Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 5

La mujer sale inmediatamente y todas buscamos las batas que ella dijo, al final era un camisón que a duras penas nos llegaba a las rodillas, los brasieres al menos eran de mi talla y se miraban que eran nuevos.

—Debemos detener esto — dijo una de las muchachas — esto se llama trata de personas y es penado por la ley.

—Tu crees que las autoridades saben de nuestros paraderos, estoy segura que muchas de nosotras fuimos engañadas por un lobo disfrazado de oveja, al menos mi familia no me buscará de eso estoy segura — dijo otra.

—En mi caso si regreso a casa, esto mismo es lo que me esperara y lo peor que de mi propia madre— comienzo a llorar— ella estuvo ahí presente cuando un desgraciado me violó, llevándose consigo mi virginidad, a ella la odio hasta lo más profundo de mi ser — les conté a ellas.

A los minutos llega otra mujer.

—Que es lo que tanto hablan perras, ustedes están aquí para aprender a coger de verdad, no para socializar ni mucho menos para llorar — lo dijo señalándome — vamos muévanse rápido.

Todas salimos del salón, pasamos algunos pasillos hasta llegar a un salón, era algo pequeño, con costo alcanzaba los 10 personas.

—Aquí aprenderán a agarrar un pene y se les quitará el miedo, vayan allá y agarren uno cada una

En unas mesas habían unos consoladores de plástico se podría decir que de unos 15 cm, muchas los agarramos con unos cuantos dedos, a otra se le encendió y lo dejo caer apenas sintió la vibración.

—Idiota, como se te ocurre dejarlo caer, tengan claro algo, cada cosa que dañen o le genere perdida al negocio, ustedes lo asumirán con mas trabajo.

Todas afirmamos con la cabeza.

—Quiero que agarren de la base con su mano derecha y hagan esto mismo.

Empieza a subir la mano de arriba hacia abajo lentamente, lo agarraba con fuerza, pero a su vez lo hacía con el cuidado de no lastimarlo.

—Quiero que practiquen con el que tienen en sus mesas, eso sí les advirtió que ellos tienen un sensor de presión, si lo hacen con demasiada fuerza se activará y sonara, si lo hacen muy rápido también sonara, tomen como un reclamo de su cliente cada pitido.

Sabía que no tenía opciones por el momento, mi idea era esperar a un cliente a quien pudiera contarle todo lo que estuviese sucediendo ahí, el problema sería que no se cuánto tiempo podría pasar para eso.

Paso una hora aproximadamente practicando, 3 hicieron sonar sus consoladores y fueron castigadas.

—Su siguiente clase será en la siguiente puerta a la derecha.

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