Dahra
Corrí sin rumbo por el camino de terracería, me latía la cara y se levantaba polvo por donde pasaba, lágrimas rodaban por mi rostro, respiraba con dificultad por el esfuerzo físico o tal vez por la angustia y tristeza que hay en mi pecho y mi pensamiento fue, nací para sufrir?
Un padre dictatorial que golpea a las mujeres y las lleva a su dominio y ahora un esposo que no recuerda que se casó.
Grito con todas mis fuerzas, quiero que me escuchen, grito una y otra y otra vez.
Solo quiero ser escuchado.
Y me juro a mí mismo, que ningún hombre volverá a hacerme el ridículo y ya no seré sumiso a nadie, y si quieren jugar, yo también sabré jugar.
Emhre
Despertar después de un tiempo en coma es asfixiante, mamá siempre decía que cuando ella estaba en la misma situación en la que yo me encontraba era perturbador.
Sueños constantes, voces y sueño profundo, todo se reduce a estar en coma.
Y cuando volvamos, los ojos deben volver a acostumbrarse al brillo, a la confusión de no saber dónde estás o cuánto tiempo he estado allí, o si estoy vivo.
Y estoy viva, la primera cara que veo es la de mi hermana Nadia que sale corriendo a llamar al médico y me deja solo, todavía estoy un poco confundido, luego mi madre, mi padre, el médico entran en la habitación.
Mi mamá llora y dice lo bueno y generoso que ha sido Dios con nosotros, y que mi vida ha sido restaurada, papá llora y abraza a mi mamá, mientras el doctor revisa mis signos vitales, y revisa mi cuerpo, que sigue raro y lento.
- Los signos vitales son buenos, necesitamos rehacer algunas pruebas y ver cómo reaccionará tu cuerpo a partir de ahora.
- Estás vivo hijo mío es lo que importa quiero que sepas que pelearemos a tu lado cada batalla.
- Gracias mama.
- Hijo, que felicidad que no cabe en mi pecho – fue el turno de hablar del Jeque Rajj – Te quiero mucho.
- Yo también te amo papá.
Hice algunas pruebas y mañana haré algunas más, estoy teniendo un poco de dificultad. Me gustaría mucho levantarme y caminar y correr, sentir el viento en la cara y hacer las cosas más simples que pueda hacer.
Nathalia está conmigo, vino a verme y se disculpó por no quedarse conmigo y que se siente culpable por lo que pasó.
- Lo siento, te dejé y me fui con Esam, fue un error que cometí.
- Sé que estás enamorada de él, y yo nunca sería él.
- No es para mí Emhre, lo quiero mucho - sonrió - Siempre lo he hecho, pero él no es para mí.
- ¿Te hizo algo?
- yo pregunto.
- A veces necesitamos ver a las personas que amamos como realmente son y no fantasear e imaginar que son diferentes de lo que son - así que coincido con ella, mientras toma mi mano y acaricia mi rostro.
Realmente soy un imbécil, me olvidé de Dahra por completo.
Como todo es reciente, la boda, nuestra convivencia y con el tiro que me hice y el coma me olvidé de ella, la vi entrar y aún dije la mierda más grande de mi vida que me había olvidado de ella y la pobre niña salió corriendo lejos como un relámpago.
- No debiste hablarle así - me llamó la atención Nathalia.
- Lo sé, me siento como un imbécil.
- Emhre en realidad todos fuimos unos pendejos con ella, ya me imagino por lo que ha pasado esta chica en su vida, el tío Matt me contó algunas cosas de ella y me da pena, pobrecita.
- Me dijo un poco, cuando estuvimos juntos por primera vez - Señalé mi cuerpo - Realmente necesito ayudarla y también su estado, pero primero necesito salir de esta cama.
- Iré tras ella y hablaremos.
- Hazme este favor Nathi, envía mis disculpas.
El doctor entra a mi habitación y dice que tengo que descansar y que tengo fisioterapia a partir de mañana, entonces me pone un medicamento en el suero y ya no veo nada.
natalia
Sé que también fui un idiota con la pobre Dahra ese día en la biblioteca, estaba frustrado y me desquité con quien apareció frente a mí, y la víctima fue ella.
Actualmente estoy en la camioneta buscándola, todos están contentos con la recuperación de Emhre y prácticamente no vieron a la niña salir corriendo como loca de mi casa.
- Has recorrido un largo camino, niña.
Estoy en Sahriff, en las arenas del desierto siento cada grano de arena en mi cuerpo, calor mucho calor, estoy quemando, y no puedo moverme, un destello en mis ojos que también queman, la piel quema, la La arena del desierto está sobre mí ardiendo, un ruido viene de lejos, alguien vendrá a ayudarme.
- Nathalia, despierta – me están sacudiendo – ¿Nathalia?
- Hola - refunfuño - Hace calor aquí.
- Sí, llevamos horas aquí durmiendo al sol y no me siento bien – me sacude más – Nathalia – el grito estaba dentro de mi cerebro.
- Hola – me levanto de un salto – Mierda, dormimos aquí con este sol tan caliente, ¿qué hora es?
Tiempo totalmente perdido.
- Nathalia, me siento muy mal, ya me he apagado todo un par de veces y no estoy bien, necesito un médico.
- Vamos, subámonos a la camioneta y lo llevaré al médico.
La ayudé a subir a la camioneta y sacudí el polvo del piso, estaba muy pálida, creo que la bebida no le hizo ningún bien, donde yo estaba de humor para darle whisky a la pobre chica, me estaba poniendo nervioso porque realmente se veía ser muy malo
- Vamos Dahra – y luego se desmayó – Oh chica ahora mismo.
Llegué con la camioneta casi a la puerta de la casa donde estaba instalado el mini hospital, ella ya estaba inconsciente, me bajé del lado del conductor y corrí a ayudarla y llevarla al médico lo más pronto posible.
- ¿Qué sucedió?
- La voz de Esam me hizo temblar.
- Ella se enfermó.
- Eso es lo que estoy viendo.
- Cierra la boca y llévala a la enfermería - Y así lo hizo y yo fui tras ellos mientras él la cargaba en su regazo - Doctor, Dahra y yo bebimos un poco de más anoche y hoy se levantó quejándose de que no estaba t bien y. ..
- La examinaré, pueden esperar afuera, por favor, mi enfermera se quedará aquí con nosotros – y la enfermera nos guiaba fuera de la habitación.
- ¿Usted está bien?
- me pregunta Esam lo miro, con la mirada de furia y no contesto me quedo sentado a esperar.
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