Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 163

Empecé a quitarme la ropa, soy una mujer de palabras, el piloto estaba en el baño, así que mientras el no estaba me escondí debajo de las sábanas, escuché como se abría la puerta del baño, sentí su mano tocando mi cuerpo encima de la sábana, lentamente comenzó a desplazar la sábana para encontrarse con mi cuerpo desnudo, dispuesta a complacer sus placeres, el empezó a quitarse la camisa, seguido fue el pantalón con su boxer, en ese momento me encontré con la mayor descepción, no era mini, pero podría decir que medía unos 12 cm.

Un golpe en la puerta nos interrumpe.

— ¿Quien es? — pregunté.

—Soy Jennifer ¿Puede abrir un momento?

—Dame un segundo.

Me levanté de la cama y me puse una toalla para taparme, el hizo lo mismo.

— ¿Que sucede?

—Tendré que pedirle se retiren de la habitación, como le dije antes, es una habitación reservada y me han dado instrucciones que el inquilino viene en camino, si gusta puedo buscarle otra habitación

Mi objetivo ya lo alcancé, pero no podía quedar en evidencia.

—Llevamos apenas una hora creo y ya nos están corriendo, sabes que, nos vamos, al final es un pésimo servicio el que nos están dando, solo nos vestimos y nos vamos.

—No es necesario que se retiren.

—Es que no vaya ser que luego nos diga que otro cliente desea la habitación que nos dé, Cariño nos vamos de aquí, vístete ya.

Cerré la puerta.

— ¿Pero porque esa actitud?

—Tu solo vístete, te explico cuando salgamos.

A los 5 minutos estábamos vestidos, el agarro la maleta con el dinero.

—Aqui están tus llaves.

Salimos del hotel y agarramos un taxi, pero antes de arrancar se estaciona otro taxi, de el venía bajando Alison.

—Maldita traidora — pensé en vos alta.

— ¿Que sucede? — pregunto el piloto.

—No, nada solo vayamos al hotel.

Cuando estuvimos en el hotel lo primero que pasó fue un interrogatorio.

— ¿Que fue lo que pasó ahí? — pregunto Stefany el piloto.

— ¿De qué habla? — pregunto Alicia.

—Parece que alguien dió aviso de mi llegada, porque solo estuvimos una hora ahí y luego nos llegaron a pedir la habitación, pero adivina a quién ví cuando nos íbamos.

— ¿A quien?

—A Alison, solo espero que no cometa ninguna tontería.

—Pero no me han dado ninguna explicación — reclamó el piloto.

—Como te dije antes, mi nombre aquí es valioso, por mi culpa está ciudad fue un caos hace unos meses, pero me habían dejado este dinero en ese hotel, por eso necesitaba exactamente esa habitación, aunque ahora lo mejor es irnos de aquí lo más pronto — le expliqué.

—En eso estoy de acuerdo — dijo Alicia

—Hay un detalle, yo no puedo volar ya, después de cada vuelo debo de descansar, además que el itinerario dice que saldríamos mañana — dijo el piloto.

—Debe de haber alguna forma de poder volar, si hay una penalidad la pagamos nosotras — dijo Alicia nerviosa.

—Lo único que puedo hacer es volar a una ciudad vecina con aeropuerto.

—Eso es suficiente.

El piloto salió afuera del pasillo, dijo que haría unas llamadas.

— ¿Cree que Alison fue por el dinero? — pregunto Alicia.

—Es lo más probable, sino que haría aquí.

—Despegamos en 45 minutos, es lo más pronto que pude conseguir, pero antes quiero mi dinero.

—Esta bien, ya te lo daré.

Conté la cantidad de fajos y al final le terminé dando 15 fajos de billetes, unos €150k, luego de eso fuimos directo al aeropuerto, mientras el hacia su chequeo, nosotras subimos al avión, pero nuestra huida se vio interrumpida.

— Hola niña traviesa — dijo Kimberly, quien subió al avión.

— Hola Kimberly — respondí.

— Si no es porque aún tengo mis conectes, te vas sin saludar.

— Pensaba que esa eran las instrucciones.

— Si, así es, pero ahora necesito un favor tuyo.

— ¿Cuál?

— Necesito el dinero que acabas de sacar y me lleves fuera de aquí, al final mi jefe nos traicionó, ahora soy prófuga, estuve escondida en el hotel, en el lugar que tú estuviste una vez,

El piloto preocupado de que Kimberly hiciera alguna locura.

— Esta bien, te daré el dinero, lo único si es que le pagué al piloto una pequeña parte por ayudarme a sacarlo, aquí está el resto.

Le tiró el bolso, ella lo empieza a revisar.

— Para mi es suficiente, además se que a ti no te hará tanta falta, oye piloto apúrate a despegar, no estamos a salvó aquí.

El piloto con miedo a que le pasará algo fue y comenzó el despegue.

— ¿Que paso exactamente? — pregunté.

— Como parte de su colaboración, empezó a entregar a todos los de seguridad, incluyendo a mi equipo, yo recibí una comunicación previa de esconderme, por eso es que me salvé.

— Tu jefe me sigue sorprendiendo.

— A ti te logramos sacar a tiempo, aunque hay algo que necesitas saber, tu amiga Alison no corrió con la misma suerte, después que te fuiste ella llego, pero en ese momento llego alguien de la corporación, de los pocos que quedan, sabían de la habitación 5, esperaban que alguien llegara a preguntar por ella.

— Alison cayó en la trampa.

— Exacto, así que probablemente esté muerta, la corporación las quería muerta a ustedes dos.

— ¿Porque aún existe la corporación? Pensé que la habían destruido.

— Si, destruimos gran parte de esa organización, pero habían personas externas con poder, estos permanecieron en silencio, vieron caer su imperio, pero volverán a surgir, no sabemos en qué ciudad, solamente se sabe que esto no ha acabado, ahora tienes suerte que yo estuviera ahí, me he traído el disco duro de las cámaras, así no sabrán cuál es tu nueva identidad.

— ¿Que paso con Azucena?

— Ella está detenida por cómplice de esta organización, no está en la ciudad, no se exactamente dónde se encuentra, los militares se la han llevado, era una buena mujer, su pecado al igual que el mío fue solo obedecer órdenes.

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