Prisionera De Un Magnate romance Capítulo 5

Me empiezo a reír como si lo que dijo fuera una mala broma, este hombre está más que loco, ya decía yo que tanta belleza tenía sus defectos.

─¿De qué rayos estás hablando?

─Por lo visto sigues sin recordar algunas cosas, veamos, recuerdas que llegaste al antro con una chica y después una pareja se unió con ustedes ─ Yo asiento a su afirmación ya que no parece pregunta, ya que si es verdad que llegue con Alejandra y después llegaron Ariana y Tadeo.

─Maldito acosador ─susurro más para mí que para él.

─Recuerdas que después ellos se fueron y tú te fuiste a bailar ─claro que lo recuerdo, estuve fascinante ahí.

Empieza a caminar de un lado a otro por toda la habitación, tipo en película de un detective analizando la situación más obvia del mundo.

─Recuerdas que después te invitaron a la zona VIP y después de coquetear con Agustín fuiste a tener sexo conmigo ─¡Oh por dios! Eso era lo que no quería escuchar, pero a él parece no importarle mi comodidad ─. Después regresaste a bailar con Agustín para que después de casi tener sexo en la pista te fueras a tomar más.

Maldito idiota, ni que fuera como él, yo simplemente baile, en cambio ese idiota tubo sexo con otra. Incluso lo aleje de mi por respeto a mí más que nada.

Pero aun así, yo asentí a todo lo que dijo pues todo eso es la triste verdad, aunque si sale de él hasta me gusta todo lo que pasó.

─Pero lo que no recuerdas es que después de tomar tanto empezaste a bailar en la barra gritando que buscabas un esposo, pero después de que te bajaran de ahí fuiste al escenario porque querías que te vendieran como en una película y yo fui quien te compre, te cumplí tu sueño de película.

Me empiezo a reír porque es lo más estúpido que he escuchado en toda mi vida, ni siquiera conozco esa película, bueno yo siempre he querido que me secuestren y que un rico hombre super guapo me compré en un mercado negro.....

─Piensas que estoy tan estúpida para venderme ─pues ahora que lo pienso estoy más que estúpida porque eso suena a algo que yo haría.

─Si, si lo creo, tengo pruebas, tu firmaste un papel aceptando ser mía y hacer todo lo que yo quiera, por lo tanto, eres de mi propiedad ─me dice de una manera tan arrogante que solo me dan ganas de ver mi puño en su cara.

─Yo no soy de nadie, muy apenas le hago caso a mi padre y tú ya quiere que te haga caso a ti que no eres nadie para mí, sí que estás chiflado.

─Te equivocas, desde hoy yo soy tu prometido, pronto nos vamos a casar y así tu podrás tener todo lo que quieras ─eso suena muy tentador, me casaría con alguien rico, guapo y más millonario que rico, por lo tanto, él me ayudaría a salir de ese maldito lugar donde me tiene la superior, pero hay algo que me dice que él está loco y quiere algo de mi.

─Lo único que quiero es irme de aquí.

─No puedes, entiende que ahora me perteneces a mí, no tienen de que preocuparte tu podrás hacer todo lo que hacías antes, sólo que ahora en vez de ir a tu antigua casa tendrás que regresar aquí y te acompañará un guardaespaldas siempre.

─Bueno eso suena bien, sería la vida perfecta y ya que tú serás mi prometido tendré que cambiar un poco con mi rutina, no es verdad, seguiré con mi antigua vida ─empecé a imaginar mi vida con él, no es como si realmente me fuera a casar con él ya que eso sería muy raro, no es normal que alguien se quiera casar con una extraña de la nada.

─Exacto, no quiero que cambies tu forma de vida sólo que debes de tener en mente que pronto tu y yo seremos marido y mujer.

─Entonces yo voy a vivir contigo y tendré un Chango que cuidará de mí para después en unos años muy lejanos nos casemos.

─Pues....

Pues nada culo, yo no me casare contigo, estoy pendeja pero no idiota, soy interesada, pero tampoco a lo descarado.

─Perfecto, me gusta la idea, pero ahora si te puedes retirar porque tengo que salir, ah y por cierto, ocupó mis cosas, ya sabes, no puedo vivir sin mi teléfono ─lo único que quiero es un pretexto para salir de aquí.

─Aquí tienes todo lo que ocupas.

─Pero no tengo teléfono y mis audífonos y tampoco toda mi ropa.

─Te dije que aquí tienes todo lo que ocupas ─se acerca a una cajonera y de ahí saca un teléfono el cual me lo da.

─Este teléfono no lo pagaría ni en mil años ─susurro al ver el teléfono que me entrego.

Definitivamente es estúpidamente rico, y sí, yo quiero esta vida, pero ni madres, este capaz y me quiere sacar los riñones y el corazón.

─Bueno yo me retiro, si ocupas algo estaré en la oficina ─lo dice como si supiera donde está su oficina.

Ya que estaré como prisionera aquí decido darme una ducha ya que estoy un poco sucia y encima huelo a alcohol y sexo, no sé cómo sigue el olor en mi pero bueno.

Aunque ahora que lo pienso, si dice que ahora soy suya, pudo tener sexo conmigo toda la noche y yo ni enterada, maldito abusador si así paso.

Sé que soy culpable de lo que pasó, pero el simplemente me pudo haber ayudado, no era necesario armar todo este teatrito de quinta, se que al final me dejara, así que prefiero irme por mi cuenta.

Cuando terminó me dirijo hacia el armario con el teléfono y pongo una canción para ponerme a cantar como loca.

Me pongo ropa interior de encaje ya que es lo único que hay aquí, yo esperaba unos calzones de abuelita como los de Alejandra pero bueno ya no me tendré que cambiar para la noche, ya que tenía planeado salir otra vez pero sólo con Alejandra ya que Ariana estaría con Tadeo y su absurda reunión.

