Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 164

Llegamos a una ciudad vecina de Ourville, el piloto salió de la cabina.

—Desde ya les digo que no volveré a viajar con ustedes, yo hasta aquí llego.

—Que tipo tan llorón, sino es porque el otro piloto perdió su licencia, lo llamaría, ese si se atreve a vivir los riesgos — dijo Kimberly.

—Dejalo tranquilo, además no vale tanto como hombre, la tiene así — le hago seña del dedo meñique.

—Con razón, vamos chicas, estoy segura que otro piloto si atreverá.

Todas bajamos del avión, era tarde y no teníamos como movilizarnos, Kimberly andaba una maleta llena de efectivo, en cambio Alicia y yo lo teníamos en una cuenta bancaria, logramos lavar el dinero y ahora está más seguro o eso pensamos, caminamos unos 3 Km hasta encontrar un taxi.

—No son horas para andar caminando ¿Las puedo llevar?

—Llévanos a un hotel, que no sea de quinta — dijo Stefany.

Todo iba bien, hasta que el taxista se empezó a desviar.

—Hagamos esto por las buenas, no quiero lastimar a nadie — dijo el taxista mientras mostraba un arma.

—Hay muchacho, se nota que no sabes lo que haces — En eso el arma de Kimberly se disparó directo a la pierna derecha — oops, lo siento, había olvidado que tú tenías el control de la situación.

—Perra me la vas a pagar — dijo el taxista mientras apuntaba de nuevo.

Stefany le disparó en la mano, perdió 2 dedos inmediatamente, el sujeto no dejaba de gritar.

—Sino quieres quedarte sin extremidades, lo mejor es que te quedes callado, te bajes del vehículo y me digas como llegar a la ciudad.

El hacia un esfuerzo para mantenerse callado.

—Regresan por el camino que venimos, luego toman a la derecha, luego doblan a la izquierda y en el primer cruce agarran a la derecha.

Kimberly tomo el asiento del conductor.

—Oye guapo, saluda a mi exnovio.

Stefany le disparó hacia el corazón, no sabía si seguía vivo, pero eso ya no importaba.

— ¿Por qué hiciste eso Kimberly? Matando a personas no inocentes — dijo Alicia.

—Inocente tu, pero ese hombre no, mira hasta donde nos trajo, nos quería asaltar y luego quien sabe que, así que por eso lo maté.

Sino es porque estamos en medio de la nada, me bajaría del coche.

—En mi trabajo no existe una segunda oportunidad, si te amenazan, tienes que actuar, ese hombre estaba dispuesto ha hacerte daño, pero me culpas a mí — dijo Kimberly.

Yo no dije nada, Alicia tampoco, solo esperé llegar a la ciudad.

—Dejanos aquí — dije

—Pero aún no llegamos al hotel... Ya entendí, me tienes miedo.

Ella frenó de golpe.

—Bajense del vehículo, hasta aquí las dejo.

Alicia y yo bajamos, sacamos las maletas y se fué.

—Lo mejor era apartarnos de ella, ha perdido la cordura y nos podía meter en un grave problema — dije.

—Eso si, ahora será ver cómo llegamos al hotel, a pesar que estamos en la ciudad, no he visto pasar vehículo.

—Toma tu maleta, yo voy con la mía y el bebé.

Empezamos a caminar según el mapa del teléfono, había un motel cerca.

—Creo que peor es estar en las calles a estás horas, dormiremos hoy aquí y mañana buscaremos como viajar — le dije a Alicia.

—Sabe que yo no tengo problema en dónde nos quedemos, además no nos andamos escondiendo.

—Quiero ver algo.

Puse el canal de noticias.

"Según vecinos solo vieron pasar una camioneta, tiraron algo y se fueron rápido, como vieron sospechoso eso, fuero. y revisaron lo que tiraron, encontrando un cuerpo sin vida, inmediatamente llamaron a las autoridades, no se sabe quién es, si alguien la reconoce favor abocarse a la estación policial"

— ¿Esa era Alison? — pregunté.

—Tenis varios moretones, pero al parecer si era ella.

—Espero que su bebé este a salvó, realmente sigo sin entender que hacia ella aquí.

—Lo mismo que usted, la codicia por el dinero, al final no hizo nada, solo se arriesgo, por suerte Kimberly no nos hizo daño, pero mire como mato a ese hombre.

—No me lo recuerdes por favor.

Nos fuimos a descansar, pero a mí me estaba costando conciliar el sueño, no sé que me tiene así, las horas pasaron y empezó a amanecer, me quedé dormida bien tarde, así que cuando desperté Alicia no estaba, me preocupo eso, pero al final solo andaba buscando algo para desayunar.

—Sabes, a pesar que ya somos libres aún me siento como prisionera, me da miedo abandonar estos sitios, sin antes pensar que alguien podría estar afuera, esperando que nosotras salgamos.

—Eso es algo normal, yo igual tengo la misma sensación, pero luego me pongo a pensar que si realmente quiero recuperar mi libertad, debo de actuar con libertad, por eso me he atrevido en ir a buscar el desayuno, no crea se siente bien poder andar en las calles y sentir esa confianza.

Me alegra saber que Alicia está recuperando su vida poco a poco.

— ¿Dónde quieres viajar? — pregunté.

—A casa, quiero que establezcamos un sitio como casa, ya no quiero que sigamos viajando de un lugar a otro y saber que no tenemos un sitio al cual llamar casa.

— ¿Dónde quieres establecer tu hogar?

—Vayamos a España, siempre he querido vivir ahi, claro si usted también lo desea.

—Si podemos, pero busquemos algún sitio alejado del mar, porque ahí el tema del sexo no es tabú, aún recuerdo la fiesta nudista.

—Usted si que ha vivido bastante Sra Lucy.

—Eso fue en el tiempo que creía tener una vida de realeza, pero como tú dices, si quiero ser libre, debo de actuar como tal, así que vayamos a España.

Terminamos de desayunar, nos cambiamos de ropa y fuimos al aeropuerto, buscamos un vuelo comercial, pero había algo que no teníamos y era la visa para entrar, todo el tiempo viajamos de forma clandestina, viajamos de un sitio a otro y nunca nos preocupamos por eso.

—Creo que tendremos que ir a Venezuela primero, si queremos hacer las cosas legal, debemos de legalizar nuestra estadía e. España, para eso es solicitar el permiso en Venezuela — dijo Alicia.

—No mi niña, España permite viajar sin visa, así que no es necesario viajar a Venezuela, pero si tú quieres conocer, está bien.

—No, vayamos directo a España.

Hicimos todo el procedimiento migratorio, pensamos que tendríamos problema con el pasaporte, pero al final todo estaba bien, fue un viaje largo, pero llegamos a España de forma legal y más barata que un viaje privado, todo parecía ir marchando bien hasta que migración nos detuvo.

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