Prisionera De Un Magnate romance Capítulo 18

Rohan está frente a mi observando fijamente mi rostro, se encuentra totalmente neutro, no veo nada en él, ni enojo, ni felicidad, ni disgustó, nada de nada, al parecer tiene un desierto en sustitución del corazón.

─No puedes seguir con tu actitud de adolecente rebelde, ya no estás para tener esa actitud.

─No entiendo cual es tu problema, solamente me defiendo, y si el problema es el esqueleto que tienes por novia, preocúpate porque no la dejaré en paz y menos si está alrededor de mi.

─No tienes derecho de maltratarla, ella es mejor y superior que tú, debes de tener respeto a ella ─me río por la estupidez que acaba de decir.

─No soy tan estúpida para hacer eso, créeme que si quisiera no la trataría mal, no entiendo como puedes llegar a tener pésimo gusto, al parecer te fijas más en el cuerpo que en los sentimientos ─bueno admito que eso es lo que hago yo, pero no me puedo dejar vencer.

─No voy a lidiar con una niña chiquita, sólo te pido que sigas las órdenes que se te dan, recuerda que ahora eres mía y no estás en posición de dar órdenes.

Me enoja que diga que no soy nadie importante, y no es que me moleste mucho en cuestión a mi, sino que si así me trata a mi, no me puedo imaginar cómo tratará a mi hijo.

Me levanto del lugar y me dirijo a la puerta, ya no quiero ver su estúpida cara.

─Aún no acabo de hablar contigo.... ─no lo dejó terminar de hablar porque cierro la puerta, me voy corriendo rápido a un lado donde no me encuentre, entro a lo que creo que es la cocina algo agitada.

─Por lo visto ya encontraste a la mascota del joven Agustín ─me dice la señora Isaura, yo lo mira con una sonrisa y niego.

─En realidad, estoy huyendo de la furia de Rohan, no se muy bien como es pero supongo que cuando le niegas algo se enfada ─contesto restándole importancia ─ ¿Qué es ese olor tan rico?

Huele delicioso, no sé exactamente qué es, pero yo quiero.

─Estoy preparando un pastel para el joven Agustín, siempre que viene se lo preparo ─yo sólo asiento, la verdad es que quiero un poco de ese pastel.

─¿Qué es lo que tiene? ─le preguntó casi babeando por el olor ─. Mejor no me digas, ¿Me das un poco para averiguarlo? ─escucho una leve risa y asiente.

─Claro que te daré un pedazo, pero tendrá que ser antes de que venga Agustín, si no después se lo acabara todo.

─Tengo todo el día, estaré aquí con usted ─le doy una sonrisa.

─Dime Isaura, y cuéntame, ¿Cómo vas con el embarazo? ─al parecer ella está muy emocionada con mi embarazo, tiene una sonrisa de oreja a oreja.

─Admito que esto es nuevo para mi, hay veces que ni recuerdo que estoy embarazada ─toco mi vientre que está un poco abultado ─no estoy segura de que seré buena madre, pero de mi depende que mi bebe esté bien y haria lo que fuera porque así sea.

─Créeme que serás una buena madre, yo te ayudaré en lo que necesites.

─Te agradecería que así fuera, la verdad tengo miedo.

─Tranquila, verás que cuando lo tengas en brazos lo amaras tanto que no te arrepentirás nunca.

Créeme que si no fuera un bebé que fue creado sin amor y nada más que por interés, todo sería distinto.

Mientras el pastel está seguimos platicando, al parecer ella no tiene familia,

Llegó a tener un novio con el cual iba a tener un hijo pero el bebé nació prematuro y no logró vivir, su novio no soporto la noticia y decidió dejarla sola.

Me contó lo difícil que fue para ella sobrevivir ya que no era de recursos muy altos y su familia nunca la apoyó así que inmediatamente de perder a su hijo tuvo que encontrar trabajo, fue muy difícil para ella ya que nadie le daba trabajo, no tenía los estudios suficientes y todos la veían como a una callejera hasta que llegó la familia Khattab, le dieron un trabajo, comida y vivienda, ellos la apoyaron mucho.

Y en cuanto a mí, le conté que desde los 12 años perdí a mis papás y que nunca conocí a mis abuelos, por lo que fui directamente a un internado en el cual dure casi 7 años y que después de una borrachera termine aquí.

