Mi sonrisa es enorme cuando Dexter me entrega un café y besa de manera sonora mi mejilla. Tomo un mechón de ese cabello lacio que ya llega un poco más debajo de su barbilla.
— ¿No decías que era una huelga hasta que el programa volviera?
—A algunas chicas solo les gusta sujetarlo fuerte mientras nos divertimos. Podrías probarlo.
—Lo tendré en cuenta—doy un sorbo a mi café mientras caminamos el estacionamiento para llegar al que es nuestro nuevo canal televisivo.
Saludamos al entrar, incluso, aunque no conocemos a la mayoría de estas personas, subimos al ascensor y río.
— ¿Qué es lo gracioso?
—Qué no me creo que estemos aquí, que esté sucediendo. Estamos viniendo a recoger el cronograma de cómo será la división de los segmentos. Estamos volviendo.
—Nunca nos fuimos, cariño.
Las puertas del ascensor se abren; sé que Dexter y yo somos los primeros en llegar porque no vimos los autos de nuestros amigos en el estacionamiento privado. Sin embargo cuando entramos al que será nuestro estudio, Karl se encuentra asintiendo con la cabeza hacia un hombre de cabellera castaña muy clara que de hecho parece tener reflejos rubios. Es un chico alto, lo que no me sorprende, más me extraño cuando me rodeo de chicos bajitos.
—Buenos días, gente trabajadora—anuncia nuestra llegada Dexter antes de dar un sorbo a su café.
Karl y su acompañante se giran, el tipo se me hace vagamente familiar mientras observo que las cámaras van a amarlo si él es nuestro nuevo compañero. Corrección, las mujeres y hombres que sean del otro equipo van a amarlo. No es un chico de rasgos finos o elegantes, es un poco más como "no voy a arreglarme porque me da igual y soy atractivo por naturaleza", ni siquiera su cabello está peinado y aun así le va todo despeinado con esos bonitos ojos grises. Honestamente, este hombre es un muñeco. Él nos observa en silencio y luego uno de sus movimientos capta mi atención.
Comienza a jugar con el piercing en la esquina de su ceja derecha. Casi parece que no se da cuenta.
—Llegan temprano—nos saluda Karl estrechando nuestras manos y es tan extraño porque Kevin nunca tenía esta cortesía. Doy un sorbo a mi café antes de hablar.
—Estamos muy entusiasmados—asiento hacia el chico— ¿Una manía lo del piercing?
—Algo así, no me doy cuenta a veces—se encoge de hombros y deja de tirar del metal.
— ¿Eres el nuevo? —pregunta Dexter sin perder el tiempo—Por cierto, soy Dexter, y ésta belleza de mi lado es mi exprometida Elisabeth.
—Un gusto, y sí, parece que soy el nuevo. Me llamo...
— ¿Peluchito? —Volteo a ver a una Andrea incrédula— ¡Claro que eres mi peluchito! ¡Austin! ¿Pero qué haces aquí?
—Y soy Austin—acaba por presentarse antes de rodar sus ojos y sonreírle a Andrea. Escucho la voz de Joseph acercándose—. No me metí en este lío adrede, la profesora al parecer creyó que esto sería bueno para mí, y aquí estoy.
— ¿Karl? —Andrea definitivamente va en busca de información.
—Hola, Andrea, parece que tengo mis contactos con personas en donde solías trabajar, solicité a alguien con personalidad, inteligencia y el mejor, la respuesta fue enviarme a Austin, como pareces ya conocerlo—Karl sonríe—. Por ahora al igual que tú solo estará un par de veces a la semana en un fragmento pequeño, básicamente será un ancla. Irá a realizar reportajes, investigaciones de cualquier tema que resulte interesante y lo transmitiremos desde acá. Nos hace falta alguien que salga y muestre, ese es Austin.
— ¿Por qué no me dijiste?
Me alejo dejando a Andrea con sus preguntas, salgo un momento del estudio descubriendo a Joseph hablando por teléfono. Me hace una seña de silencio mientras responde con monosílabas y al final sonríe antes de colgar.
— ¿Y a ti qué te pasa?
—Ah, que las cosas salen como quiero—pasa una mano por su cabello—. Conseguí los boletos para Dubái. Andrea y yo recibiremos el año nuevo por allá, me prometí mostrarle el mundo y poco a poco lo consigo. Será otro punto que marcar en mi mapa.
— ¿Dubái? Pero mira que siento envidia—cierro mi boca— ¿Andrea lo sabe?
—No, hoy planeo darle la sorpresa porque justamente lograron conseguirnos vuelo para mañana.
—Tu novia se va a morir.
—Tranquila, la reviviré. Sé cómo hacerlo.
—Ah ¿Te he dicho que me encanta cuando haces alusión al sexo?
Todo lo que hace es reír antes de entrar al estudio. Me siento genial cuando logro que Joseph, el tipo apodado caramelito serio, sonría. Me dedico a beber de mi café afuera y eso me da la oportunidad de ver a todos llegar poco a poco. Cuando es el turno de Peter de aparecer llevo dos de mis dedos a mi boca y silbo.
