Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 84

No se a que hora nos quedamos dormidos, pero al despertar yo estaba a su derecha y Alicia a su izquierda, las dos estábamos acurrucadas sobre él, vine tome mi teléfono y tome una foto de recuerdo, me levanté y fui al baño, cuando salí Alicia estaba esperando que saliera.

—Buenos días Srita Lucy.

—Hola Alicia ¿Has descansado bien?

—Si lo he hecho, pero me duele la cabeza, ahorita necesito ocupar el baño.

—Claro, ve, yo iré a la cocina, por suerte la señora de limpieza viene hasta mañana.

—Si, porque aveces ni me doy cuenta a la hora que viene.

Alicia entro rápido al baño, yo tomé una bata y baje a la cocina, mi hombre misterioso aún dormía profundamente.

Empecé a preparar el desayuno y a los minutos bajo Alicia, quien me ayudó con la cocina.

— ¿Quiere que los deje solo hoy?

—Solamente que tú quieras irte, pero creo que no habrá problema en que te quedes, además creo sería algo descortés que te fueras tan pronto.

—Esta bien, me quedaré por la mañana, pero en la tarde saldré, tampoco quiero abusar de su confianza.

—Claro que no lo hacés, pero agradezco que quieras darme espacio, sabes he estado pensando si realmente hice lo correcto en involucrarte con él.

—No me diga que ahora está arrepentida.

—No es eso, solo que no sé si el me dirá algo, de hecho estaba pensando en invitar a qué las chicas vinieran un día a la vez, así podría sastifacerlo más.

—No se que tipo de relación tengan ustedes, pero tenga por seguro que no todo tiene que ser sexo con otras personas, si el vino a disfrutar estos días con usted, que sea solo con usted, no involucre a alguien más, vea cómo reacciona el conmigo, solo espero que esto no sea causa de despido.

—No digas eso, como te despediré.

En eso viene bajando mi hombre misterioso, traía puesto solo el pantalón y su camisa.

—Buenos días chicas, solo iré a traer mi maleta del carro, ya regreso.

El salió y no tardo en regresar, subió la maleta y a los minutos regreso pero ahora en bata.

—Disculpen por no haber saludado a como tiene que ser.

A mí me dió un beso en la boca y a Alicia le dió un beso en la mejilla.

—Quiero preguntarte algo — dime.

—Dime.

— ¿Estas molesto por Alicia?

—No mi amor, no estoy molesto, fue un gran detalle, pero pensé que pasaríamos la noche sólo, nunca imaginé que quisieras involucrar a alguien más en esta relación.

—Pensé que te había molestado.

—Si hubiera Sido así, no hubiera continuado con eso, pero creo que la pasamos sabroso.

—Claro que estuvo sabroso, si la primera y única vez que lo hicimos fue en un restaurante y eso que al final cuando salimos, sentía que todos me quedaban viendo.

— ¿Cómo lo hicieron en un restaurante? — pregunta Alicia.

—No creas que lo hicimos en pleno público, yo había alquilado una mesa privada, por ende nadie nos veía, yo a ella le dije que fuéramos a otro sitio, pero no me hizo caso hasta que hizo que me la cogiera en la mesa — dijo él.

—No me arrepiento de haberlo hecho.

—Dime Alicia ¿Cómo fue que conociste a Lucy?

—Yo trabajaba en el hotel que ella estaba y en ese momento estaba asignada al servicio de habitación, no se que vio ella en mi, pero inmediatamente me dijo que quería que trabajará para ella como guía turística, pero al final me hizo una propuesta diferente.

— ¿En qué momento llegaron a lo sexual?

—Recuerda que te dije estaba ayudando a unas muchachas, pues resulta que sin querer terminé en una playa nudista, ni sabía que había playa así en chile, ahí conocí a tres chicas que perderían la virginidad con tres perdedores, al final por mi no lo hicieron, entonces le prometí que les conseguiría a mejores chicos, cuando mire a Alicia le pregunté directamente si era virgen, me dijo que no, la invité a la fiesta y no rechazó mi invitación, ese día ví como desvirgaron a tres chicas.

—Pero ¿No eran cuatro?

Pensé que no se había percatado de que solo mencioné a tres.

—Cuando fui donde estaba Alicia, ya la habían desvirgado, ella fue más rápido de lo que yo pensé.

—Al final eres una adicta al sexo, imagino que después de eso has tenido varias experiencias.

—Si, como que perder mi virginidad me hizo perder la timidez que tenía cuando un chico se me acercaba, creo que al final era algo que me bloqueaba el no saber que hacer cuando estaba con un chico.

—Oye, pero te mueves muy bien.

—Claro, por qué tiene una gran maestra.

—Como olvidarlo ¿Ella sabe algo de eso?

—Le conté que antes yo era una prostituta, pero gracias a ti pude salir de ese mundo.

—Te diré algo Alicia, ella era una de las mejores, estoy seguro que hubiera llegado muy lejos si hubiera seguido, pero yo sabía que valía más que eso y por eso decidí pagar para que ella fuera libre.

—Ese fue un lindo gesto de su parte.

—Pero es que no solo pago por mí, también le cobraron un carro que tenía y dinero para comprar una casa — dije.

—Es por eso Alicia que quiero pedirte dos cosas, no dejes por ningún motivo a Lucy, si es por dinero sabes que no tienen que preocuparse por eso, pero también quiero pedirte que no dejes que ella regresé a su ciudad natal, allá no hay nada bueno para ella, aquí la siento más fresca.

—Pues por eso no se preocupe, no pensaba en dejarla, me ha tratado muy bien, también me ha permitido continuar mis estudios y eso es algo por lo que estaré muy agradecida, con lo otro no le puedo prometer mucho, si en algún momento ella trata de regresar buscaré la forma de convencerla, pero al final a ella nadie la detiene.

Hubo algo de silencio.

—No te preocupes por eso amor, no pienso en regresar, pero ya sabes lo que te he dicho de mi madre.

—Si, cuando regresé veré como va su avance y si es posible que la suelten mandaré a alguien para que hable con ella y le devuelva la casa.

—Te agradezco, le di un beso en la boca, sabes hay algo que quiero decirte.

— Dime.

—No sé si has notado que buscaba que te corrieras dentro de mi, es porque me he retirado el implante y quiero que me dejes preñada, ya llevo un mes que lo he retirado y desde ese entonces no he tenido nada con nadie para estar segura que sea tuyo.

Alicia solo se quedó con la boca abierta y el se quedó en silencio.

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