Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 129

—Vamos, no me digan que pasarán todo el día serías, miren aquí es muy aburrido, a pesar que tienen espacio suficiente, en poco tiempo se sentirán aburridas — dijo Antonia.

—No te preocupes por eso, ya estamos acostumbradas, creo que las pocas veces que tenemos libertad total no duró mucho — dijo Stefany

—Realmente no se su historia, no es que sea odiosa, pero no me gustaría escuchar, por seguridad obviamente.

—¿Que hay de ti? — pregunto Lucía.

—Miren ya les dije, por seguridad lo mejor es no hablar de nosotras, se que las ganas por conocer la historia de una gran persona es una novedad — señalándose a si misma — pero créanme, entre menos hablamos de nuestras vidas, menos problemas causaremos.

—Esta bien, yo solo quería ser amable, pero si eso es prohibido, pues no lo volveré a mencionar, solo dime dónde es mi habitación, como dices tú, esta casa es aburrida, así que mejor me voy a mi cuarto — dijo Lucía.

—Yo también te acompañaré Lucía, no me dejes aquí — dijo Stefany.

Ambas se fueron de la habitación.

—Lo siento, no quería ser grosera — dijo Antonia preocupada.

—No te preocupes por ellas, yo me quedaré aquí contigo, paso mucho tiempo encerrada, lo menos que quiero es continuar así — dije.

— ¿Es suya la bebé?

—Si, está recién nacida, ella lo es todo para mí.

—Como quisiera poder ser madre.

— ¿Pero que te impide?

—Me han hecho estéril, fui violada de pequeña, producto de esa violación quedé embarazada, pero el bebé se murió, tuvieron que sacarlo y tubos sus consecuencias.

—Que triste escuchar eso, pensé no querías hablar algo personal.

—Hay cosas que por más quisiera suprimir, pero no puedo, entonces me queda contárselo a otras personas, no te he dado más información.

Ella solo me recordó a mi, pero al final quién sabe cómo habrá llegado a este punto, porque al menos yo estoy luchando por mi libertad, pero ella que permanece en esta casa sola.

— ¿Pasas todos los días aquí encerrada?

—Tampoco así, yo tengo mi casa, pero en esta ocasión me han pedido que este dos días con ustedes, son ciertas ocasiones que tengo este trabajo.

—Pues yo pensaba que pasabas sola todos los días aquí.

—No, eso sería secuestro, como pueden ver hay un solo guardía, yo vengo cada 3 días, me pagan bien, no hago preguntas y todo bien.

—Bueno, sabes yo iré a descansar un poco.

Ella solo me quedo viendo cómo me iba, pero realmente el pesar que tenía hacia ella se fué, tiene una mejor vida que nosotras, fui dónde estaban las muchachas.

—Pensamos que nunca vendría — dijo Stefany.

—Yo llegué a pensar que secuestraría a Antonia — añadió Alicia.

—No, solo quería conocerla un poco, pensaba que pasaba sola, pero nada de eso, ella viene cada 3 días a esta casa — dije.

—Todo pudo ser actuado, yo no me confío en esos dos y nuestros teléfonos se quedaron en la otra casa — añadió Stefany.

— ¿Para que Quieres teléfono? Al final no vamos a hacer cambios.

En eso Antonia golpea la puerta.

—Señorita Lucy tiene una llamada.

Abrí la puerta, tenía que ir hasta donde estaba el teléfono.

—Pensé habías dicho tu madre estaba muerta.

—Eso fue lo que ví o creía ver, imagino que ese no fuistes tu.

—No, Juan está tratando de desviar la atención de los noticieros, sabe que si no los logra alejar, se pueden acercar más, necesitaré que llames desde un teléfono satelital, saldrá por un momento con alguien, irán a un sitio general en Brazil y marcarás al noticiero, di que quieres aclarar una situación, pero por tu seguridad no lo haces en público.

— ¿Realmente miras conveniente que haga eso?

—Dile que investiguen a Alicia, ella está cometiendo algunos errores, puede que los lleve a la corporación, .

—Sabes que mi rostro está en juego, si esto sale algo mal ya no podremos salir en público.

—Por eso tienes que acceder a lo que te pido, cuando estés lista solo dile al de seguridad, el te llevará.

Cortó la llamada y me quedé pensando, en estos momentos realizaré algo peligroso, puedo poner en riesgo a las muchachas, lo mejor es que hable con ellas primero, para darle la noticia que me ha dicho mi angel