Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 168

Se hicieron las 8 de la noche, estaba nerviosa esperando a mi cita, pero está no llegaba.

— Tranquila niña, si el realmente quiere estar contigo vendrá, sino no valía la pena — me dijo la señora Lucy.

A los 10 minutos golpean la puerta, al abrir me encuentro con el compañero del sujeto, el que la señora Lucy había mandado a volar.

— Hola preciosa, veo que saldrás está noche, mejor asi me dejas a sola con tu compañera y le demuestro lo que es un verdadero macho — dijo el tipo.

— Pierdete, aqui no eres bienvenida, sino quieres que llame a los de seguridad es mejor que te vayas.

La señora Lucy estaba durmiendo a la niña, el hombre empezó a forcejear la fuerza, no tuve más opción que gritar por ayuda, el hombre logro entrar, la señora Lucy venía bajando.

— ¿Que es lo que sucede aquí? — grito la señora Lucy

— Este tipo viene con una actitud violenta, la anda buscando a usted — explique

— Ve y llama a los de seguridad — me ordenó ella.

— Aquí nadie va a ningún lado, te di la oportunidad de irte, pero no quisiste, ahora te quedarás conmigo y te encargará de complacerme, junto a tu amiguita.

El saco una pistola, yo me empecé a alejar de la puerta, pero está aún seguía abierta.

— ¿Por qué haces esto? — pregunto la señora Lucy.

— A mi ninguna mujer me trata como basura, todas siempre me terminan buscando.

— Entonces todo esto es porque lastimé el poco ego que tienes, si supieras lo que es satisfacer bien a una mujer, me tendrías de rodillas, por mi propia cuenta chupándola, pero en cambio estoy de pie y tú apuntando, armando un show.

— Cállate perra, tú ni siquiera sabes moverte.

— Te cuento que al menos yo logré que tú terminarás, que pareces más un eyaculador precoz, por qué ¿Cuánto tardaste? Un minuto, dos minutos.

Yo me estaba comenzando a preocupar, la señorita Lucy lo estaba provocando más, pero luego logro entender porque, en la ventana estaba el compañero de trabajo, además estaba pensando que hacer, veo que recoge algo del suelo, se desplazó a la puerta, la señorita Lucy lo estaba distrayendo.

— Tan poca mujer eres que buscas a cualquier hombre para complacerte.

— Al menos que tu te estés auto considerando poca cosa, podríamos estar en lo correcto ambos.

Escuché el sonido de como preparó el arma, mi corazón aceleró, solo cerré los ojos y escuché el disparó, empecé a llorar, no sabía que había pasado y no quería abrir los ojos, hasta que escuche la voz de la señorita Lucy.

—Tranquila Alicia, todo está bien, ya está todo seguro.

Veo la escena y el hombre estaba tirado en el piso, había rastro de sangre.

— ¿Que paso?

— Si no fue porque el entro justo a tiempo y le dió con una piedra en la cabeza, me hubiera matado, ya que el disparó quedó justo encima de mí.

Los de seguridad llegaron en ese momento.

— ¿Que fue ese ruido? — pregunto uno.

— Este sujeto, vino e irrumpió en mi casa, traía un arma consigo, sino fuera por este muchacho, yo estaría muerta.

Llamaron a la policía y ambulancia, el sujeto había muerto.

— Ve y tranquiliza un poco a tu cita, no debe de tardar la policía — me pidió la señorita Lucy, el hombre estaba un poco nervioso, solo lo quería noquear, no matarlo.

— Oye, tranquilo, relájate, si tú no hubieras llegado a tiempo, la situación hubiera Sido diferente, aquí estamos nosotras para apoyarte, además nosotras tenemos cámaras de seguridad, así que probablemente quedó todo grabado.

— Caeré preso, no debí haber estado aquí, que pasará con mi niño, mi mujer me va a matar.

No sabía que era casado, peor con un hijo, yo lo que menos quería es ser una destruye familia, pero ya está hecho, no hay forma de retroceder en el tiempo.

— Primero salgamos de esta, luego pensaremos que le dirás a tu mujer, no le dirás qué estabas aquí, por una aventura, solamente dile que estabas aquí, porque nosotras necesitábamos un trabajo en la otra casa y tú venías por eso, que querías ganarte un dinero extra, hablaré con la señorita Lucy, para que me ayude a pensar.

La policía llegó, por procedimiento a él se lo llevaron detenido, la señorita Lucy, me dijo que lo acompañará, que si había una fianza que pagar para que lo liberarán, que lo hiciera, yo también estaba algo nerviosa, sabía que todo fue en defensa de nosotras, pero a veces todo esto puede tomar mucho tiempo, lo otro que se me ocurrió es buscar en internet el número de un abogado, ellos sabrán cómo sacarlo, encontré uno.

—Buenas noches ¿Hablo con el lic. Sandoval?

— Si, asi es ¿Con quién tengo el gusto?

— Mi nombre es Amelia Rio, necesito sus servicios para sacar a alguien de la cárcel, hace poco está persona mató a otro para defenderme a mi y a mi jefa, pero la policía lo ha traído a la estación.

— Es por procedimiento, si hay evidencia que comprueben que el actuó en defensa, ayudará mucho, estaré ahí en 30 minutos.

No me permitían acercarme a él, dicen que solo un abogado puede hablar con él, en estos momentos, a los 30 minutos llegó el abogado, le expliqué lo que había sucedido y le mostré el vídeo de seguridad, por suerte me hice una copia, por qué aparentemente, retiraron el disco duro.

— Con eso es más que evidente que el las salvó, además se puede ver cómo se dispara el arma, pero para poder liberarlo esta misma noche, tendrá que pagar una fianza, eso será determinado por la fiscalía ¿Puede pagar la fianza?

— Dependerá del monto realmente, pero si está a mi alcance yo lo pago, pero por favor que salga lo más pronto posible, algo más abogado, el estaba realmente ahí porque tendría una cita conmigo, pero no sabía que tenía esposa e hijo.

— No quiere que se de cuenta su mujer.

— Asi es.

— Si eso no interfiere con el caso, no tendría necesidad de llegar a eso, pero si se llega a juicio, el tendrá que explicar el motivo de su visita.

— Está bien, le comprendo.

Ahora con su permiso, debo de ir a hablar con mi cliente e indagar el monto de la fianza.

Espero que el costo de sus servicios, realmente valgan la pena, mi noche ya está arruinada, asi que solo queda arreglar un poco la situación.

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