Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 150

— ¿Cuáles son las reglas aquí? — le pregunté a Azucena.

—Simple de esa puerta no pueden salir, realmente no pueden estar en la Super, así de simple — respondió ella

— ¿Si quisiéramos usar la piscina? — dijo Stefany.

—Pues se quedarán con las ganas, al final la pueden ver de muchas formas, yo me encargaré de suministrar la comida y lo que necesiten.

Sigue siendo la misma mujer mandona que conocí antes.

—Dime algo Azucena ¿Cuál es tu participación en todo esto? — pregunto Alicia

—Yo no he dicho nada, si es lo que quieres saber, el detalle es que la información de cómo funcionan las cosas ha cambiado y lo que yo sé, sería muy evidente mi participación, así que acordé con mi jefe no hablar.

En eso suena el teléfono de Azucena.

—Tenemos visita,por favor no salgan, pueden ver desde ahí lo que pasa, solo busquen el canal 3.

Ella salió y pusimos inmediatamente el canal 3, habían 8 cámaras, las cuales 3 estaban en cuartos.

—Sabia que tenía camara escondidas en los cuartos — dije en voz alta.

— ¿Que paso señorita Lucy? — pregunto Alicia.

—Desde que vine a este sitio, supuse que habían cámaras en los cuartos, ella nunca lo afirmó, tampoco lo negó.

Ella abre la puerta e inmediatamente entraron 4 sujetos.

— ¿Dónde están? — Pregunto uno de ellos.

— ¿Quiénes? — respondió Azucena.

—Nos dijeron que han visto a Mónica por estos lados.

—Si quieren vayan y registren todo el local, verán que la única alma que hay aquí soy yo.

—Claro que lo haremos.

Los cuatros hombres solo se dividieron y empezaron a buscar en las habitaciones, cuando entró en una que tenía camara, vimos como nos buscaban en el baño, debajo de las camas, incluso hasta en los armarios, cuando entró al cuarto del jacuzzi me puse un poco nervioso, pero no tardó en salir.

—No hay nadie aquí — se empezó a escuchar de los hombres, devolvieron a acercar hacía dónde estaba Azucena.

—Mas vale que no nos estés ocultando información.

—Ustedes mismo han revisado mi hotel y no han encontrado absolutamente nada, yo me he quedado aquí sin importar el desastre que puedan hacer.

— Busquen en la piscina, es el último lugar no que nos queda..

— Como se te ocurre que voy a ocultar a alguien en una piscina llena, no que tuviera un súper pulmón.

—Señor no hay nadie ahí — dijo uno que venía de la piscina.

— Vámonos de aquí — les dijo a sus hombres — te estaremos vigilando, no creas que te has salvado de nosotros.

Los hombres se terminaron de ir, pero Azucena no bajo, fue hacía su oficina y se estaba preparando un café, cuando en eso alguien derribó la puerta y volvieron a entrar más hombres, Azucena salió de la cocina.

— Es que acaso no saben tocar una puerta, si acaban de revisar el local, es cierto estaba estaba esperando que salieran para sacar a Lucy del escondite.

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