—Como quisiera ser la ropa que te envuelve en este momento, mi rey—suelto haciéndolo reír cuando llega hasta mí. Besa mi mejilla y yo estiro mi mano para tocar su abdomen—.Ah, nunca eres una decepción para mis manos, Peter.
— ¿Qué haces acá afuera?
—Estoy dándole una buena bienvenida a todos ustedes. Adentro ya se encuentra los que componen contigo el trío internacional—me río.
Intercambiamos otras palabras y luego lo veo entrar. La próxima en llegar es Sabrina junto a Ágatha.
— ¿Qué le pasa a mi mitad pervertida? —la pregunta va para Ágatha. Tiene claramente los ojos irritados aun cuando intentó fuertemente ocultarlo con maquillaje.
—Garrett ha roto conmigo.
— ¿Qué? —decir que estoy impactada es poco. En todo caso, pensé que si eso sucedía, Ágatha iba a ser quien cortaría, aunque ya había concebido que esos dos estarían juntos por siempre.
—Sí, fue lo mismo que pensé cuando me cortó ayer ¿Quién termina a la persona que llamaba el amor de su vida en vísperas de año nuevo? ¿Cómo cortas con una persona sin darle señales que las cosas no van bien? ¡Estábamos estupendo! Yo no lo entiendo.
Volteo a ver a Sabrina quien hace pucheros en honor a la tristeza de Ágatha mientras pasa un brazo alrededor de sus hombros.
—Quizá luego puedan conversar, Caramelito picante. Y si no es así, entonces deja que se vaya. Dolerá, llorarás y creerás que es el único, pero luego conocerás a alguien más. Además, no necesitas de alguien para ser feliz. Estás completa, no necesitas ninguna mitad que te haga sentirte entera.
—Sabia—concedo sonriendo hacia Sabrina—, pero Sabri tiene razón. Quizá solo le dio muy fuerte la luna y luego lo arreglan; de no ser así, eres preciosa y joven te queda toda una vida para encontrar el amor definitivo de toda la vida si eso es lo que buscas ¡Ánimo!
—Lo intentaré, pero es que...— ¡Mierda! Ágatha es casi como mi doble en ciertos aspectos y nunca la he visto así de triste ni llorando. Sus ojos se humedecen—Me duele, no entiendo qué sucedió. Estábamos felices. Lo amo y se supone que me ama y ahora no lo entiendo. No entiendo.
»No hice nada malo, no hay nada malo en mí—eso me da alivio, que no lo justifique menospreciándose a sí misma como un error.
—Bien, bien. Creo que estamos completos y podemos entrar al estudio para que nos den las pautas—corto porque esto comienza exactamente cómo sucedió en julio cuando estos dos se dejaron de hablar. Solo que Rayan es quien ahora crítica la conquista de Sabrina.
Harry decide ignorarlos mientras arrastra a Ágatha y su corazón roto dentro del estudio. Enlazo un brazo con el de Sabrina y otro con el de Rayan. Les sonrío. Son tan lindos y tontos que provoca golpearlos y abrazarlos.
—Ya, niños. No peleen. Bien dicen que los que se pelean se aman y amanecen en la cama luego de una larga follada apasionada.
— ¿Quién dice eso? —se ríe Rayan mientras las mejillas de Sabrina se sonrojan ¿Pero de qué van tus pensamientos, amiga mía?
—Lo digo yo, cree en mi sabiduría.
—Estás loca—termina por decir Sabrina.
—Igual sigo creyendo que no es un buen tipo para ti—dice de la nada Rayan y gimo, aquí vamos...
—Tú no sabes lo que dices.
—Sí que lo sé.
—No. Solo estás diciendo tonterías, ni siquiera le conoces.
—Soy papá, eso hace que tenga algún extraño sentido que me hace saber estas cosas.
— ¿Qué sucede contigo? —se detiene Sabrina.
Bueno, yo no entiendo por qué ella se molesta tanto y no entiendo por qué Rayan no desiste. Así que me rindo y libero sus brazos dejándolos en su guerra de miradas donde espero no terminen sin hablarse de nuevo. Sabrina aún desconoce que me fui de lengua larga a divulgar sus sentimientos, me sigo sintiendo muy culpable al respecto.
— ¡Ágatha!—grita Valeria justo cuando Ágatha me pasa saliendo del estudio.
— ¿Qué sucede?
—Garret, internet. Mala combinación. Ahora vuelvo—me dice siguiéndola.
Creo que Karl es ajeno a todo el drama de su alrededor aunque debería acostumbrarse, nos amamos pero bien como cualquier familia a veces queremos sacarnos los ojos cuando no congeniamos en ideas. Camino hasta Dexter y le pellizco el culo, levanta la mirada brevemente del celular.
—Voy a cortarle las bolas a Garrett.
— ¿Qué? ¿Qué pasa? —Me entrega el celular y abro mi boca mientras leo los encabezados—. Mierda.
—Yo voy a volverlo mierda—sisea Harry detrás de mí.
Creo que eso oficialmente me hace darme cuenta que mi familia de Notitardes24 está de vuelta, con su amor, talento y drama. La mezcla perfecta.
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