Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 36

No paso ni un minuto cuando recibo una llamada.

—Pensé que seguirías rechazando mis invitaciones.

—Si quieres lo hago.

—No, no quiero eso, te parece a las 8.

—Me parece bien ¿A dónde iremos?

—Es una sorpresa.

—Debes de decirme sino ¿Como podré llegar?

—Te pasaré trayendo.

—No, si salimos yo iré en mi coche.

—Entonces me sigues en tu coche, nos vemos en el parque central a la misma hora.

Al di siguiente en la mañana salí rumbo al centro comercial ya que no tenía mas ropa, como sabía que no tenía forma de generar ingresos, entonces me límite a un presupuesto, a pesar de todo he comprado bastante.

Cuando termine de comprar me dirigí hacia mi auto, pero en eso sentí como alguien me jalaba mi cabello.

—Creiste que te escaparía de mi, putita.

—Dejame, yo no tengo nada que ver contigo.

En eso empiezo a pedir por ayuda, pero nadie lograba escucharme.

—Suéltame, tu no eres mi dueña.

—Eres mi responsabilidad hasta que cumplas 18, pero parece que le has sacado provecho a este cuerpo, mírate el auto que andas, es nuevo, si me ruegas y me das tu auto dejaré que vuelvas a casa.

—Sabes que esa casa me pertenece más a mi que a ti, pero jamás volvería contigo.

En eso lanzó un buen golpe a su entrepierna, lo que provocó que me soltará.

—No se que has hecho para conseguir este auto, pero tú te regresas a la casa, tengo varios amigos que están dispuestos a pagar por tí.

—Jamás, ya te lo he dicho.

En eso de una bolsa que andaba, saca una pistola.

—Bueno sino quieres venir conmigo, entonces te morirás hoy mismo.

—Alto, baje esa pistola — grito alguien de seguridad que llegaba en ese instante.

—Antes de bajarla, te mataré primero.

En eso se escucha un disparo y posteriormente se escuchó otro yo solo cerré los ojos, no me atrevía a abrirlo, pero al percatarme que nada me dolía los abrí, al hacerlo ví a mi madre herida en la pierna.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Secretos - La historia de una acompañante