Sin darnos cuenta se empieza a hacer tarde y eso significa que Isaura debe preparar la comida, le intento ayudar con la comida a pesar de no ser muy buena cocinera pero ella insistió en que yo fuera a descansar un poco ya que el viaje fue muy cansado.

Yo acepté porque después de comerme casi la mitad del pastel me dio mucho sueño y flojera, así que me fui a descansar, entré a la habitación.

Suelto un grito de susto al ver la casa embrujada en una habitación, pero después recuerdo que es la decoración de Adriana.

Salgo de ese cuarto y voy en busca de otro, abro todas las puertas que veo por mi camino para ver si hay uno de mi agrado pero no encuentro nada.

─¿Estás buscando algo? ─me pregunta una voz de hombre que logró asustarme, volteó a ver quien es y me encuentro con Agustín.

─Estoy buscando un lugar que aún no esté infectado por la naca de Adriana ─le digo continuando con mi búsqueda.

─Será mejor que te detengan porque no encontrarás nada, a excepción de las habitaciones de Rohan como su cuarto, oficina, biblioteca, gimnasio y todo lo que sea sólo de él.

─Diablos, de casualidad no conoces un hotel por aquí ─ya estoy algo cansada de sólo ver los mismos diseños en todas las habitaciones.

─Pues sí hay pero primero tendrás que escapar de la seguridad de Rohan, y créeme que no lo lograrás, yo una vez lo intente y me fue muy mal.

─Pues entonces tendré que dormir en el gimnasio de Rohan, créeme que prefiero dormir ahí que en esa habitación.

─Te comprendo, yo mandé a remodelar mi habitación.

─¿Qué dices? ─muy bien, ya me confundí, ¿Cómo por qué guardarían mis cosas aquí?

─Dije que eres una comedora compulsiva por comerte casi todo mi pastel ─me hace una cara de enojo más falsa que las nalgas de Adriana.

─Eso no idiota, ¿Cómo que mis cosas están en el piso de los privilegiados?

─¿Pensabas que Rohan dejaría a la madre de su hijo dormir a un lado de todos sus tíos, padres y abuelos? ─se empieza a reír.

─Yo no le veo la gracia, se supone que me habían llevado a mi habitación.

─Pues si, a Isaura le dieron esa orden ya que la castrosa de Adriana no te quería cerca de Rohan, digo, por algo estás embarazada. Rohan te avisaría que tu habitación está aquí arriba cuando fueron a hablar, sólo que te fuiste corriendo a comerte mi pastel.

─Ya superalo bebé ─es como la quinta vez que menciona a su condenado pastel y solo puedo decir que no me arrepiento.

─Jamás ─niega con la cabeza.

─Bueno, pues ya que no tengo de otra más que quedarme en esta hermosa habitación, entraré a descansar de tanto idiota que me he encontrado el dia de hoy ─entro con una sonrisa y ganas dei irme a invernar.

─Aguarda ahí bella durmiente, no es lo único que Rohan te quería decir, dentro de 3 días tendremos una fiesta grande..

─Si claro, festejarán la Navidad ─digo ya que es 22 de diciembre, ya casi es Navidad.

─¡¿Qué?! ─grita sobresaltado, algo que no entiendo ─¡¿Acaso quieres que todos terminemos en la cárcel?!

─¿Qué tiene de malo?, Sólo es Navidad.

─No sabes lo que estás diciendo, aquí nadie festeja Navidad, está prohibido.

─¡Vaya mierda de país! No se puede hacer nada en este lugar.

─Es verdad, pero un poco más de respeto a mi país ─agradecida con dios de haber nacido en México ─.Volviendo al tema, esta fiesta no es por la Navidad, es el cumpleaños de Rohan.

Es bueno saber eso, si no me hubiera dicho no hubiera alcanzado a comprar su regalo, ahora la cosa aquí es que si esta sociedad de mierda no me deja salir, ¿Cómo compraré el regalo?

No quería hacerlo pero creo que tendré que hacer una de las mías para salir yo sola, pero no será hoy ni mañana estoy muy cansada para salir, supongo que tendrá que ser un día antes de su cumpleaños.

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