MÍ HUMANA FUERTE (COMPLETO) romance Capítulo 26

POV'S AS

Me sentía cómoda, no tenía ganas de abrir los ojos, sonrío de forma inconciente, no recuerdo cuando fue la última vez que me sentí así; en paz. A regañadientes comienzo abrir los ojos, parpadeo un par de veces para asegurarme que no estoy soñando, no estoy en mí habitación, trato de sentarme pero una presión en mí cintura me lo impide, frunzo el ceño, miro hacia allí y veo una brazos rodeando mí cintura, mentalmente me pegó en la frente, los recuerdos de anoche se proyectan en mí mente.

Me giro entre sus brazos, sonrío tontamente, levanto mí mano derecha a su rostro y comienzo a acariciarlo delicadamente para no despertarlo, suspiro,  aún no puedo creer lo que estoy haciendo, nunca dejaba que alguien me tocara como lo hace, o al revés, pero ahora estoy en su cama, acariciándolo despacio, permitiendo que me tengas entre sus brazos, me permito sentir un sentimiento inexplicable interior pero al mismo el miedo se hace presente, siempre lo tengo presente, pero está vez es más grandes, no quiero que le suceda algo por mí culpa.

En poco tiempo él me hizo sentir esos sentimientos que creí que ya no existían, me hizo querer ser alguien diferente, mí mente se pierde en los recuerdos cuando las chicas intentaban hacerme sonreír, sus preocupaciones por mí pero yo las ignoraba, cierro los ojos, Deamon, él tardo años en tratar de hacerme cambiar, lo estaba logrando pero sucedió aquello. Quito esos pensamientos de mí mente.

Abro los ojos y lo miro, su barba no me molesta, sonrío, quiero ser feliz pero no sé cómo. Cuando Deamon estaba a mí lado sentía un sentimiento por él, pero no lo amaba, lo quería, pero aún así me sigue doliendo su muerte.

—Hmm sin duda me gustaría despertarme así todos los días de mí vida—salgo de mis pensamientos al oír su voz, saco mí mano como si de fuego se tratara—Buenos días mí hermosa mujer—dice abriendo sus ojos, sonrío cálidamente.

«...Escribe un nuevo libro»

Las palabras de Blanca retumban en mí cabeza, dejo a un lado todos sentimientos que me encadenan y dejo que las palabras fluyan por si solas.

—Bueno días mí Alfa—respondo mirándolo a los ojos, en los suyos hay asombro y felicidad.

En un momento ya me encuentro debajo de él, quien besa con ternura y amor. Nos separamos y él junta nuestras frentes.

—Repite lo que dijiste, por favor—pide sonriendo tontamente.

Niego con la cabeza, en sus ojos veo confusión, sonrío, llevo mí mano su mejilla izquierda, besa la palma de mi mano, me enderezó un poco y le doy casto beso.

«De a poco»

—Te esperaré el tiempo que sea necesario—besa mí frente—¿Quieres desayunar?—pregunta y asiento.

Luego a regañadientes por su parte, me voy a mí habitación a bañarme para bajar a desayunar, ya que su idea era quedarse en su habitación y desayunar ahí, pero tengo que seguir haciendo mí trabajo, también quedé con guardias en ayudar a entrenarlos. Entro a la ducha y dejo que el agua caiga sobre mí, mientras me estoy bañando me da un leve mareo y ganas de vomitar, las ahorcadas se hacen presentes, me afirmó en la pared, cierro la llave del agua, salgo de la ducha y me envuelvo con una toalla, las arcadas se vuelvan más fuerte,  en agachó a la altura del  inodoro vómito, frunzo el ceño al ver qué es, un líquido negro brillante, parece como tinta, vuelvo a vomitar más de los mismo, suspiro, me pongo de pié termino, tiro de la cadena, unas puntadas  se hacen presentes en mí cabeza, ahogo un grito de dolor, es insoportable. Salgo como puedo del baño pero caigo de rodillas al suelo.

«DOMINIC, ÉRICK»

Lo último que escucho es mí nombre, no puedo saber quién es pero por su tono de voz estaba preocupado, la oscuridad me consume por completo, ya no escucho nada.

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¿Les ha pasado tener los ojos cerrados y escuchar voces a su alrededor? No cuanto tiempo paso, pero cuando cobre la conciencia, bueno, eso creo, ya que puedo escuchar las voces de los demás, hasta cuándo me tocan pero aún así no puedo abrir los ojos, solo hay oscuridad absoluta, luego dejo de escucharlos.