Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 170

La pobre Alicia se miraba triste anoche que llegó a casa, sabía que no era fácil estar sola, yo al menos agradezco la compañía que todas me hicieron, pero es necesario la compañía de un varón de ves en cuando, por eso le pedí al abogado que llevará a ese pobre muchacho a un motel, quería sorprender a Alicia.

La puerta de la casa de abre, era Alicia, había vuelto pronto.

— ¿Que paso Alicia? Pensé que estaría con ese muchacho.

—Si fui, pero no podía destruir a una familia, ahí estaba la mujer que me dió la cachetada, al parecer estaban hablando tranquilamente, yo sabía que si golpeaba, solo daría más problema.

Esas palabras me sorprendieron, no era a como yo pensé.

—Ni modo mi niña, par a otra será, quiero decirte que ya me he puesto en contacto con una agencia de seguridad, pondrán a dos vigilantes, de día y tres de noche, esperemos que sea suficiente, nuestras vidas siempre son una caja de sorpresas.

—Señorita Lucy, que puedo hacer, últimamente soy un desastre con los hombres ¿Que estoy haciendo mal?

—Que te dejaste influenciar de mi y has perdido tu carácter, quiere cambiar un poco, regresa a tus estudios, ve a la universidad, aquí hay buenos sitios donde estudiar, ahí conocerás chicos guapos, habrán fiestas e inclusive orgías, pero creo que te tendrás que alejar de mi, toda las cosas malas que a mí me suceden, te terminan repercutiendo a ti, entonces me he dado cuenta que soy una mala influencia, estoy segura que si estuviéramos en contacto con Stefany, nos diría que su vida ha cambiado.

—No diga eso, por favor no, sabe que es la única familia que tengo, lo que menos quiero es alejarme de usted.

Yo tampoco quería alejarme de ella, pero prácticamente la lleve a una vida que ella no se merece, ella merece algo mucho mejor que andar de un sitio a otro.

—Alicia, sino te vas tú, me voy yo, tienes suficiente dinero para comenzar una nueva vida, esto era lo que yo quería que tú hicieras cuando nos separamos, no se porque acepte que aún siguieras conmigo.

—Esta bien, comenzaré a estudiar, pero no me obligue a dejarla, haré que mi vida sea mejor, pero no me separé completamente de usted.

—Antes quiero verte inscrita en alguna universidad, quiero saber que continuará la vida que realmente merecías desde hace mucho, fui egoísta al privarte de tus estudios.

—Ayúdeme a escoger un sitio, como le dije, buscaré como conseguir un título universitario, pero prométeme en este instante que no se irá de esta casa, que los días que tenga libre, la encontraré aquí.

Cómo poder negarme a tal petición, solo vine la acerque a mi y le empecé a besar.

—Aqui estaré, como te dije no quiero seguir andando de un lugar a otro, puedes venir cuando quieras, está es tu casa, si quieres traer chicos guapos para que cojan conmigo, yo no me opongo.

Ella solo se puso a reír y luego me dió un fuerte abrazo.

—Sabe, cuando tenía 16 años yo tenía un sueño, nunca se lo he contado por pena, pero creo que es el momento adecuado para esto.

—Dime ¿Cuál es tu sueño?

—Conseguir un Suggar Daddy y ser mantenida, no me iba importar estar con un viejo, con tal que me diera todos mis caprichos, pero mire al contrario, me encontré con usted y me ha regalado un sin número de experiencia.

Yo solo me puse a reír, si alguien me hubiera dicho que Alicia hubiera Sido capaz de acostarse con un viejo, por dinero, no lo hubiera creído, pero al escucharlo de la misma boca de ella, uff, eso sí me sorprende.

—La vida siempre nos llena de sorpresas, por algo no ha permitido que quedes embarazada, mírame a mí , conseguí a alguien rico, pero que vida iba a tener, en cambio a ti te espera algo mejor, tienes suficiente dinero para vivir cómodamente.

Después de esa conversación hicimos unos cambios, las casas se dividieron nuevamente, para yo poder estar tranquila lo que se acordó es que se compraría la casa al otro lado y pondría en alquiler dos casas, con el pago de estos alquileres yo podría vivir cómodamente, sin estar gastando tanto dinero de la tarjeta, pero está tercera casa la compro Alicia directamente, se volvió un achica testaruda, se tenía que hacer las cosas a como ella dice, con respecto a sus estudios, primero buscamos un lugar que nos ayudarán a conseguir notas de algún instituto venezolano y luego fueron apostillado, de esa forma ella pudo matricularse sin problemas.

— ¿Estás segura de estudiar esa carrera? — le pregunté.

—Si, estoy totalmente segura de eso, lo he pensado mucho y quiero llegar a defender los derechos de aquellas mujeres que han Sido víctimas de la trata de personas, con el dinero que tengo quiero intentar hacer algún cambio en esta sociedad tan corrupta.

—Hay mi niña, se me volverá una gran abogada, cuando decida casarme, ya se a quien voy a recurrir.

—El día que pase eso, creo que las vacas volarán, usted no es una mujer para estar atada a un matrimonio, ni yo creo en el matrimonio, si dos personas quieren estar juntas, no es necesario que un papel diga que pueden estarlo, aquellos que se aman, lucharán ante cualquier adversidad para que su relación perdure.

—No has empezado a estudiar y has cambiado tu mentalidad.

—Solamente he madurado, usted misma me lo ha dicho, tengo que cambiar, no puedo seguir siendo la misma que usted conoció hace más de dos años.

Llegó el día menos esperado, Alicia tenía que ir al recinto universitario, aquí ella vivirá durante su ciclo académico, ya todos los gastos fueron pagados, no queríamos que la expulsaran por algo tan tonto.

—Creo que está es una despedida, no se en cuanto tiempo te volveré a ver, te quiero mucho Alicia, tu te llevas una parte de mi corazón.

—Yo también la quiero señorita Lucy, gracias por todo lo que ha hecho por mi, le prometo que yo no saldré de esta universidad, hasta poder llevar el título de abogada, no la pienso descepcionar.

—Lo que yo quiero es que tú no te rindas y sigas adelante, por mi podías haber escogido cualquier carrera, pero fuiste tú quien escogió ser una gran abogada, ahora ve y persigue tus sueños, mientras estés aquí no desaproveches cualquier oportunidad y recuerda todo lo que te enseñe.

—Claro que lo pondré en práctica, soy una puta experimentada, la quiero mucho.

Ella tomo sus maletas y fue directo hacia la facultad, la voy a extrañar, pero era necesario dejarla ir.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Secretos - La historia de una acompañante