Los Hijos del Jeque romance Capítulo 74

capitulo 73

leva

La aventura que me pareció inocente y común entre jóvenes como ella y terminé en desastre.

La pregunta que me hice en ese momento fue: ¿el bebé es realmente mío?

Rechacé a los hombres que eran ladrones, hombres que hacían sufrir a sus parejas.

Pero la pregunta seguía latiendo en mi mente.

Inmediatamente tomé el avión a Galil junto con mi padre y mi madre que husmearon y escucharon todo detrás de la puerta y entraron como un huracán cuando escuchó la palabra embarazada se enojó conmigo y gritó por todo el palacio al escuchar que yo estaba irresponsable y si nunca hubiera oído hablar de los condones.

- Va allí, sí Kalil soluciona el lío que hizo.

- Mamá - me miró y sus ojos gritaban decepción - Lo siento, no quise causar todo esto.

- Hablamos luego ahora que no estoy bien.

Cuando llegamos a Galil, fuimos directamente a hablar con la reina en una habitación privada del castillo, Daniele no estaba con ella, solo nosotros y su secretaria.

Tenía su cara de siempre, muy seria y siempre con una postura firme.

- Buenas tardes, reina - dice su secretaria.

- Buenas tardes - también hablamos.

- Vayamos directo al grano - ella no responde - Tu hijo le quitó la pureza a mi hija y eso es una afrenta al reino.

- Lo siento, pero como tomaría la pureza de tu hija si no la hubiera.

- Esto es una afrenta, mi voluntad es enviarlo a prisión.

- Daniele no era virgen cuando visitó mi habitación.

"Contenga a su hijo Kalil", dijo.

- La sedujiste y la llevaste a tu habitación y te llevaste la pureza de mi hija, mi princesa - Ella no se movió más si podías ver que estaba estresada - Mi hija está embarazada y debes enmendar tu error.

- ¿Yo qué?

– me volteé hacia papá – corrige mi error, pero ni siquiera sé si el hijo es realmente mío.

La reina se salio del eje en este momento y me dijo cosas absurdas, se que me lo merecia, despues de todo estaba poniendo a su hija como cualquier otra, que salio con varios hombres.

Solo quería despertar de esa pesadilla.

Había planeado un futuro con Nadia y fui su primer hombre.

¿Qué le diría a ella?

¿Que yo era débil?

Que me acosté con una princesa y la dejé embarazada y ahora tengo que afrontar las consecuencias.

Y no podré llevar a cabo mis planes contigo porque me casaré con la mujer que dejé embarazada.

- Espero que Kalil hables con tu hijo y que podamos resolver esta situación lo antes posible – hizo una reverencia – Te espero en la cena.

- Los llevaré a una habitación para que descansen - nos dijo su secretaria - Y hablemos.

Fuimos a una habitación y mis padres entraron conmigo, primero nos quedamos en silencio, cada uno con sus pensamientos, mamá miró por la ventana, papá se sirvió un vaso de agua y se sentó en un sillón y yo me senté en la cama.

Dicen que los hombres no lloran, pero me puse las manos en la cara y lloré como un niño, mi madre se me acercó y me tomó las manos, no sabía qué decir, así que se quedó sentada a mi lado.

Mi papá se unió a nosotros y las lágrimas brotaron de sus ojos.

- Claro que quiero casarme contigo, tendremos dos países para gobernar cuando estos viejos se vayan y tendremos poder y yo seré la única reina actualmente en tener dos reinos, imagina cuánto se hablará de mí en los medios - hizo un gesto - Estaré en las revistas del mundo y seremos la pareja querida de la gente común.

- No quiero ser la pareja de enamorados.

- Si no te quedas conmigo - la cara era la de una niña buena, pero que dijo - Me llevaré a este niño y no lo pienses dos veces, mamá ya llamó a un médico, porque en realidad no No te quiero mucho por lo de tu madre que era una plebeya hambrienta allá en Brasil y dicen que ella era amante de un narcotraficante allá y su país se la llevó...

- Cállate Daniele, no hables así de mi madre.

- A este niño me lo llevo si sigues defendiéndonos, ¿nos vamos a casar o no?

No sabia que decirle, me estaban presionando para hacer algo que no queria y esa chica que me hablo la ultima vez que estuve alli no existia, donde estaba la chica que le contaba sus viajes con entusiasmo, porque el que estaba frente a mí era ofensivo y chantajista.

- Me casaré contigo Daniele.

Salió de allí y corrió a decirle a la reina Aderyn que no tenía ninguna reacción.

Mis padres se sentaron a mi lado y les dije que me iba a casar con Daniele y que iba a ser un regalo de padres.

- Estoy feliz de haber criado a un hombre responsable, hijo mío, solo quiero que seas feliz.

- Mamá, la única felicidad que tendré será cuando nazca el bebé.

- Lo siento hijo.

- Yo también, padre, yo también.

Entonces Daniele hizo un brindis y me miró victorioso.

- Estuve muy mal con esa mujer.

Poco sabía en lo que me estaba metiendo.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Los Hijos del Jeque