Los Hijos del Jeque romance Capítulo 26

Dahra

Me intrigaba la niña que estaba ahí frente a mí con cabello negro, que me miraba con ojos curiosos, como si realmente me conociera.

Tal vez se imaginó a una madre en su vida tan sufriendo, qué niño huérfano no sueña con una familia, madre, padre y hermanos, la casa pintada de rosa, un asado en el patio trasero o la fiesta de cumpleaños con los amigos más queridos, la mesa la torta y los dulces.

Yo mismo he fantaseado tantas veces con una familia feliz, una fiesta de cumpleaños o un viaje a algún lugar que marcaría mi vida.

- ¿Hola querido, como estas?

- ¿Dónde está el tío Emhre?

– entonces miré al tío Matt.

- ¿Es ella?

- Sí, es ella – tomó su manita y la hizo girar – Les presento a una de las dueñas de mi corazón, la princesa Bianca.

- Tío Matt no soy una princesa, lo sabes – puso los ojos en blanco – Quiero saber sobre el tío Emhre, ¿qué le pasó?

- Está durmiendo - ¿Qué le voy a decir? - Tenía un pequeño problema y tenía que quedarse dormido - Realmente no sabía qué decirle.

- ¿Está durmiendo el tío Emhre?

Pero es demasiado tarde para quedarse en la cama – pareció pensar – soñé con él, y no dormía, dijo que vendría a buscarme y me llevaría a vivir con él.

- Fue un sueño mi hermosa, y si nos portamos bien puede hacerse realidad – se agachó a su lado – Pero no siempre lo que queremos es lo que Dios y el universo nos prepararon – simuló un pellizco en su vientre – Y podemos No te enojes con Dios por eso, porque él sabe lo que es mejor para todos nosotros.

- Pero sé que el tío Emhre viene a buscarme, me lo dijo – se encogió de hombros – Y yo sé lo de ti y los bebés también – no entendí – Vamos a vivir todos juntos.

- No importa - me dijo el tío Matt casi en un susurro - Bianca que te parece enseñarle a esta chica el orfanato - susurró de nuevo - No digas nada de la adopción todavía, con Emhre en esa situación y tu matrimonio tan repentino , tal vez el juez decida no arriesgarse, ¿sabes?

- Si, entiendo – pero no quería entender nada de eso, yo quería a esa chica para mí, tal vez me enamoré a primera vista y tenía muchas ganas de llevarla a casa, pero luego recordé que No tengo hogar y ni siquiera sé cómo será mi regreso a Cadul, cómo me tratará papá y si Emhre quería deshacer el trato o si quería divorciarse de mí después de obtener la custodia de eso. hijita cómo viviría sin ella y sin él.

Bianca nos llevó a visitar el Orfanato Lar das Estrelinhas, conocí niños maravillosos, gente espectacular y me enamoré de Bianca.

La escuela que funciona dentro del orfanato, el hospital, los dormitorios fue pensada y diseñada para que los niños se sintieran como en casa, y realmente hay un hogar para ellos.

Y estoy muy feliz de que la familia de mi esposo haga todo esto por estos niños.

Los ancianos son tan lindos, quieren contar sus vidas, quieren decir lo felices que eran y quieren atención.

Cada historia que escuché allí la llevaré conmigo por el resto de mi vida.

Y me divertí mucho, ahora en lugar de estar encerrado en mi habitación, vendré aquí para conocerlos más a cada uno de ellos mientras esté aquí.

Al despedirme del personal, las lágrimas corren por mi rostro, por dejarlos allí tenía muchas ganas de quedarme o incluso guardarlos en mis bolsillos y llevármelos a casa, pero lo que más me devastó fue ver a mi pequeña con el pequeño y triste cara, sabiendo que me iría y ella no podría ir conmigo.

Un encuentro de almas, Bianca y yo, el vínculo creado ese día nunca más se romperá.

Me mira mientras salgo del Orfanato, está al lado del director, ya no llora, se nota que está triste.

La miro y como si leyera mis pensamientos, salimos corriendo, corriendo, ahí estábamos, abrazados en el patio del Orfanato.

"¿Me recogerás pronto?", me pregunta.

- No lo sé – paso mi mano por su cabello – Si pudiera me la llevaría hoy.

- Lo sé, te he estado esperando por mucho tiempo.

- A veces dices cosas raras.

-Te acostumbrarás pronto – sonrió ella – Y estará despierto cuando regrese – se giró y salió corriendo sin entender lo que decía.

Así que me quedé allí pensando en lo que dijo Bianca, ¿se imagina cosas?

¿Será alguna perturbación?

Términos a observar para tener seguimiento médico.

Una mano agarra mi brazo ligeramente y me doy cuenta de que ha estado allí por algún tiempo.

- Lo haremos.

- Ni siquiera me di cuenta de que ya era de noche.

- Cuando visitamos Lar das Estrelinhas, perdimos la noción del tiempo.

- Quiero volver más veces amé a cada uno de ellos – entonces sonreí con tristeza – Pero ella era algo diferente, ¿me entiendes?

– preguntó el tío Matt.

- Fui a quedarme con él, cubrir el turno de Dahra – dijo Nadia señalándome y todos me miraron y luego sonrió, por suerte dijo en tono de broma – Sé que fue por una buena causa.

- ¿Hay algo que podamos hacer que no sepas?

- Era mi turno de jugar.

- Tal vez cuando vayas al baño – volvió a sonreír – Volviendo, llegué y él estaba agitado y forcejeando, así que al rato entendió que estuvo inconsciente por un tiempo, claro le dije que fueron tres años, pero pronto el doctor y mamá me negaron – todos se echaron a reír – Entonces así despertó, ahora mamá y Esam están ahí con él, mañana le harán pruebas para ver si realmente todo está bien.

- Me quedo muy feliz.

- Nosotros también Dahra, estamos muy contentos.

- Si no hubiera perdido el tiempo ahí en el orfanato hubiera estado con él – estaba muy triste.

- No seas cariño, allí también conociste gente maravillosa y seguro que tu visita allí mejoró el día para muchos de ellos - me consoló Rajj.

- ¿Puedo verte?

- Por supuesto, Helena y Esam están allí con él y él estará feliz de verte, después de todo eres su esposa.

- No dijiste eso papá - Nadia lo regañó y él se quedó mirándome y probablemente pensando que hizo una mierda - Anda chica a ver a tu esposo.

Y así pasé a la gente que estaba allí disculpándose por pisar algunos pies, bajé a la casa de la abuela Paula y corrí a la casa de la tía Sophie y entré como un huracán allí, sé que debo ir más lento, pero no Sé lo que me está dando la adrenalina de poder ver a Emhre y entonces llegué a la puerta y me enderecé y di un ligero golpe y no esperé el permiso para entrar.

Y allí seguía acostado, con algunos aparatos y un poco debilitado, y allí también estaba su prima Nathalia tomándole la mano y acariciándole el rostro.

- Lo siento, solo vine a verte, me dijeron que te habías despertado.

- Incluso había olvidado que tenía una esposa.

Así que en cuanto entré salí corriendo.

Y me sentí como un intruso en medio de esa familia.

Solo quería irme.

Tomé el camino que conducía a la planta y, llorando, corrí sin rumbo.

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