MÍ HUMANA FUERTE (COMPLETO) romance Capítulo 34

POV'S AS

Luego de que Blanca corriera a Dominic de la habitación y colocará un hechizo, supuestamente para que él no escuchara, pero en realidad se que aún no perdona a Dominic por lo que me hizo, suspiro, ella vino hacia mí y me abrazo, me quedo estática ante su acción repentina, sonrió de lado, le correspondo el abrazo. Cuando la salve ese día me recordó a mí y creo que por eso con ella fui más amable con ella y la tuve bajo mí ala siempre.

—As—murmura sacándome de mis pensamientos.

Nos separamos y veo que sus ojos están cristalizados, sonrío con ternura, ella se encuentra nerviosa. Creo que se el motivo.

—Hay algo que debo decirte—suspira—Supe que Deamon está vivo cuando me dijiste sobre su muerte. No te dije al respecto porque no podía hacerlo, perdóname—dice arrepentida.

Ante eso recuerdo las palabras de Samira, todos me habían engañado pero era su forma te protegerme, aparte estoy segura que Deamon se los pidió. Niego con la cabeza y la abrazó. También se cómo funciona esto de sus dones, no puede interferir en ellos.

—No sabes lo feliz que estoy por ti, ya has encontrado tu felicidad—murmura en mí oído.

—S-si—respondo con dificultad. Nos separamos.

—¡Oh! Eso, le dije al chucho que era por hoy que no podías hablar pero eso lo puedo arreglar ahora—se encoge de hombros—Quien iba decir que después de tanto hablarías.

—Ya e-era hora—digo sonriendo.

—Sol y Luca estarán felices cuando te vean—dice mirándome a los ojos.

—¿Co-como?—pregunto confundida.

—Cuando te secuestraron las mellizas los llamaron, querían venir ese mismo día pero el Consejo se los prohibió por el peligro, pero mañana vendrán, ellos no serán tus padres biológicos pero te criaron, es obvio que se van a preocupar por ti—dice con cierto tono de reproche

Y entonces recuerdo que no me he comunicado con ellos desde que estoy aquí, creo que solo una vez habla con Sol, sin duda les debo una gran disculpa a ambos, ellos se convirtieron en mis padres cuando me quedé sola y nunca les dije nada al respecto. Blanca tiene razón, fui una perra sin corazón.

—¿Ya has hablado con Deamon?—pregunta y yo asiento—Que bueno que ambos le dieran un cierre a su libro, lo necesitaban para poder seguir, ahora ambos merecen ser felices—dice sonriendo.

Después de hablar un poco más Blanca y que me diera un un remedio para recuperar mí habla, me contó lo que pasó durante el tiempo que estuve bajo la magia de Samira. Tambien sobre el Lobo Negro,  lo que me recuerda el ardor que sentí en mí mano cuando estaba cruzando el limbo.

—Te mordió la mano para formar su enlace, también te ayudo a recuperar tu la voluntad de tu cuerpo—dice al ver qué miraba mí mano fijamente.

—No entiendo—murmuro.

—Él es tu guardián, siempre tuvo que estar contigo pero no sé lo permití, aún no lo necesitabas—sonríe—El pulgoso durante este tiempo me gruñía siempre por no dejarlo, así que lo hice dormir por unos meses—susurra sonriendo pero al instante un gruñido se hace presente y Blanca da un respingo en su lugar.

Mí vista va hacía dónde provino el gruñido y veo un Lobo Negro parado en sus cuatros patas. Blanca lo fulmina con la mirada.

—Maldito pulgoso—masculla ella y él  vuelve a gruñir—¡Vale, ya!—exclama con cierto enojó.

El lobo se acerca a mí y me mira con esos ojos amarillos, yo asiento con la cabeza y él se recuesta a una orilla de la habitación.

—Ambos están conectados ahora en adelante, lo tu sientas, el sentirá, así que tienes que controlar muy bien tus emociones para evitar conflictos—advierte mirándonos a ambos

Ella se despide y sale de la habitación, miró al lobo que duerme plácidamente. Se que hay algo más detrás de todo esto pero no puedo saber más de lo que dijo Blanca hasta sea el momento, suspiro, si no conociera el mundo místico como lo hago, creo que me volvería loca.

