MÍ HUMANA FUERTE (COMPLETO) romance Capítulo 25

POV'S AS

Los días han pasado rápidamente, suspiro, con las chicas estuvimos entrenando cada vez más duro junto con los miembros de la manada, ellos también necesitan más entrenamiento para lo que se vienen, mí cuerpo se tensa, estos días no hemos tenido alguna señal de Samira, pero aún así siempre estamos en guardia. Y Érick siempre está rodando la manada, lo cual le fue informada a la manada para que no lo ataquen.

El Alfa Drake está de acuerdo que nos ayude con la situación de Samira, también porque sabe que mí primo, sonrío de lado, en cuanto a nuestra relación como "primos" va mejorando pero cuando pienso en ello los recuerdos de la celda vienen a mí menté, suspiro, para ser exactos hace 10 días que no veo al Alfa Dominic, nadie lo ha visto en la manada luego de la llegada de su padre, Zoe comento en la mañana que aún seguía en las manadas vecinas.

Quito esos pensamientos de mí mente y me concentro en el camino. En estos momentos estaba yendo hacia la casa de la Bruja Blanca, eran las 4:50 a. m, Muy temprano para algunos pero no podía dormir, necesito respuesta ahora de lo que está pasando, suspiro, también no podía dejar de pensar en Deamon.

~FLASHBACK~

Hoy era el día descanso en la Academia, así que decidí venir al bosque a relajarme, estaba algo alejado de la academia y pero no ningún ser místico venía a esta zona por la Academia, suspiro, estaba sentada en césped escuchando música con el volúmen al máximo pero aún así sentí una algo venir hacia donde están yo, cierro los ojos, espero que se acerque un poco más.

—¿Nunca te dijeron que no salgas al bosque por qué el Lobo feroz te puede comer?—pregunta con cierta burla.

Tenso mí mandíbula, y cuerpo se relaja, solo era él, suspiro, no se cómo me habrá encontrado.

—Al menos me gustaría que abras los ojos—dice con cierta molestía en su voz.

Lo ignoro, ya no se que hacer para sacarlo de encima mio, es como una plaga el imbécil ¿Acaso no entiende que quiero estar sola? Los demás no acercan porque él no hace lo mismo y desaparece.

—¿Que voy hacer contigo?—cuestiona tranquilo.

Luego de eso pasan cinco minutos de silencio, suspiro, al menos se callo la boca pero entonces siento venir algo hacia mí pero lo sujeto con mí mano derecha ¡El imbécil me quiso patear! Lo hago caer al suelo, él lanza una carcajada, su risa es confortable.

—Abre los ojos bonita—pide dejando de reír.

Cansada de sus insistencia, abro los ojos y me encuentro con los de él, me sonríe con calidez, yo ruedo los ojos...

~FIN DEL FLASHBACK~

Después de ese momento las cosas querían tomar otro rumbo pero yo no lo permitía, dejé que pasaran años para que las cosas cambiarán, suspiro, quito esos pensamientos de mi mente, aprieto más el acelerador del auto.

[ • • • ]

Llego a la casa de Blanca, por fuera parece abandonada, llena de musgo pero eso es solo para ahuyentar a los adolescentes curiosos. Bajo del auto y subo los escalones del viejo porche,  golpeo la puerta y al instante está se abre, veo su cabellera blanca como la nieve, sus ojos son grises, altura 1.50, piel blanca también. Sus padres no pensaron mucho su nombre la verdad.

Aún recuerdo cuando la salve de unos vampiros pero en ese entonces ella tenía 10 años y yo 18 años. Sus padres habían sido asesinados por los mismos, se quedó sola así que la llevo ante el consejo para que se hicieran cargo ella, ya que tenía que aprender a manejar su magia, no fue fácil pero aprendió y  cuando ella cumplió la mayoría  de edad se vino a vivir acá; la casa de sus padres, pero siempre está a disposición del Consejo o para mí.

—¡As!—exclama feliz al verme, pero su sonrisa se esfuma—Al fin te acuerdas que existo—dice ofendida.

