Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 106

Ha pasado una semana desde el nacimiento de mi niña, le he puesto Natalie Cristina, desde que estoy aquí mi foto no ha dejado de salir en los noticieros, al parecer alguien está desesperado por encontrarme.

—Ya viste Alicia, llevo una semana en los noticieros como desaparecida, desde que tengo memoria nunca antes se había dado tal caso.

—Esta desesperado el Sr. Juan.

—Claro, quiere ver a su hija que no sabe si ha nacido bien, también nos quiere a nosotras para callarnos, por eso no he dejado que salgas, pueden estarte buscando y no lo dicen.

—Usted sabe que yo no salgo sino me lo pide.

En eso entra nuestro Salvador.

— ¿Cómo se encuentran nuestras hermosas damas?

—Estábamos viendo la noticia, no he parado de salir en ese noticiero.

—Si, pero no me hagas caso, tú estás bien, tu bebé y Alicia están bien.

En eso se acercó a la bebé.

—Si quieres puedes chinearla.

El la levantó sin pensarla.

—Es una hermosa niña, lastima el padre que le tocó.

—Yo lo hice pensando en que era una forma de agradecimiento, el me había pedido un bebé.

—Pero si Juan tiene varios niños, no se porque te dice eso.

—Pensé que había Sido falso todo eso.

—Mi amor, tienes que entender que el dinero compra muchas cosas, además el tiene contacto en los laboratorios, fácilmente cambió el ADN y listo, pero según escuché por ahí, ha dejado preñada a varias chicas de la corporación y luego en la corporación se las quitan, estas son metidas en un internado y cuando cumplen 15 las empiezan a preparar.

Me quedé asustado con lo que me dijo.

—Algunas chicas que quedan embarazadas, muchas veces prefieren buscar como abortar, no quieren eso para sus hijos.

Definitivamente quiero ver destruido está corporación.

—Te diré algo, yo llevo un tiempo obteniendo información de la corporación, para eso tuve que volverme un cliente importante de ellos, solo así conocí el edificio donde inician las chicas, hace poco hemos secuestrado a un chófer y pronto veremos los resultados.

— ¿Le quitaron el chip?

—Si, no hemos sido descuidado, lo otro es que en su cuenta bancaria a aparecido cierto monto, con un origen de un medio de comunicación externo.

—Jamás hubiera podido hacer eso yo.

—Vengo porque quiero pedirles un favor, bueno más para Alicia.

Alicia se quedó sorprendida.

—El día de hoy tengo un encuentro importante con un inversionista extranjero, quisiera pedirte que estés ahí y si la circunstancia se dan, darle un final feliz a nuestra visita.

Solo me quedo viendo para ver qué decía yo.

—Tu eres quien mandá Alicia, no tienes porque mirarme.

—Por mi está bien, de hecho ya me hace falta.

—Muy bien, entonces a las 3 vendré por ti y te haré llegar un vestido para la ocasión, prepárate muy bien.

El se retiró.

— ¿Crees que sea lo correcto?

—Alicia tranquila, se que el no permitirá que te haga algún daño, imagino que no me lo dijo a mi por estar recién parida, pero si el te lo ha pedido es porque debe ser importante, ya sabes lo que te he enseñado.

—Si, me iré a retocar, como hemos estado aquí mucho tiempo no lo había hecho, me sentía frustrada.

—Pues ya tienes tu oportunidad.

Alicia salió de la habitación y la bebé se despertó, le di de comer en eso entró Stefany.

—Hola bebé, es tiempo de darse una ducha y luego volver a dormir.

—Justo a tiempo veniste, necesitaba ir al baño.

—Vaya usted tranquila, yo iré a bañar a esta preciosura.

A los dos días de que empecé a aparecer como desaparecida, conocía el riesgo que estaba corriendo Stefany, pero no sabía cómo sacarla de ahí, hasta que mi Salvador me dijo que buscaría a una niñera, entonces aproveché la oportunidad y le pedí que fuera Stefany, así la alejaba del peligro y le daba trabajo, lo único es que no podría salir de la casa.

Aproveché y me bañé, cuando volví a la habitación ya estaba Stefany ahí, la estaba durmiendo.

—Sabes Stefany, desde que llegaste he querido decirte algo.

—Diga señorita Lucy.

—Lamento haberte puesto en peligro, si no hu...

—Señorita Lucy, no se preocupe por eso, uno nunca sabe lo que sucederá, al final información yo no tenía, si me empezaron a seguir, pero no hacia nada extraordinario, mi vida continuaba su rumbo.

— ¿Quieres decir que en vez de ayudarte, te he afectado más?

—No quise decir eso, porque conozco el tipo de persona que es el Señor Juan, así que mi vida corría cierto riesgo, además nunca imaginé ser una trabajadora, pero a la vez poder gozar de los beneficios de semejante casa.

—Me alegro saber que te has acoplado muy bien, en mi conciencia estaba que te había arruinado la vida.

—Además yo a usted le había dicho que quería darle un giro a mi vida, creo que al final ha pasado sin buscarlo tanto, además le quiero decir algo.

—Dime.

—El chico que vigila la entrada es muy guapo y es un macho en la cama.

—No me digas que ya te lo has tirado, si solo tienes unos días.

—Las necesidades siempre están y desde que llegué no me ha dejado de mirar, así que le quite las ganas y le di lo que buscaba.

—Al final no eres muy diferente a nosotras.

—De ser amante, al sexo, no soy una religiosa para abstenerme, también le tengo ganas al cocinero, se mira calladito y todo, pero esos son los mejores, además es un morenazo y no imagino el animal que llevará debajo.

—Yo no tengo ningún problema en que te tires a quien sea, solo ten cuidado, recuerda que así como tú puedes tener ese tipo de aventura, también alguien más puede tenerlo y eso generaría conflicto.

—En eso no tenga cuidado, voy indagando, hay algunos hombres que ya están reservados, digamos la mucama se tira a su chofer y nadie más lo toca porque ya ha pasado que han habido pleito por eso.

—Se mira que aún es una niña.

—Las apariencia engañan, tiene 19 años y dicen que en la cama es una zorra, le gusta que la traten de lo más puta posible.

—Me sorprende escuchar eso, pero bueno nadie se imagina todo el pasado que llevo, dese los 17 años y trabajando como acompañante.

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