Bastian.
¡¿Qué carajo hacía mi hijo aquí afuera?!
El cachorro llamó mi atención y pude distinguir de sus labios la palabra “Bomba”
Joder, lo que me faltaba. Proferí un grito de frustración.
-¿Acaba de decir que hay una bomba? – Preguntó incrédulo el Beta Cadáver.
-Lo dijo. Averigua lo que puedas discretamente. -Dije con dientes apretados y luego utilicé mi comando Alfa. -Roger, Titus, Gustav, Asmodeus y George, ¡Traigan sus culos hasta aquí!
Lo sentí deslizarse para comenzar a buscar. Francamente, no esperaba que me obedeciera ya que no era su Alfa.
Mientras los otros Alfas me miraban inseguros, yo vigilaba no solo los movimientos de mi hijo, sino de mi pareja.
Por el momento parecía estar bien; se defendía y atacaba maravillosamente contra el Alfa Alan. No había necesidad de interferir… pero lo haría de todas formas. Usaría la ley de parejas para poder matar al bastardo ante la menor señal de que mi Rose no podría con él.
Verla así toda enojada y letal hacía que se me pusiera dura.
-¡¿Qué m****a esperan?! -Gruñí más fuerte. – Traigo conmigo la evidencia de que están aquí por la manipulación de el ex Alfa Luca.
-¿Y esperas que te creamos? – Dijo Asmodeus.
El tipo tenía una característica barba canosa que se rehusaba a quitarse. Era uno de los Alfas de los territorios del Norte.
-No espero una m****a de ustedes. Los eliminaré a todos de ser necesario porque esta estupidez ha llegado demasiado lejos. – Dije extendiendo mi mano hacia uno de mis guardias. Él era el que traía consigo el portafolio que Rose había traído amablemente desde Skiltown.
El resto de los Alfas se reunió a mi alrededor con tres o cuatro Betas como guardaespaldas. No pude evitar bufar antes de abrir el portafolio.
Comencé a repartir las videncias de cuanto se le pagó a los exiliados, qué les pidieron que hicieran… y prácticamente describía todos los ataques a sus manadas.
-Esto no me dice que no hayas sido tú el que orquestó todo esto junto al bastardo de Noa. – Dijo Gustav enseñándome su repulsiva dentadura.
Este era un lobo conocido por sus excesos, su ambición y su enorme vientre.
-No. – Dije dándole la razón, entonces le di una copia de todo lo que había estado pagando en los últimos años a Luca. – Como puedes ver aquí, yo no pude mandar a atacar a tu manada porque simplemente no tenía los fondos, los lobos o la motivación para hacerlo. Mira a tu jodido alrededor, mi manada ha sido destrozada en los últimos meses. ¿Crees que yo he sido el que ataque a sus pequeñas manadas? ¿Y para qué querría hacer eso? Siendo francos, las únicas manadas prósperas son Skyblue y Skilltown. El resto de nosotros apenas puede sobrevivir. Ahora, sé que Skyeblue no ha sido el culpable porque ellos estaban enfrentando sus propios problemas. – Dije haciendo una señal a otro de mis lobos para que me diera la laptop con la USB que habíamos preparado.
Le di “reproducir” y se la pasé a Roger. Era el más razonable de todos los aquí reunidos… y el más cobarde.
En el video se mostraban algunos fragmentos de el ataque de hace un tiempo, así como la búsqueda y clasificación de los cuerpos.
-Si Skyblue se hubiera basado únicamente en o que tenía como evidencia, los hubiera atacado sin pensar ya que hay varios de esos cadáveres que fueron identificados como miembros de sus manadas.
-Los lobos que aparecen aquí no son de mi manada. – Dijo con seriedad George. – Hace al menos un año que me pidieron irse por su propia voluntad.
-Igual aquí. – Dijo Titus parando el video en uno de los cadáveres. – Este tipo un día solo renunció a su trabajo y se fue de mi manada.
-¿Ustedes pudieron capturar a alguno de los lobos invasores o pudieron tratar de reconocer algún cadáver? – Pregunté con fría calma.
Se mostraban recelosos y ninguno me contestó.
-No sé cómo m****a llegaron a la conclusión de que habían sido nuestras manadas, pero como sea, el culpable está muerto. – Dije haciendo una señal al último de mis guardias para que me trajera la bolsa de regalo.
-¿Y cómo sabemos que de verdad está muerto el supuesto culpable? – Preguntó Roger y el resto de los Alfas lo secundó.
Cuando recibí la bolsa, yo simplemente se la tendí al lobo que estaba hablando. El tipo la tomó con desconfianza antes de abrirla y hacer una mueca.
