¡Papá compró una mamá psicóloga! romance Capítulo 3

Lizbeth

—¡Cómo puedes estar aquí después de lo que hiciste!

La voz histérica de mi exnovio hace que las personas alrededor de nosotros nos observen. Le doy una mirada de desagrado antes de contestarle con rabia.

—Necesito terminar mi carrera, necesito ir a mis clases y sobre todo necesito que desaparezcas de mi vista bastardo de m****a.

Intento alejarme de David, pero él me toma del brazo tan fuerte que incluso tengo que quejarme. Lo empujo hacia atrás cuando intenta llevarme a algún lugar lejos del parque del campus.

—¡Suéltame m*****a sea! — le grito — : déjame en paz de una puta vez, tú fuiste el que lo jodiste todo.

—¿Yo? — grita — ; ¡Tú tienes la culpa de todo lo que ha pasado!, ¡Soy el hazmerreír de todos por tu culpa!

—¿Qué tengo la culpa? — me quedo incrédula ante sus descaros — te acostaste con tu prima, como puedo tener la culpa de que seas un degenerado e infiel — niego molesta — : ¡agradece que fui a la boda y no te dejé esperando como un idiota!

—¡Agradecerlo! — me reclama — , todos vieron cómo me abofeteaste, la familia de mi prima le dijo un sinfín de cosas a mi madre y todos en la facultad junto a los socios de mi padre presenciaron tu estúpido numerito.

—¡Me da igual David! — gruño cansada — ; déjame en paz, tu, tu madre y todos se pueden ir a la m****a.

Me alejo de él mientras ignoro a las personas que murmuran a mi alrededor, camino directamente hasta mi aula para la primera clase, pero antes de que pueda siquiera entrar la asistente del director viene por mí. Maldigo internamente cuando camino junto a la mujer hacia dicho lugar.

Me siento en uno de los asientos frente a la oficina con la incomodidad moviéndose por todo mi cuerpo y mi corazón se detiene cuando me permiten entrar a la oficina. Mi ex suegra, su marido y alguien más están en la oficina del rector.

—Tome asiento señorita.

Pide el rector, hago lo que él dice tratando de entender qué está pasando o porque la m*****a familia de David está sentada en la rectoría de mi facultad de medicina. La respuesta llega contundente cuando mi ex suegra me mira con odio en sus ojos.

—¡Tu m*****a zorra! — me acusa — tienes alguna idea del lío en el que te has metido — me cuestiona — te abrimos las puertas a nuestra casa a pesar de ser una pobretona, te dimos dinero para tu padre y pagamos la boda — la mujer se descontrola — ; ¡Cómo pudiste montar todo ese espectáculo frente a todos!

—¡Su hijo me engañó! — grito — : ¡Porque soy yo la culpable!

—Pudiste simplemente suspender la boda — grita — pero no, las zorras pobretonas como tú solo quieren hacer una escena de todo — niega — : pero te metiste con la familia equivocada querida.

Vuelve a su silla, mi ex suegro asiente, le da una mirada al sujeto desconocido que vino con ellos y este extiende algún documento frente a mí. Abro la carpeta que me ha entregado para verificar su contenido y mis libros caen al suelo cuando me pongo en pie ante el documento frente a mí.

—¡Qué es esto! — grito exaltada — ; ¡Porque están ustedes…!

—Eso, cariño, es una demanda por pago de deudas — responde mi suegra — te hemos estado pagando la mitad de tu beca de psicología, también gastamos más de cincuenta mil dólares en la boda que arruinaste y ni siquiera sabremos cuánto costará limpiar el nombre de nuestra familia y claro está todos el dinero del tratamiento de tu padre— sonríe — : esa cifra en tu mano es lo que tienes que pagarnos por todos estos años en los que incluso hemos estado pagándote el departamento.

—Eso es una mentira — grito — ; David dijo que …

—¡David, vive de nuestro dinero! — me grita — ahora, esa es solo la parte legal de esto — mi suegra sonríe aún más macabramente — no voy a hacer que te echen de aquí porque necesito que tengas como pagarnos, pero no vas a tener fácil conseguir ningún hospital para trabajar — advierte — ; ahora te dejo con el rector para que hables sobre como vas a pagar tu estúpida beca, sin un hospital donde hacer tus prácticas.

El florero cae al suelo después de golpear su objetivo, mis ojos se abren como platos cuando el rostro frente a mí no es el de David y cubro mi boca con mis manos aceptando que la vida sí que puede ir peor.

El hombre frente a mí, toca su frente, sus dedos distorsionan ligeramente el hilillo de sangre que ha comenzado a fluir de ahí y mis piernas ceden completamente frente a la puerta.

—Estupendo — dice el hombre que vi en el parque el día de mi boda — ; no solo es usted una loca sino también violenta.

—Yo no soy…

—No gaste palabras — dice el desconocido — : soy un hombre ocupado y no quiero perder más tiempo, así que hablemos claro.

El hombre desconocido pasa junto a mí para entrar deliberadamente a mi casa, miro hacia el pasillo de mi departamento un momento antes de que alguien más entre a mi departamento. Me pongo en pie para correr directamente hacia los dos extraños sentados en mi sala de estar.

—Mire señor, lo siento, pero este no es un buen momento para… — resoplo — ; si va a demandarme puede hacerlo, no tengo dinero para pagarle y mi vida se está yendo por un caño, así que por favor solo lárguese, si lo hace pacíficamente no lo acusaré de allanar propiedad privada…

—Deje de decir tonterías — me responde él — : sé que tiene deudas y estoy dispuesto a pagarlas si se casa conmigo.

Abro mis ojos en shock, el hombre junto al desconocido que sigue sangrando extiende una tarjeta frente a mí y pego un grito de espanto cuando leo el nombre en dicha tarjeta.

—Sé que está usted en el último periodo de su carrera médica, así que usted debe conocer a mi familia — toma un pañuelo de su traje para limpiar su frente sangrante — : por eso le pido que solo acepte mi trato.

—¿Qué? — jadeo — ¿Casarme con usted? — Abro mis ojos una vez más antes de abrazarme a mí misma con pánico — ; ¿Acaso este loco?, ¡Ni siquiera me conoce!

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