— ¿Que pasará ahora? — le pregunté a Kimberly.
—El detalle es que las autoridades le ayudaran más a él que a ti, pero tampoco podemos huir ya que la idea es atraerlos — dijo Kimberly.
En eso suena mi teléfono y veo que era Emilio.
—Señora Mónica, no debió retirarse de esa manera, para las autoridades no es bien visto eso.
—Mira Emilio, como te he contado, mi expareja es peligrosa, yo me he expuesto y si las autoridades quieren que esto se solucione con un simple juicio te aseguro que no me presentaré, prefiero seguir viviendo en el anonimato.
—Lo siento, pero más allá de asesorarla no puedo, si no se presenta nuevamente el día de mañana, le rechazarán el proceso y posteriormente pueden deportarla.
—No lo pueden hacer, no estaré en el país para ese entonces.
Corte el teléfono.
—Sabe que eso no funcionará como en las películas, lo mejor es que elimines tu teléfono — dijo Kimberly.
Empecé a llorar, no sabía que más hacer.
— ¿Por qué me sucede a mi todo ésto? Yo solo quería tener una vida tranquila como muchas personas, ahora soy una prófuga, luchando por la libertad de mi hija, pero para otros solo soy una secuestradora.
—Señora Lucy, no se siga torturando, usted es una persona muy buena, todos nosotros estamos para protegerla.
En eso un disparó pegó en el vidrio.
— ¿Que fue eso? — pregunto Kimberly.
—Tenemos un francotirador — contesto el chófer
—Que, me quiere muerta ese desgraciado — dije.
—Ese no es el, es la corporación — dijo Kimberly.
Ella sacó su teléfono.
— ¿Lograron evacuar?
—Perfecto, vayan inmediatamente al sitio seguro, tenemos francotirador nosotros, protejan a la bebé.
Después de decir eso, cortó la llamada.
— ¿Que le dijeron?
—Están seguras, van viajando al igual que nosotros,este vehículo es brindado, así que tendremos un poco de tiempo, haremos un cambio de vehículo.
Llegamos a un sitio abandonado, había un grupo de personas ahí, al bajar otros se subieron en la camioneta y posteriormente salieron 3 camionetas, nosotras entramos a las oficinas desiertas del sitio.
— ¿Dónde estamos? — pregunté.
—Esta es nuestra base de operaciones, si alguien se atreve a vení aquí, no pasará de estos puntos, tenemos sensores de movimiento, esperemos que el plan funcione.
— ¿Cómo harás para sacarme de aquí?
—No lo haremos hoy, tendrá que confiar la seguridad de su hija en las muchachas, se que usted confía mucho en ellas, pero ahorita no tenemos opciones.
Al revisar el lugar veo que había un par de camas y comida, tenía hambre, sin preguntar solo agarré un poco; Eran las 2 de la tarde cuando en eso suena uno de los sensores, alguien andaba adentro, empezó a buscar con las cámaras y eran 2 sujetos, se miraba armados, nadie decía nada para evitar ruidos, cada vez se acercaban más a dónde estábamos nosotras, en eso Kimberly presionó unos botones, cuando ví por las cámaras veo que se abre una ventana sin hacer ruido y luego de eso se escuchó un ruido como si algo cayera, los hombres se alejaron de su punto y fueron a ver que sucedía.
—Rápido ve a ver qué fue eso, yo iré afuera — le decía uno al otro.
—Pensé que eso solo sucedía en las películas — dije.
—No, el equipamiento existe, solo es saberlo conseguir ¿Has copiado los números?
—Si se han copiado, ya están todos.
—Perfecto.
Nos detuvimos en las vías de un tren, había un teléfono público.
—Quiero que llames a Emilio y le digas que por la negligencia de ellos, la vida de ustedes tres está en riesgo, sino puede enviar a alguien para inspeccionar tu casa y verán que no era mentira.
—De acuerdo.
Le marqué a Emilio, al comienzo me volvió a regañar por haberme ido, pero luego vio que nuestras vidas si corren riesgo.
—Vere si puedo enviar a algún patrullero.
—Sabes que cuando lo vean venir, se irán rápido.
—Lo se, no tenemos muchas opciones.
—Quiero que vayas con el y entren, en la esquina derecha donde está la puerta, verás un espejo, quiero que lo quites y te lleves la grabadora, ese fue un kit de seguridad que instale, ahí verán la visita de estos sujetos.
—De acuerdo ¿Dónde se encuentra usted?
—Eso es lo de menos, espero que eso sea suficiente y aprendan a hacer bien las cosas, por la culpa de ellos tengo que volver al anonimato.
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