Yo ruedo los ojos, ella se hace a un lado y me deja pasar, al hacerlo el paronama por dentro comienzan a cambiar, las cosas se comienzan a tornar tan como es, una casa normal. Ambas caminamos hacia el living y ella me ofrece que me siente, lo hago y ella hace lo mismo.

—¿Y bien? Cuéntame—habla sonriendo.

El poder de Blanca es ver el pasado, presente y futuro de las cosas, ella es una más de lo que sabe que pasó con Deamon, mi familia, en pocas palabras, todo. Le extiendo mis manos, ella me mira con cierto asombró, nunca se lo había permitido pero supo sobre mí a través de Deamon y las mellizas, siempre supe que ellas había averiguado sobre mí familia aunque nunca le di importancia reclamarle, me daba igual, suspiro, Blanca toma mis manos entre las suyas y cierra los ojos, solo pasan dos minutos para que ella los vuelva abrir.

—No lo puedo creer, ella volvió, tienes un primo, un Alfa es tu mate, te han pasado muchas cosas—murmura con asombró, yo solo asiento.

Ella se queda unos minutos en silencio, tratando de analizar todo, yo solo me salgo de agarre y ella parpadea.

—Entonces vienes a mí para solucionar tu problema de "amor"—afirma y yo ruedo los ojos—Mira, cuando un Lobo ama es para siempre más un Alfa, tienes que ser feliz pero antes de serlo debes hacer que ese maldito perro te pida perdón de rodillas por lo que te hizo—suspira, la miro enarcando una ceja—Cuando hagas eso tienes que dejar ir a Deamon, ya es hora—desvío la mirada hacia mis manos, veo sangre en ellas, cierro los ojos, siento la mano de ella sobre las mías, las abro y ella me sonríe—Si fuera al revés tu hubieras querido que él sea feliz, así que te apuesto que si él pudiera decirte que seas feliz lo haría.

Yo bajo la mirada, los recuerdos de Deamon vienen a mí mente, sonrió con nostalgia, pero la culpabilidad se hace presente. Blanca tiene razón, pero aún así sigue doliendo, no se cómo hacerlo.

—Veo que el Alfa te ha hecho bien—comenta, la miro y ella sonríe de una forma extraña, yo frunzo el ceño—Ya no eres tan fría, date una segunda oportunidad As, ¿Si?

¿Una segunda oportunidad? ¿Eso existe? Nunca tenia la necesidad en pensar en esas cosas pero, ahora en realidad la pregunta es; ¿Merezco una segunda oportunidad? Lastime a las personas que me rodean porque estaba herida y me dejó de importar todo, fui una egoísta sin dudarlo.

—Se lo que estas pensando pero, As, por lo que pasaste fue algo horrible pero es hora de volver a empezar—sonríe de lado—Se que, cuando Deamon apareció estabas cambiando pero por cosas del destino no pudieron ser felices y ante eso te dejaste que dolor y al ira te llevarán a la oscuridad, te cerraste a todo, a todos, pero ya es hora de que seas feliz, lucha, no te rindas ahora. Y si, te mereces una segunda oportunidad, no importa si lastimaste a personas inocentes, solo lo hiciste de forma inconciente porque querías que ellos se sintieran como tu te sentías cuando creíste que lo perdiste todo. Pero no tienes que dar la vuelta la página sino cambiar de libro y comenzar otra historia—dice dulcemente, me tensó ante sus palabras.

Suspiro, me pongo se pie y le sonrío de lado,  me doy la media vuelta pero no camino, maldita sea, me vuelvo a girar y sin dudarlo agarró del brazo a Blanca y la abrazo, ella queda en shock.

—Gra-gracias—murmuro.

Me separo de ella y salgo rápidamente de hay para ir hacia la puerta, la abro bajo las escaleras del porche, abro la puerta del auto y cuando estaba por entrar escucho mí nombré

—¡As!—exclama, la miro sobre mí hombro—–Ven a visitarme pronto—dice y sonrió y sin más me subo al auto.