Todo acabó con Samira, pero ella no es la primera y tampoco va ser la última persona que intentara gobernar el mundo pero mientras yo que siga con vida voy proteger este mundo, pero se que si me retiro se que estaran los Sigils protegiendo el mundo. Ellos son mejor que la Élite, se encargan de peores cosas que Samira, supongo que ella no era una amenaza grande para ellos interfieran.

Quito esos pensamientos de mí mente, me pongo de pié con cuidado, algunas partes de mí cuerpo duelen, suspiró con pesadez, miro al Lobo Negro que levanta su cabeza, sonrió cálidamente y niego la cabeza, camino hacia el baño y me despojo de toda mí ropa, me observó en el reflejo del espejo, mí cuerpo tenía muchos hematomas, mis ojos reflejaban cansancio sin duda alguna.

Entro a la ducha y dejo que agua caiga sobre todo mí cuerpo, mis músculos se relajan al instante. Muchas veces me preguntó que hubieran sido las cosas que si mí familia siguiera con vida pero luego recuerdo que aunque cambies tu pasado el futuro no lo hará, de una forma u otra iba terminar conociendo a Deamon y Dominic, sonrío, pero eso ya no importa, debo concentrarme en el presente.

Ya vestida salgo del baño secandome el cabello con una toalla voy hacia la ventana y abro las cortinas y veo que la luna está en su punto más alto, el lobo viene hacía a mí y se sienta en sus patas traseras al lado mío para observar la Luna.

—Así será—responde estrechando la mano de Dominic.

Hecho eso se va, sonrío, me giro en los brazos de Dominic y veo que aún sigue tenso, ruedo los ojos, acarició su mejilla y me mira, me pega más a él y baja su cabeza hacia mí cuello, siento cuando aspira y deja un beso en él.

—¿Que haces levantada? Es temprano aún y debes descansar—gruñe molesto.

—Costumbre, pero estoy mejor—respondo calmada. Él se endereza y me mira.

—Me alegro tanto que hables, Alexter aulla de felicidad al escucharte—dice juntando nuestras frentes.

Roza nuestros labios, pero yo tomo la iniciativa y lo beso, mis manos van a hacía su cuello y las de él quedan en mí cintura, el beso suave, delicado, así que esto es el amor, siempre escuchaba parlotear a varios miembros del Consejo sobre el amor, me irritaba escucharlos pero al experimentarlo es algo indescriptible, supongo que el amor es así; indescriptible. Nos separamos.

—Cuando fui a nuestra habitación durante la madrugada vi que mí lugar estaba siendo usurpado por el lobo que le dio una paliza a Deamon—dice con cierta burla, río por ello y él me mira con ternura.

—Aliado—murmuro.

—Lo se, Blanca me lo explico antes de irse y me dio un recado para ti—frunzo el ceño, no sabía que se había marchado—Que vayas a visitarla más seguido y que la disculpes por no poder despedirse de ti

Ruedo los ojos ante sus misterios, me vuelve a besar pero está vez su lengua pide paso, lo hago y comienza a jugar con la mía, pero alguien carraspea a nuestras espaldas y nos separamos.

—Buenos días—saluda el Alfa Drake algo incómodo mientras que su mujer nos sonríe en forma divertida.

—Padre, madre—saluda Dominic sin soltarme.

La vergüenza recorre mí sistema, pero aún así les sonrío, puede que hable pero aún no le acostumbro, suspiró, me siento libre, luego de tantos años encadena por el sufrimiento ahora soy libre y todo gracias Deamon y Dominic, el primero despertó mis sentimientos que había apagado, pero luego de lo sucedido creí que lo habías eliminado pero apareció Dominic demostrandome que todos merecemos segundas oportunidades ante todo, cometemos errores pero eso no significa que seamos malas personas, solo estamos heridas y necesitamos ayuda aunque nunca la vamos a pedir pero la vamos a necesitar.

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