.
Respirando pesadamente, coloco mis manos sobre mi pecho y siento que el aire sale de mis pulmones.
Trato de aspirar el aire que no sale y siento que me voy a desmayar ahí en medio del jardín de la abuela Paula.
- ¿Te sientes bien?
– la mujer rubia sale de detrás de unos arbustos.
- No estoy bien - Trato de respirar pero no puedo.
- Cálmate, estás teniendo una crisis de ansiedad, quiero que me mires - me tomó de los hombros - ¿Te ha pasado esto antes? - Niego con la cabeza - Quiero que respires - Hago lo que me pide y yo respira - Ahora inspira - y yo inhalo y lo repetimos varias veces.
- Gracias Helena, pensé que me moría.
- He tenido varios ataques de ansiedad, y a veces siento que mi corazón quiere hablar conmigo y decirme cosas - se ríe, parece no creer lo que dice - Cuando Emhre se cayó de la bicicleta y se lastimó el pie y estuve un mes sin poder caminar yo senti lo mismo, Cuando Esam tenia 4 años y se tiro a la piscina para poder atrapar la pelota que habia caido alli yo tambien me senti asi y cuando Nadia tuvo su primer desamor y queria al saltar de la pared del palacio me sentí demasiado así que es como un radar.
- ¿Pero cómo puedes sentir estas cosas?
- Soy madre y madre se siente, sabes que aun con Rajj parece un presentimiento de que algo malo va a pasar nos sentamos en las escaleras de la casa - Es raro decir mas cuando amamos a alguien nos sentimos mal alrededor a ellos.
- Espero que no le pase nada malo a nadie.
- Ni yo, querida, ni yo – Helena es una mujer heterosexual – Entremos y tomemos una taza de té caliente para entrar en calor.
Después del té dormí como una roca, y no sé cuánto tiempo, solo escucho la confusión de la gente llorando y al tío Matt hablando por teléfono con la voz entrecortada, así que me dirijo hacia las voces que resuenan en el pasillo de la abuela. La casa de Paula y encuentro a todos llorando y como si algo muy malo estuviera pasando mientras yo duermo.
- Hijo mío, ¿cómo sucedió eso?
– exclamó Helena – Debería haberme quedado allí.
- Esam, ¿cómo está? – Habla el tío Matt por el celular – Voy para allá, prepararé las cosas – Como no voy con Emhre es mi sobrino – Él escucha – Lo sé, pero su madre quiere para ir a verlo.
- ¿Qué está pasando?
- Emhre recibió un disparo - llora Helena - Y está en coma.
- Parece que soy el único que no sabe nada.
- La mafia querida - me contesta el tío Matt.
- ¿Qué mafia?
- De todos - responde Helena - De todo el mundo.
- ¿Dónde me metí, por Alá - y los sentimientos luchan dentro de mí.
- ¿Quieres saber dónde has estado?
Todavía estoy llorando, pero asiento.
- ¿Vas a decirle Matt?
– pregunta Helena.
- Ahora es familia y tiene que saberlo para no meternos en más problemas.
Luego me habló de The Dome.
Y yo estaba aterrorizado.
Hubo muchas emociones hoy, mañana será un nuevo día.
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