[ • • • ]

Luego de salir de la casa de Blanca fui al cementerio a verlos y dejarles una rosa blanca a cada uno, sus tumbas estaban bien cuidadas, sonrío, de seguro Érick debe saber algo.

—Perdóname, perdóname por ser imbécil contigo s...

«Basta, no sigas, si, fuiste un jodido imbécil pero como tu tuviste la culpa yo también la tuve. No debí ser egoísta y debí decirles a todos sobre Érick, pero no lo hice, solo jodí las cosas, pero ya no importa, es pasado»

Él solo me mira, sus ojos cambian de color, vuelven a ser esos ojos que color avellana que me encantan. Me pongo de pié y camino hacia él, me arrodilló a su altura, él me sujeta de la cintura y nuestros quedan unos centímetros uno del otro, junta nuestras frentes.

—La próxima dime o avisa a alguien de los chicos, por favor—pide mirándome a los ojos y yo asiento—Bien, vamos a dormir, ya es tarde—dice separandonos, se coloca de pie él y luego me tiende su mano, la acepto.

La puerta es golpeada suavemente, miro hacia allí, él besa mí frente y va hacia hacia allá, yo acerco a la ventana y veo que está oscuro, frunzo el ceño, no me di cuenta, estaba perdida, tanto que ni siquiera me di cuenta cuando me acerque a los guardias, suspiro, ahora entiendo su preocupación.

Siento unos brazos que rodean mí cintura desde atrás, su pecho se pega a mí espalda, apoya su mentón sobre mí hombro derecho.

—Duerme conmigo esta noche—susurra y me pongo nerviosa y él ríe—No seas mal pensada mí Luna, solo quiero tenerte entre brazos aunque sea está noche solamente.

Me gira entre sus brazos, mis manos van hacia sus hombros, sus manos siguen en mí cintura, lo miro a los ojos.

—¿Te quedas?—pregunta sonriendo de lado, asiento—Ven—entrelaza nuestras manos—Te prestaré una de mis remeras, no creo que sea muy cómodo dormir así—dice abriendo su clóset.

Yo miro atuendo; unos jeans negros junto con una camisa del mismo color. Él estira una un remera de color blanca, la tomo y voy hacia donde está el baño, me despojó casi toda mí ropa, ya que le dejo mí ropa interior. Me pongo su remera, me cubre casi toda, llega hasta mis rodillas, suspiro, salgo y veo que está recostado sobre la cabecera de la cama con los ojos cerrados, tiene su torso descubierto, la sábana tapa de la cintura para abajo.

—¿Me vas a seguir comiendo con la mirada?—pregunta mientras sonríe, me sonrojo.

«Idiota»

—Tu idiota—abre los ojos y me mira, un brillo aparece en ellos—Ven—dice estirando su mano.

Camino hacia él y la acepto, tira de ella delicadamente, se corre más al medio de la cama, y se acuesta, yo hago lo mismo pero él hace que mí cabeza quedé sobre su pecho, su mano derecha queda sobre mis hombros mientras que la otra acaricia mí mano que quedó sobre su pecho.

—No sabes lo feliz que me hace estar así contigo—murmura besando mí coronilla.

Yo no digo nada y me pongo a pensar en todo, tan solo en unas semanas cambié, él me hizo cambiar, Blanca tenía razón cuando me dijo aquellas palabras hace algunos años.

«Vas cambiar cuando encuentres el amor, ya lo veras»

Sonrió a ese recuerdo y cierro los ojos. Muchos dirán que perdí la dignidad pero que iba ganar humilladolo de la misma forma que lo hizo conmigo, suspiro, como dije, yo también tuve la culpa, les oculte la verdad, solo pensé en mí y nadie más. Es hora comenzar a escribir una historia nueva, él cometió un error el cual lo va perseguir el resto de su vida, lo se, porque yo también cometí los míos y aún me siguen pero no los olvidó porque de ellos aprendo cada día.