Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 147

Los muchachos se pusieron en contacto con el abogado.

—Buenos días Abogado, estoy lista para decir todo lo que se, pero necesito que garantice la seguridad todas nosotras, incluyendo a la bebé.

—La policía está dispuesta a ayudarle, pero necesita saber dónde usted se encuentra.

—No, dígame donde puedo ir, tiene que ser un lugar seguro, ya ha visto lo peligroso que son estás personas.

—Esta bien, entonces déjeme coordinar con el comisionado.

Finalice la llamada, no quería tardar mucho tiempo, no sé si es cierto que pueden rastrear ni ubicación con solo unos segundos.

—Señorita nos moveremos de sitio — me dijo Ramón.

— ¿Dónde iremos?

—Solo siga nuestro vehículo ¿Sabe manejar?

—Si, se manejar.

—De acuerdo.

Las camionetas aparecieron delante de mi, las muchachas iban conmigo, empezamos a regresar a la ciudad, la camionetas empezaron a dispersarse, cuando ví solo quedaba una.

Se detuvo y Ramón bajo de su vehículo.

—Nosotros estaremos vigilando con más distancia, para saber en todo momento dónde se encuentra será necesario usar un localizador.

—No me digas que me van a insertar un localizador.

—No, solamente le pediré que use este collar, en la parte interna hay un GPS, así podremos saber dónde está, nosotros la estamos dejando en la estación,

—Pensé que esperaríamos las instrucciones del abogado.

—No, nosotros seguimos las órdenes de arriba, como usted expresó sus intenciones de quedarse entonces nos han dado las instrucciones de resguardarla, eso sí, cuando salga de aquí no nos empiece a buscar, levantaría sospecha.

—Gracias por todo Ramón.

El regreso a su vehículo, nosotras terminamos de llegar a la estación.

—Buenos días mi nombre es Mónica, quisiera hablar con él comisionado, dígale que soy la exmujer del hombre que buscaban.

—Pase por acá señora Mónica, en un momento la atenderá el comisionado.

En eso el abogado llega.

—Mónica, pensé que esperaría mi llamada, unos hombres me han traído y me dijeron que estabas aquí.

—Ya he pedido hablar con él comisionado.

—De acuerdo, yo estaré con ustedes, no permitiré que las separen.

Estuvimos en un habitación por un par de horas, hasta que al fin entro alguien.

—Señora Mónica, usted se ha convertido en una persona de interés, tenemos instrucciones de Ourville que usted tiene información importante.

—No quería que la policía de Ourville supiera que estaba aquí.

—De hecho ellos se contactaron hace un par de días, pero no es el mismo equipó, nos han informado de todo lo que pasa, nosotros queremos ayudarle en ponerla en el programa de protección, pero antes necesito que me acompañe a una entrevista virtual con un oficial de allá.

— ¿Que pasará con ellas?

—Sabemos que de alguna forma de han visto afectada, igual gestionaremos por ellas y su bebé, su abogado y un oficial de aquí estarán presentes.

Solo afirmé con la cabeza, me llevaron a una sala donde había un televisor grande, me pusieron frente a el, mi abogado estaba a la derecha y el oficial a la izquierda, en eso se estableció la videollamada.

—Buenos días Sra. Mónica, nos da alegría saber que nos desea cooperar ¿Está lista para comenzar?

—Si.

Las primeras preguntas que me hizo fue de que edad tenía cuando llegue a la corporación, como llegué, cuánto tiempo pase ahí.

—¿Sabe dónde queda la corporación?

—No, en el tiempo que estuve ahí, siempre nos tapaban para salir, las ventanas estaban tapadas, lo único que recuerdo es un edificio grande, no recuerdo cuántos pisos eran si 26 o 28.

—Eso es importante, así empezaremos a descartar, algo más que nos quiera decir.

—Existen apartamentos a nombre de la corporación, ahí hospedaba a las mujeres que según ellos consideran de mayor valor, ese si podría darle la ubicación, pero no creo que sirva de mucho, deberían de haber retirado a las mujeres.

Les di la dirección de dónde quedaba mi apartamento, al igual del hotel que administraba azucena.

— ¿Recuerda algún cliente en específico que haya atendido?

—Si conozco a uno, es un funcionario público, el nombre lo he olvidado, pero últimamente lo he visto en la tele.

Me empezó a mostrar una serie de fotos, hasta que apareció él.

—Ese es.

—Muy bien.

—Agradecemos la información brindada, nuestros colegas se estarán encargando de su seguridad, si requerimos más información nos pondremos en contacto.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Secretos - La historia de una acompañante