Político busca niñera romance Capítulo 34

Narra Amanda.

Meses después...

Me desperté con mi cuerpo temblando, mi orgasmo estaba cerca. La luz del amanecer se asomaba por el costado de mis cortinas. Tenía las piernas abiertas, estaba desnuda y Demian devoraba mí coño, él hacia esto a menudo: me despertaba con un orgasmo. Mi despertador era su lengua, me sentía como la mujer más afortunada del planeta. Mis manos cayeron en la parte posterior de su cabeza, ingresó sus dedos y siguió chupando mí clítoris, nunca había estado con un hombre que le gustará dar oral solo porque lo anhelaba tanto, esto parecía ser el placer favorito de Demian por supuesto yo lo disfrutaba, estaba enamorada de un maníaco sexual.

Me follaba todas las mañanas antes de irse a trabajar, luego me hacía el amor dulcemente todas las noches. Pensé que algún día se cansaría del sexo, pero en este momento, era el epicentro de sus placeres. Luego se inclinó sobre mí, tomó mis dos piernas y las puso sobre sus hombros después se deslizó su polla profundamente dentro de mí, comenzó a embestirme con golpes lentos, profundos y duros.

—¡Ahh! —gemí del placer.

Él cerró los ojos para concentrarse en su propio orgasmo, aceleró el ritmo, follandome con fuerza, eso provocó que me corriera exquisitamente, luego sentí su polla eyacular dentro de mí.

—Te amo—dijo una vez a mí lado.

—Y yo más a ti— le dije besándolo.

A pesar que estaba totalmente enamorada de este hombre, dentro de mí sabía que necesitaba más de él, quería pasar el resto de mí vida a su lado como una familia, sus hijas siendo mis hijas y el siendo mi esposo, pero sabía que él no deseaba eso, su miedo lo dominaba más. La cuestión era cuánto tiempo podía yo resistir a este tipo de relación sin un futuro eminente.

***

Después de nuestro encuentro se preparó para irse a trabajar, después su celular vibró, al parecer era un mensaje, vi que hizo una cara de molestia.

—¿Qué pasa?—le pregunté.

—Mis padres quieren venir a cenar ?—respondió.

—¿Cuál es el problema?—le dije sin comprender su molestia.

—Conoces a mí madre quera saber sobre nosotros, ella es muy astuta y creo que sospecha algo— respondió.

—Van a tener que averiguar sobre nosotros eventualmente—dije poniéndome de pie—. ¿Sigues queriendo que nadie sepa de nosotros?—pregunte un poco cansada de escondernos—. ¿Te avergüenzas de mí?—añadí viéndolo directamente.

Él hizo una mueca de disgusto como si el solo pensamiento de lo que dije fuera ridículo.

—No me avergüenzo de ti, eso jamás—dijo con convicción.

—¿Entonces, cuál es el problema?—contraataque.

—Solo quiero mantenerte para mí—contestó.

—¿Por cuánto tiempo?—dije sin comprenderlo, él simplemente se encogió de hombros—. Demian hemos estado juntos durante meses. Estábamos enamorados, quiero contárselo a las niñas y tus padres, a todo el mundo si es posible, hasta Carolina y Adán están juntos y no han hecho tanto drama como nosotros, ¿sabes lo difícil es mentirle a mí amiga y no contarle nada ?—le dije molesta.

Él guardo silencio, pude ver una batalla interna en sus ojos.

—Si las niñas se enteran posiblemente se emocionen y pensarán que nos vamos a casar—dijo poco después.

—¿Dónde crees exactamente que va nuestra relación Demian?—contrataque.