Me pongo un vestido azul oscuro y unos tacones negros, una cartera del mismo color que mi vestido y por últimos algunos anillos, mi maquillaje es natural y el pelo lo recojo en una cola alta, me veo genial.

Una vez que estoy lista salgo del cuarto y busco la dichosa oficina en el piso de abajo, pero no se cual de todas las puertas es, hay exageradamente muchas así que empiezo a abrirlas todas y cuando por fin la encontré no veo a nadie.

Esta casa está peor que un desierto.

Vuelvo a subir para ahora abrir todas las puertas y ver si está en algún cuarto, pero sólo hay habitaciones blancas, sólo quedan dos puertas la mía y la que está a un lado de la mía, si esa puerta no es ya no se que haré.

Abro la puerta y por fin después de varios minutos encuentro una habitación en tonos oscuro bueno sólo es negra con blanco para ser exactos, entró para ver más a fondo el lugar y escuchó ruido en el baño así que si o si él está aquí, no se si irme, tengo su cuarto a mi disposición.

Veo una puerta la que supongo es su armario, dicen que el lugar donde guardan secretos las personas es en el armario así que no pierdo nada al intentar.

Entro y veo que su ropa es totalmente negra y me decepcionó, no se, esperaba unas camisas lilas con rayas rojas o yo que se.

No se que es lo que puedo encontrar aquí, pero mi curiosidad es más que alta. Empiezo a buscar en los cajones pero sólo veo ropa y más ropa.

Como no hay nada interesante en el armario salgo a ver la cajonera, pero lo único que hay ahí son papeles y más papeles, que aburrido, mejor iré al escritorio que tiene aquí en su cuarto ya que estoy aquí tengo que buscar bien.

Abro un cajón que tenía el escritorio y encuentro más papeles, pero estos tienen nombres de varias mujeres bueno, no se si son mujeres todas ya que una se llama Lesli y según Drake y Josh ese nombre también es de hombre.

Después de un rato platicando, conduzco hacia el antro pues ya eran las 9 de la noche, una hora perfecta para empezar el desmadre.

Una vez ahí pedimos tragos fuertes y bailamos, pero como todo lo bueno tiene su lado malo, veo como Rohan entra por la puerta y se dirige a mi.

─Será mejor que tomes tus cosas para irnos de aquí ─creo que por su voz y postura está enojado, aunque también podría ser su forma de ser en la vida diaria.

─Yo no me quiero ir de aquí, además por qué te tendría que hacer caso.

─Porque soy tu dueño.

─Tu dijiste que podría seguir con mi rutina diaria y esto ya estaba programado independientemente si tú y yo nos hubiéramos conocido ─lo ignoró y sigo bailando como si él no estuviera ahí, total, así como lo conseguí a él, sé que puedo conseguir a otro y uno que si este viejito.

─¿Qué es lo que estás buscando? ─vuelve a hablarme y a pesar de que no lo ignorare, sigo bailando.

─No se, puede que un chico con el cual tener sexo y después coquetear con su amigo mientras que el otro es montado por una zorra barata ─le digo con sarcasmo ya que es obvio que sólo me quiero divertir con Alejandra.

─Si lo que quieres es tener sexo me hubieras dicho y te habría evitado la pena de venir hasta aquí ─lo dice para cargarme sobre su hombro y salir conmigo, a este hombre le encanta cargar a las personas así, incluso podría ser su fetiche.

─Bájame ahora mismo ─le ordenó esperando que si me haga caso pero con lo cabeza hueca que ha demostrado ser, dudo que me baje.

─Como quieras ─para mi sorpresa me baja, pero el muy desgraciado lo hace dentro de un auto, me sienta bien y pone mi cinturón de seguridad cierra la puerta y se acerca a un hombre que venía con él.

Mientras está con el trato de abrir la puerta pero está se encuentra cerrada y no encuentro la forma de abrirla hasta que el idiota entra y arranca el auto a toda velocidad.

─Es la última vez que sales sin permiso mío a un lugar ─además idiota me salió pendejo olvidadizo, él sí me dejo salir.

─Pensé que había quedado claro que seguiría con mi vida normal, además de que tú me diste permiso, pedazo de idiota.

─Pues ya has perdido ese privilegio, ahora sólo saldrás al colegio y regresaras directamente a la casa.

─Para empezar no tengo escuela, que parte de que me suspendieron no entendiste y aparte yo si tengo vida social y si tu no tienes no es mi problema, pero yo saldré con mis amigos, te guste o no ─además de que no viviré contigo pedazo de mierda.

─Ahora si tienes un colegio y sobre tus amigos podrán visitarte a la casa siempre que gustes.

Idiota, pendejo, olvidadizo y además organiza mi vida como si fuera suya, ¡¿Es una maldita broma?! Si esto es el karma de todo lo que he hecho a lo largo de mi vida, espero que también me premie por la mierda que ha sido la vida conmigo, solo pido una cosa a favor.

─No me puedes obligar a ir a un colegio.

─Claro que puedo y espero que no me retes porque saldrás perdiendo, y sobre tu superior ya lo resolví todo, pero si quieres volver a ese lugar o con una familia estricta que yo mismo me encargare de que lo sea, me puedes avisar y yo mismo te llevaré ahí.

─¿Me estás amenazando? ─puto karma de mierda, ya hasta me amenazo.

─Tómalo como quieras ─acelera logrando que yo me espante por la velocidad en la que comienza a ir, esto no puede estar pasando, este hombre está empezando a ser un idiota estúpido de mierda.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Prisionera De Un Magnate