No me esmere mucho en elegir algo para ponerme, me puse un vestido rosa pastel, era corto pero tampoco demasiado, eso sí lo único que destacaba del vestido era el escote, tenía encaje y era de infarto pero me encantaba, se ajustaba muy bien a mi cuerpo, me puse unos zapatos y me deje el cabello al natural.
Bajé las escaleras y me encontré a Danira.
-Rose… estás muy linda- me dijo ella.
-tú no te quedas atrás, amiga- le dije y las dos nos reímos, bajamos juntas las escaleras.
Cuando llegamos al comedor, mi hermano estaba muy elegante vestido, nos miró a ambas y se acercó a su mujer para darle un corto beso en los labios, luego se fue hacia mí y dejo un beso en mi mejilla.
-señor-dijo Lucio entrando en el comedor- el invitado ha llegado- volvió a hablar, me entro la curiosidad por saber quién es.
-dile que pase- dijo mi hermano.
Nos dimos la vuelta para recibir al invitado, la puerta se abre y un hombre de unos treinta años aparece, es muy apuesto, tiene una mirada intimidante, tanto que hace que mire hacia otro lado, nunca lo había visto en casa, así que no sé quién será.
Primero mira a mi hermano, por su gesto parece que no le agrada estar aquí, luego mira a Danira y por último me mira a mí, se me queda mirando muy descarado y parece no importarle lo que piense.
Mi hermano parece darse cuenta y habla para desviar su atención de mí.
-buenas noches Carlos, es un placer tenerte esta noche en mi casa, espero sea de tu agrado- le dijo mi hermano ofreciéndole la mano.
Al principio miro su mano pero no decía nada pero luego de un minuto la agarro con firmeza.
-buenas noches, gracias por la invitación, un placer estar rodeado de mujeres tan bellas- dijo mirándonos.
La cara de mi hermano expresaba enfado, no le gustó nada que nos dijera eso y menos estando su mujer delante, yo me sonroje, no sé porque pero este hombre tiene una voz hermosa y hace que me estremezca con cada palabra que dice.
-Carlos, te presento a mi mujer Danira- le dijo mi hermano y el beso la mano de mi cuñada- y ella es mi hermana Rose- dijo mirándome a mí, agarro mi mano y la beso mirándome a los ojos.
Enseguida aparte la mano de sus labios, me estaba poniendo nerviosa y eso hace que piense que estoy haciendo algo malo, cuando en realidad no estoy haciendo nada.
-tomemos asiento, por favor- dijo mi hermano dirigiéndose hacia las sillas, nosotras detrás lo seguimos.
Nos sentamos a la mesa y enseguida nos trajeron la cena, yo apenas tenía hambre, no paraba de mirar a Carlos, si ese es su nombre pero todavía no sé quién es.
-esta noche he invitado a Carlos porque quiero hacer una alianza con él, tenemos que intentar que haya paz o si no todo lo que hemos construido se destruirá- dijo mi hermano, no estaba entendiendo nada pero aun así seguía escuchando atentamente.
-Carlos es el líder de su raza, los hombres-lobo, por eso le corresponde a él firmar la paz entre las demás razas- prosiguió mi hermano, ahora entendía algo, espero que no sea un nuevo enemigo como Zen
La cena termino con tranquilidad, Carlos no es muy hablador al parecer, solo comía con tranquilidad, saboreando la cena, luego mi hermano nos invitó a tomar algo en la sala, y todos fuimos hacia allá.
Los hombres fueron primero, nosotras fuimos a retocarnos un poco y los acompañaríamos después.
-¿qué opinas de Carlos?- me dice Danira.
-bueno… es muy serio para mi gusto- le dije retocándome el maquillaje.
-pues es guapo, no como tu hermano pero creo que esa seriedad que tiene lo hace verse misterioso- contesto ella retocándose los labios.
Cuando terminamos bajamos de nuevo y fuimos hacia la sala, ahí estaban los dos cada uno en un sillón diferente y mirándose fijamente, se palpaba la tensión en el ambiente.
Danira al parecer también se dio cuenta de que el ambiente era incómodo y hablo.
-bueno chicos, que tal si brindamos por la maravillosa cena y la compañía- dijo mi cuñada contenta.
Todos teníamos una copa en la mano pero nadie decía nada, estaba empezando a ser aburrido.
-bueno si no vais a decir nada, creo que mejor me voy a descansar- dije soltando la copa.
-vamos a descansar, mañana será otro día- los dos subimos las escaleras hacia nuestra habitación.
Narra Rose
Después de estar una hora llorando me limpie las lágrimas y fui al baño a quitarme el maquillaje, parecía un panda con todo el maquillaje de los ojos estropeado, luego me quite el vestido y me puse algo cómodo.
Ahora que estaba más tranquila decidí llamar a Héctor.
-dime amor, ¿Cómo fue la cena?- me dijo el al teléfono.
-hola bebe, digamos que fue regular- le dije desganada.
-¿qué fue lo que paso?- me pregunto preocupado.
-nada importante, solo que nunca hago nada bien a gusto de mi hermano, siempre lo hago todo mal para el- le conteste.
-Ey, no digas eso linda, tú lo haces todo bien, no le hagas caso a tu hermano, te trata así porque no quiere que estés conmigo- en parte tenía razón, antes no me trataba así pero desde que estoy con Héctor me trata peor.
-tienes razón, gracias por tus palabras amor- le dije sonriendo, el hacía que se me quitara toda la tristeza con sus palabras.
-¿quién fue el invitado?- me pregunto.
-bueno pues es una persona importante, se llama Carlos y es el líder de los lobos, no me agrado mucho la verdad, se ve a leguas que es un casanova-le conteste tirándome en la cama.
-¿y que tiene que ver tu hermano con los lobos?- no entiendo porque tanto interés.
-no sé pero que importa eso, amor me voy a descansar, mañana hablamos, te quiero- le dije, la verdad me estaba entrando sueño.
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