¡Papá compró una mamá psicóloga! romance Capítulo 16

Roger

—¿Qué sucede madre?

Contesto el teléfono sin despegar la mirada del ordenador frente a mí, ajusto la montura de mis lentes mientras pruebo distintos ajustes de luz en la foto frente a mí. Mi madre habla como si realmente fuera el centro del universo.

—¡Porque no contestaste ayer! — me reprende — ¡hace dos días que no se nada de Amy!

—No puedes hablar con ella, no necesitas verla todos los días, igual te mandé una foto.

—No es lo mismo, quiero hablar con mi nieta, el médico dijo que quizás si la incitamos termine hablando otra vez, aunque no escuche.

—No quiere hablar madre, está bien, ella lo hará cuando quiera, sin forzarla.

—¡Tienes que forzarla!, no es normal que simplemente no hable! — niega con un chasquido desde la línea del teléfono — eres demasiado blando con ella, por eso fue que tu mujer…

—Por favor madre, si llamaste para esto voy a cortar.

—¡Quiero verla!

—Por un demonio…

Me pongo en pie cabreado, tomo el móvil en una mano ignorando los reproches de mi madre y entro a la habitación de Amy, pero ella no está, sus juguetes están desparramados por el suelo mientras la ventana está abierta.

No necesito deducir dónde fue así que simplemente rasco mi cabeza y le cuelgo a mi madre sin decir una sola palabra, el móvil comienza a sonar una vez más, pero no contesto. Lo dejo sobre la mesa del comedor antes de salir de casa sin siquiera colocarme un par de zapatos.

¿Por qué tiene que hacer esto Amy?

¡Le dije que no viniera más aquí!

Cruzo la valla con prisas, camino con prisas, la distancia que separa dicho lugar de la casa de mi vecina y estoy por tocar la puerta cuando esta se abre. La mujer que lleva su móvil en una mano mientras sujeta un bolso de diseñador con el otro sonríe de oreja a oreja.

—¡Oh, estaba a punto de irme, pero al parecer usted ha cambiado de opinión — sonríe como una auténtica, cazatalentos — justo a tiempo, debe ser el destino!

—Lo siento, pero no vine a hablar con ustedes — admito — en realidad vine por su hija.

—Oh, la niña, es encantadora — responde tocando distraídamente su pecho — realmente vivir una vida llena de lujos y regalos sin tener que mover un dedo — me explica — quizás se llenaría de orgullo si dejara a sus nietos también un poco de dinero y el orgullo de ser familiares del famosísimo Ro…

No puedo escucharla, venderme más su idea de trabajar con su cliente, aunque realmente no creo que mi vecina sea una artista. Ella tiene el suficiente dinero familiar como para comprar lo que quiera, así que trabajar no debe ser uno de sus deseos en absoluto.

Camino dentro de casa en busca de mi hija, pero el silencio es también un invitado en este lugar, la mujer agobiante que me persigue sigue balbuceando cosas sobre una asociación mientras abro dos de las puertas en el pasillo.

El perro que me mordió alza su cabeza cuando llego a su lado, toma algo de valor abrir la puerta ante su mirada acusatoria, pero cuando lo hago solo puedo quedarme en silencio. Observando la escena frente a mí, la mujer irritante que no sale de mi cabeza está profundamente concentrada en lo que parece un paisaje extremadamente detallado.

Veo a la mujer hacerle una seña a mi hija y me cuestiono si soy el único que no puede entender el lenguaje de signos. Sé que no tengo como salir de esta situación, así que accedo un minuto antes de ser llevado con prisas hacia la sala de estar.

—Raquel, no creo que él quiera…

—Vuelve a tu pintura Lulú, voy a hablar con este encantador hombre de aquí.

—No veo que tendrías para hablar con mi vecino — mi vecina la mira — ¿No te ibas?

—Cambie de opinión, no sabes que este hombre es toda una eminencia en su campo.

—¿Lo conoces?

—Todo el mundo lo conoce querida — responde la mujer — si fueras a alguna de las cenas o fiestas también sabrías que él es…

—No creo que necesite saber nada de mí — respondo interrumpiéndola — y no gaste más su tiempo, no pienso hablar con usted o hacer algún trato, ahora si me disculpan voy a irme a casa — miro a mi vecina — lleve a la niña cuando termine.

—Vale…