Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 149

— Hay algo que debo preguntarle señorita Lucy ¿Conocía usted al atacante? — dijo el tipo de seguridad.

—Si lo conocía, es Tomás, trabajaba para la corporación, las chicas también lo conocían, después que Juan me compro la corporación estuvo detrás de mi, por un detective que me estuvo siguiendo, pensaban que yo había filtrado información importante, entonces Tomas estuvo detrás de mi, Juan trato de ocultar me, cuando lo volví a ver fue que nos amenazó a las tres con meternos a la corporación — explique.

—Entiendo, pero ¿Usted no hablo con ese detective?

—No, lo había hecho, hasta que un día me acorraló y le di una dirección falsa que me dió Tomas, luego me di cuenta que lo mataron.

El de seguridad se levantó a la cabina del avión y regreso.

—En poco llegaremos a Ourville.

—Esperen un momento ¿Quienes son ustedes? ¿Por qué me llevan allá? — dije en medio de lágrimas.

—No se preocupe por nosotros señorita Mónica, somos agentes especiales, el capitán la está esperando en el aeropuerto, usted hablo en vídeo llamada con él.

Todo esté tiempo pensé que era mi Salvador el que nos había rescatado, lo único que hice fue mirar a las chicas y luego agachar la mirada.

—Lo siento chicas les he fallado, no las he podido proteger a como debía — dije.

—De que habla señorita Mónica, con nosotros estará bien protegidas, pero debe de confíar — dijo el de seguridad.

— ¿Como quieres que confíe, me estás llevando a la boca del lobo?

—Créame, el último sitio que buscarían es aquí, además estará en una casa segura.

— ¿Como se que no eres de la corporación?

—Si fuera de la corporación, ustedes estuvieran muertas o hubiera dejado que la matarán por hablar demasiado.

En esa parte tiene razón, Tomas tenía como objetivo matarme y asegurarse que eso pasara, llegamos a mi ciudad nunca pensé que volvería a pisar estos suelos.

Al abrirse la puerta del avión estaba la persona con quien hable en vídeo llamada.

—Señorita Mónica, bienvenida sea usted a su ciudad, se que en su cabeza puede estar pasando muchas cosas por su mente, pero créame yo estoy aquí para protegerla, para que vea nuestra verdadera voluntad, alguien la está esperando en la camioneta.

Me acerque a la camioneta, alguien me abrió la puerta, al ver quién estaba adentro, estaba Kimberly.

— ¿Pero que sucede aquí? — fue lo único que dije.

—Ven sube, te explicaré en el camino.

— ¿Que pasará con las muchachas?

—Ellas estarán bien, irán detrás de nosotras.

Subí con mi niña y ellas subieron a otro vehículo.

—Explícame ¿Que haces con la policía?

—Te dije que mi jefe tenía un plan, pero antes de ejecutarlo, le dije que necesitabas más protección, sabía que sería una mala idea de entregarte, por eso infiltramos falsos agentes, quienes nos dirían lo que pasaría contigo, nos descuidamos un poco y por eso estuviste casi a punto de morir, pero nada de eso pasó, ahora yo le daré a la policía de aquí la ubicación exacta de la corporación, probablemente ya no estén ahí.

—Pero sabes que eso solo aumentará la persecución hacía mi.

—Por eso no te preocupes, hemos secuestrado a alguien y diremos que una extrabajadora dió la información, en represalia por la muerte de Juan Palacios, el padre de su bebé y haremos que todos los rumores recaigan sobre...

—Alicia.

—Exacto, tu tranquila, nosotros tenemos planeado todo, esperemos que esto esté pronto a terminar, pero por lo pronto nos preocupaba tu seguridad.

Cuando veo hacia donde nos dirigimos, veo que era un hotel conocido por mi, era el hotel Metro.

—Pero ¿Que hacemos aquí?

—Tu tranquila todo está en orden — dijo Kimberly.

Kimberly bajo de la camioneta y golpeó la puerta del hotel.

—Traemos la pizza que ordenó, con pan delgado y extra de queso.

La puerta se abrió inmediatamente, Kimberly me hizo seña que bajara, las muchachas también bajaron, al entrar azucena estaba ahí.

—Lucy, cuánto tiempo ¿Es tu niña? — dijo Azucena.

—Los saludos pueden esperar para después, llévanos por favor — dijo Kimberly.

Fuimos a la habitación del sauna.

— ¿Es que acaso tomaremos un sauna? — pregunté.

—Siempre tan ingenua, el sauna no siempre estaba disponible por una razón, había que prepararlo

Ella presionó unos botones con una combinación y el sauna se abrió.

—Vamos entren chicas — dijo Kimberly.

Al bajar vimos varias maletas, entre ellas estaban mis maletas de dinero.

—Ahora si podemos hablar, este es una habitación de seguridad, yo fui la primera mujer que fue comprada en la corporación, pero por mi falta de experiencia, mi jefe llegó a un acuerdo con la corporación, dejaría de atender hombres, pero seguiría siendo casi parte de la corporación, él construyó este hotel, para que las chicas tuvieran un lugar más apropiado, antes las mandaban a un motel de quinta, pero durante el proceso de diseño, se dió cuenta que necesitaba una habitación especial, así que construyó está habitación, creo que ya deben de estar acostumbradas a estar encerradas, pero en la ciudad es el mejor sitio — dijo Azucena

—Entonces tu le trabajas a tu jefe, la corporación le paga a tu jefe por ocupar el sitio — ¿Asi es? — dije.

—Exactamente.

Todo esto me tenía confundida.

— ¿Que hay con la policía? Sabes que ellos no estarán tranquilos sabiendo que yo estoy Aquí.

—Tu llegada al país es extraoficial, el capitán sabe que estás en la ciudad, pero no tu ubicación exacta, además como tú has mencionado el hotel, están investigando las finanzas, pero todos los registros están bien camuflados, así que mi jefe no está en peligro, ahora te tengo una sorpresa.

Encendió una pantalla y en ella estaba Alicia, se miraba algo demacrada, junto a ella estaba su bebé, la diferencia no era mucho.

—Esto que estás viendo es en vivo, está aquí mismo, pero no tendrán acceso a esa habitación, prácticamente está será su prisión, la comida no le falta, el bebé recibe fototerapia para que no se enferme por la falta de sol, realmente tiene condiciones para que viva un tiempo aquí.

—Me da lastima verla así ¿Para que la necesitan?

—Es por protección, ella solo desapareció del radar de la corporación y también se ha convertido en una persona de interés

Quería matarla, pero a la vez abrazarla, ella era como mi hermana, no se en que momento se perdió esa conexión, Kimberly se volvió a despedir de nosotras, no sabíamos en que momento nos reencontraremos.

—Espero que cuando te vuelva a ver seas una mujer libre — dijo Kimberly antes de irse.

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