Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 104

Paso como dos horas y alguien golpea la puerta.

—Pase — dije.

—Disculpe Señora, pero tiene una llamada — Me pasa el teléfono.

—Diga.

—Alo — Reconozco la voz de Stefany.

—Señorita Lucy ¿Que pasa porque estás personas me tienen retenidas?

—Tranquila, no te pasará nada, ¿Recuerdas el paquete que te di el otro día?

—Si, lo tengo bien resguardado.

—Muy bien, necesito que lo abras, en el encontrarás un sobre con dinero, eso es tuyo, dentro hay otro sobre más pequeño listo para ser depositado en el correo.

—Entonces ¿Solo lo depósito?

—Si, yo no voy a regresar, probablemente te persiga Juan, pero no te hará daño, lamento terminar nuestra relación así, pero mi vida está en riesgo, ahora no debes de dejar de ir a la casa, al menos por la siguiente semana, cualquier cosa no me has visto, no sabes de mi y estás llegando a la casa esperando el pago.

—Esta bien señorita Lucy, espero que todo le resulté bien.

Cortó la llamada y le entregó el teléfono al de seguridad.

—No le harán daño ¿Verdad?

—No se preocupe, solo teníamos instrucciones de establecer la llamada, luego ella será llevada a un sitio seguro, por orden del jefe le daremos seguridad hasta que usted esté en un sitio seguro.

—Esta bien, gracias por todo.

El guardia se retira.

— ¿Hacia donde va ese paquete? — pregunta Alicia

—A la esposa de Juan, el me quería destruir la vida, ahora me toca jugar, no era a como yo lo tenía planeado, pensaba sacarle algo de dinero, pero no sé pudo.

—No hay que ser tan ambiciosa señora, estando fuera podemos conseguir un trabajo o algo que nos permita vivir.

—En la maleta hay cuatrocientos mil dólares, no nos podremos dar una vida tan cómoda, pero no necesitaremos trabajar por mucho tiempo.

—Igual he ahorrado el dinero que usted me ha venido pagando, al final usted me ha dado todo

—No te preocupes por eso, tu seguirás recibiendo tu pago, solo espero que tengamos oportunidad de retirarlo del banco.

—Lo se.

En eso entra nuevamente nuestro Salvador.

—Hola preciosas, me han dado la noticia que tu bebé tendrá que nacer aquí.

—Si, la enfermera ha dicho que no podré viajar.

—Si ella lo dice entonces hay que obedecer, por mi no hay problema, solo no quiero que te sientas prisionera.

—Tranquilo, no me siento así, me has dado muchas comodidades, lo único que necesitaré mis cosas.

—Por eso no te preocupes, ya las he mandado a traer.

—Amor ¿Habrá forma que alguien pueda vaciar la tarjeta de Alicia? Ella no se quiere quedar sin su dinero.

—Denme la tarjeta, mandaré a alguien, Anota el monto y el pin.

Alicia así lo hizo, le entregó la tarjeta.

— ¿Cualquier cosa que necesites mis hombres están a tu disposición, eso sí quiero que te olvides de Juan y la corporación, a pesar que mis lapsos con la corporación ya son nulos, pero conozco el poder que tienen.

—No, pero al estar yo aquí, he dado instrucciones, ha llegado el momento que la vida de Juan sea un infierno.

— ¿Porque?

—Su esposa se dará cuenta y tendrá las pruebas para que se divorcié de él, así el perderá parte de su fortuna.

—Lucy tan inocente como siempre, a pesar que le enviaste esa información y no me imagino que es ni como la obtuviste, no pasará nada de eso, por una simple razón, ella es accionista de la corporación, conocé el papel de Juan ahí, si ella le pide el divorcio se tiene que despedir de la corporación, gana más dinero ahí que lo que pueda sacar en un divorcio.

—Puchica, toda esta ciudad es corrupta, no se sabe en quien confiar.

—Si quieres causar un verdadero conflicto tuviste que enviar esa información a cada medio de comunicación ajeno a la ciudad, los de aquí nunca pasarán las muertes de las chicas, ni los secuestros, la corporación está en muchas instituciones privadas y públicas.

—Eso lo sé, yo estuve con personas importantes y me extrañó el tipo de cliente.

—Bueno, ya lo sabes entonces.

—Espera.

Agarró mi bolso y empiezo a buscar una USB.

—Esta es una copia de todo lo que tengo, si tú puedes hacer algo de tal magnitud házlo por favor, yo desisto en todo esto, solo quiero vivir mi vida tranquila.

El toma la USB.

—Vere que puedo hacer con esto, lo hago porque hoy tengo 3 nietas y estás personas no perdonan de quienes son, si tengo alguna posibilidad de hacer que pierdan poder la tomaré, ya suficiente daño han causado, pero lo haré cuando ya no estés en este país.

Me dió un beso en la boca.

—Ahora descansa, pronto querrás hacerlo y no podrás, ser madre es muy agotador o eso me dicen mis hijas.

Nos dejó solas nuevamente.

—Se mira que está muy agradecido con usted, ha Sido muy amable y atento en todo — dijo Alicia.

Yo empecé a llorar.

— ¿Que pasa señorita Lucy?

—He puesto en juego la vida de muchas personas, pensé que obtendría alegría al ver caer a Juan, pero ahora no sucederá nada de eso, mi vida ha Sido un infierno todo el tiempo.

—Ese infierno está próximo a terminar, ya lo verá, ahorita debería de descansar un poco, no sabemos en qué momento iniciará el momento del parto.

Alicia siempre trata de consolarme, al momento había Sido lo mejor que me pasaba, ahora lo mejor es mi bebé, tengo que demostrar que soy mejor madre, la protegeré cueste lo que cueste, Alicia salió de la habitación, yo busque como descansar un momento, por más que trataba de acomodarme no podía, encendí la Tele y paso a las noticias, me llamó la atención algo que me dijeron ahorita, las noticias no pasan secuestro ni femicidio, solamente accidentes cotidianos, a la ciudad la tienen catalogada como una de las más segura del país, pero lo que nadie sabe es el oscuro secreto que guardan aquí, no se cuánto tiempo paso, pero me quedé dormida con la televisión encendida.

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