MÍ HUMANA FUERTE (COMPLETO) romance Capítulo 20

POV'S OMINISCIENTE

El Alfa salió de la habitación, le dolía el comportamiento de su compañera pero él le iba dar tiempo, el sueño que tuvo se repetía una y otra vez en su cabeza por ello le dijo que la dejará curar sus heridas como hizo quitándole el dolor de hace unos momentos. Él se percato que a su Luna le dolían las costillas al igual que la cabeza, así que no dudo y se subió sobre ella, no estaba molesto por las palabras de su Luna, no tenía cabeza para molestarse con ella pero sabía que la susodicha no iba dejar que él le absorbiera el dolor por ello hizo lo que hizo pero beso fue un impulso, uno que no se arrepentía.

En cambio, ella estaba en cama tratando de procesar el acontecimiento de hace unos minutos, algo en ella estaba mal, bueno, eso pensaba ella. Se negaba a sentir sentimientos o como dice ella; debilidad. Su corazón aún dolía por Deamon, ese chico de sonrisa alegré que derrumbó las barreras que ella colocó al su alrededor, le tomo tiempo hacerlo pero lo hizo.

Ella sonrío tristemente, aquellas emociones que comenzó a sentir, las cuales creyó que había enterrado junto con su familia, pero se apagaron cuando Deamon dejo de respirar. Decidió quitar esos pensamientos y cerrar los ojos, solo quería dormir para no enfrentar la realidad.

Por otro lado, a lo lejos había alguien que la vigilaba, pudo ver lo que el Alfa había hecho, en un momento sintió rabia y quiso ir a esa habitación y golpearlo pero no podía, no debía aún presentarse ante ella, no por ahora al menos.

—As, mí bonita, haré todo lo posible para volver las cosas como antes lo juro. Pero espero que me perdones por haberte dañado, te prometí nunca lastimarte pero también protegerte. Tomé una desición y no me voy arrepiento—murmuro el Demonio mirando la Luna.

Recordó el día que le dijeron que As había sido secuestrada por Samira, la noche era fría como está acompañada con una hermosa Luna llena, está fue testigo de su decisión, cerro los ojos y desapareció de ese lugar.

¿Saben? Muchas veces tomamos desiciones que lastiman a las personas que queremos, creyendo que así la vamos a proteger, pero no nos damos cuenta que le hacemos más daño nosotros con esa desición pero en algunos casos es lo mejor y aunque nos duela profundamente sabemos que es lo mejor para aquellas personas que queremos proteger. Preferimos el odió de aquellas personas que su dolor.

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El sol comenzó a salir e iluminar el bosque, las flores comenzaron a florecer, el agua de cascada se hizo cristalina, los centinelas de la manada corrían por el bosque asegurando a la manada. Entre ellos se corría el rumor que su Alfa había reclamado a la cazadora As como la Luna de la manada, todos estaban inquietos y algunos tenían miedo.

—Se que su fama no es buena pero ambos vimos como es ella realmente—hablo uno de los centinelas al llegar a los limites.

—Lo se, solo que es algo inquietante está situación—responde su compañero.

—Yo creo que sería una gran Luna, ella no duda en dar su vida por los demás—dice recordando el día que fue atacado por los vampiros y ella los ayudo.

—Supongo que tienes razón—murmura su compañero.

A unos metros de ellos había alguien sonriendo con cierta malicia, era la mejor noticia que había escuchado y sabía que a alguien más le iba a fascinar ésto. Sin que los centinelas se percataran de su presencia comenzó a correr y salto el límite de la manada entrando a la zona de los desterrados.

Siguió corriendo hasta llegar donde vio a sus camaradas, los saludo y fue hacia la cueva dónde estaba su Señora, le pidió al guardia que le informara a la susodicha pero no fue necesario, ya que la Señora salió y le dijo que le informara.

—Se corre un rumor sobre que la Asesina de Vampiros es la Luna del Alfa Dominic—dijo mirándola a los ojos.

—Vaya—murmuro asombrada—Esto si que es intensamente, ahora....

—¡Mí señora!—exclamo un lobo recién llegado interrumpiéndola—Le tengo una noticia.

—Espero que sea muy importante para que atrevas a interrumpirme—dijo furiosa la Bruja.

—Esta vivo, el Rey de los Demonios está vivo—dice seguro de sus palabras.

—¿Que? ¡Es imposible!—exclamo molesta.

Ella estaba segura que lo había matado, ella vio cuando dejó de respirar. Espero años para volver atacar y así llevar al cabo su plan pero si lo que el lobo le decía era verdad las cosas se habían complicado.

—¿En donde está?—pregunta tomando del cuello al lobo. Los presentes retrocedieron.

—Na-nadie sabe m-mí señora. Él se ha es-estado ocul-ocultando—respondía con dificultad. La bruja lo soltó y cayó al suelo, comenzó a toser.