¡Papá compró una mamá psicóloga! romance Capítulo 17

Lucas

Observo en silencio a la chica demasiado dedicada en su tarea a pocos metros de mí, le dije que no tenía que levantarse temprano, ocuparse de mí o el gato, pero ella simplemente lo hace y siento que una vez más he vuelto a estar cuidado por alguien.

Sé que este sentimiento de cariño que desprende en mí no tiene nada que ver con la lástima o su triste historia. Ella realmente es el tipo de mujer que me gustaría tener si fuera capaz de aferrarme o sentir algo por alguien, sí que esta angustia vuelva. No soy buena compañía tampoco. Mis crisis no son frecuentes, pero sí demasiado fuertes y en ocasiones puedo parecer completamente loco.

No es normal que alguien se despierte gritando a tu lado o que pase la noche completamente angustiado sin ningún motivo, así que prefiero evitar que todos vean ese tipo de cosas. No puedo contarle a mi madre porque soy un hombre adulto, con una vida que tuvo suficiente cuidado de ella.

No puedo dejar que siga pendiente de mí hasta el día en que muera, sé que mi problema no tiene cura, solo puedo mejorarlo y esperar que las crisis lleguen rápido y así de rápido se marchen, pero mi madre no lo entendería, así que prefiero ocultarlo.

—¿Está bueno? — la chica se acerca con una taza de café para mí — hace tiempo no hacía pan casero, pero me encantó prepararlo.

—es el mejor pan que he probado — respondo con sinceridad — ¿Que tienes pensado hacer hoy?

—Realmente no mucho, quería limpiar un poco y tal vez ir a hacer la compra — suspira — me siento un poco mal por no tener como ayudarte con los gastos.

—No necesitas hacerlo — respondo tomando una de las tostadas y untando mantequilla en ella antes de entregársela — ¿Te gustaría ir conmigo a ver ese trabajo que te conté?

—¿De verdad? — sonrío complacido cuando su rostro se emociona — No necesito verlo, cualquier cosa está bien.

—Me gustaría que lo vieras, además, si no es bueno para tu estado, no pienso dejar que lo hagas.

—Necesito ahorrar dinero—responde ella—da igual cómo lo haga yo… Necesito tener algo que ofrecerle a mis hijos.

—Dije que te iba a ayudar, no te preocupes por eso.

—De verdad le agradezco doctor—me mira—pero usted no estará ahí para siempre y necesito saber valerme por mí misma porque dudo que alguien alguna vez quiera… — niega — es mi familia, estos bebés me necesitan y estoy más que dispuesta a hacer todo para protegerlos.

La miro tocar su vientre, pienso en sus palabras pensando que realmente me gustaría estar ahí para ella. También necesito hacerla entender que estar a punto de ser madre no la hace menos atractiva o despreciable, al contrario, dudo que un hombre que la vea caminar no sienta que debe tenerla en su vida, dudo que alguien con la capacidad de ver las buenas cosas quiera dejarla escapar de su…

—¿Estoy pensando demasiado?

Musito haciendo que la mujer junto a mí en la mesa me mire con extrañeza, le hago un gesto de desinterés para que sepa que no necesita prestarme atención y después de desayunar acordamos vernos alrededor de las dos de la tarde para visitar a mi amigo en su tienda de repostería.

—estupendo…

—Sí, genial…

Murmura ella después y me quedo mirándola sin saber que más hacer, pero seguro que no quiero marcharme. Después de unos minutos de silencio, ella peina un poco su cabello antes de carraspear.

—Vas a llegar tarde…

—Tienes razón, creo que debería irme…

—Sí, deberías irte…

Ambos decimos lo mismo, pero ninguno se mueve y suspiro listo para marcharme cuando ella se acerca una vez más para darme un beso, solo que esta vez sus labios rozan los míos. Mis manos se mueven por sí solas. Rodeo su cintura con mis mansos y esta vez mi lengua i***a sus labios a abrirse. Ella tarda unos segundo en permitirlo, pero después de esa ligera duda todo deja de existir.

Su aromo, s sabor, la suavidad de su cuerpo, todo esto me tienta a un punto que no hago más que profundidad el beso y solo la dejo ir porque mi móvil comienza vibrar. No digo anda antes de marcharme esta vez, ella me sonríe mirándome hasta que tomo el elevador y es lo último que veo antes de que las puertas de dicho elevador se cierren.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Papá compró una mamá psicóloga!