Ahí se encontraba la cabeza de Luca.
De reojo pude ver a Rose rodar por el campo y tomar su bastón para volver a atacar al Alfa Alan.
Sabía que esto era una discusión seria y delicada, pero no podía hacer que mi hombría bajara. Gruñí de pura frustración y luego gruñí con más fuerza cuando Alfa Alan le disparó una sonrisa a mi pareja. Sobre mi cadáver.
Estaba a punto de mandar el tema de las pruebas al carajo cuando un aullido interrumpió mi proceso de pensamiento.
“Alfa. Montículo de escombros. Bomba. Cinco minutos”
Rowan había encontrado algo. Así que eso era lo que andaba haciendo, pensaba que aun no llegaba hasta aquí. No lo culparía si ese fuera el caso, el auto en el que vino era prácticamente chatarra.
El claro entero se quedo quieto a excepción de mi pareja y el tipo que se divertía al ser golpeado.
-¡Joder! – Gruñó el Beta cadáver regresando a mi lado.
Compartía el sentimiento.
Busqué con la mirada por el lugar y encontré la pila de escombros de la que hablaba mi Beta. Estaba a solo algunos pocos metros de el lugar en donde se batía a duelo mi pareja.
-Ahí. – Dije y enseguida eché a correr con el Beta cadáver a mi espalda.
Fue como si se hubiera prendido la luz en un sitio lleno de cucarachas: De repente los lobos comenzaron a retroceder primero con algunos pasos y luego simplemente echaron a correr.
Esos fueron solo los valientes, algunos solo se quedaron paralizados del miedo en su lugar. El Alfa Asmodeus y Gustav fueron los primeros en encabezar la huida.
Llegué hasta el sitio y comencé a remover los escombros; el Beta me ayudó y tardamos al menos tres minutos enteros en ver una caja negra con un contador con números rojos.
Cuarenta y cinco segundos.
M****a, no llegaría muy lejos en ese tiempo.
Miré al Beta para ver si él tenía algún plan, pero el tipo solo me quitó la cosa de las manos y echó a correr.
-¡¿Qué m****a intentas hacer?! – Grité a su espalda con asombro.
El tipo solo sonrió. ¿Dónde…? Ahí, cerca de la pared se encontraba mi hermana mirando nerviosa a todos lados.
-¿Algún otro Alfa?
Silencio.
-Bien. Dime Alfa cuyo nombre no me tomé la molestia de aprender, ¿Quiénes de estos lobos son tuyos?
-Ninguno. – Dijo el tipo divertido.
-¿Los dejaste morir allá arriba? – Dijo indignada.
-Solo vine yo.
-Ya sé que solo bajaste… ah, te refieres a que solo viniste tú a la guerra. Ya.
Eso me dio curiosidad.
-¿Por qué?
El tipo cambió su atención a mí.
-No confío en nadie, mucho menos en lobas que me prometen territorio a cambio de traer a todos mis guardias. ¿Quién sería tan estúpido para caer en eso? Solo vine porque sentía curiosidad por la famosa Humana Sangrienta. Que resulte ser un Alfa y que con su muerte me quede con un buen territorio… bueno, eso es un extra.
Yo ya tenía su cuello en mi puño.
-Estás hablando de asesinar a mi pareja. – Dije con voz baja y mortal. – No estoy ansioso por poseer otro territorio, pero te mataré gustoso.
-Oh, esto se pone mejor. – Dijo el tipo sin inmutarse y me observó con curiosidad. – Entonces ambos son Alfas, ¿Eres una Luna también?
Yo gruñí, al parecer el tipo no le tenía miedo a la muerte.
-Por mucho que me gustaría ver sus entrañas en el suelo de este pasillo, debo pedirte que lo bajes. – Dijo Rose con un suspiro. – Tenemos cosas que hacer. Por ejemplo, alguien debe de ir a ver si ya es seguro salir o si tenemos que abrirnos paso por la fuerza.
Yo asentí y solté la garganta del tipo. Él ni siquiera parpadeó.
-¿Alguno de los de aquí presente pertenece a otra manada?
Sorprendentemente varios habían levantado sus manos.
-Bueno, ninguno de los Alfas de aquí son técnicamente suyos, así que no podemos pedirles que hagan una m****a, pero sería agradable si pudieran cooperar con nosotros en caso de que necesitemos salir por la fuerza de aquí.
-Si Alfa. – Murmuraron.
-Genial. Bueno, entonces vamos a darnos un pequeño respiro de cinco minutos porque necesito que me cosan el brazo antes de dejarlo de sentir. ¿Alguien puede guiarme a… bueno, a donde sea que haya un doctor?
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