Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 88

Cuando regrese a la casa ambas me quedaron viendo.

— ¿Que ha pasado con el señor? — Pregunta Alicia

—Solo tuvo que marcharse, recibió una llamada y eso hizo que el se regresará pronto.

—La veo triste.

—Si lo estoy, ya me hacía yo que lo tendría toda la semana, pero a lo mucho fueron dos días.

Subí a mi habitación, comencé a llorar en mi almohada, me dolió que el solo me dejará así, algo me decía que algo más pasaba, en eso entra Alicia.

— ¿Se la encuentra bien señorita?

—Si lo estoy, pero me dolió que solo se fuera en un instante, no se porque pero algo en mi quiere saber más de él.

— ¿Que hará señorita?

—Pienso buscar a un detective de aquí y que se esté una semana allá, que averigüe todo lo necesario.

— ¿Cree que la esté engañando?

—Como te he dicho no me importa que tenga otras mujeres, pero el tiempo conmigo se respeta y es algo que no se lo dejaré pasar.

—Esta bien, déjeme y le busco un buen detective, pero ya sabe que eso saldrá caro y serán gastos que no podría asumirlo cona tarjeta.

—No te preocupes por eso, en estos meses he retirado cierta cantidad de efectivo de su tarjeta, además tú sabes qué yo también tengo efectivo.

—Ok, deme dos días.

No sé en qué andas, pero lo descubriré.

Los días pasaron, Alicia me consiguió un detective y todo el trabajo saldrá por $20,000, viajaría y al final estaría un mes, en ese tiempo tiene que descubrir la mayor información posible, yo a diario me hacía una prueba de embarazo, me estaba poniendo nerviosa, desde que el día 15 que el se fué hasta hoy son 20 días en total, si ya hoy no da los resultados que quiero significa que he fallado, estaba nerviosa, abrí la prueba y deje caer la orina, sentí como si el tiempo pasará demasiado lento, hasta que vi cómo se marcaba el positivo, pegue un salto de alegría y lo que hice inmediatamente fue llamar a mi Angel.

—Hola preciosa, que alegría escucharla.

—Quiero darte una noticia.

—Espero que sea una excelente noticia.

—Me acabo de hacer una prueba y estoy embarazada.

— ¡WOW! Que alegría escuchar eso, quiero que te regreses, organizaré todo para que puedas viajar en tres días.

—Pensé que no me querías ahí.

—Pero esto es algo distinto, quiero estar cerca del bebé, quiero ver si desarrolló.

—Sabes que significa entregar la casa y despedir a Gabriela.

—Se todo lo que puede implicar, lastima que ella tiene familia sino te diría que te la traigas.

—Bueno organizaré todo.

Baje a la cocina, ahí estaban las chicas.

—Chicas tengo una noticia que darles.

— ¿Que pasa? — Preguntan ambas al mismo tiempo.

Cómo sabía que me controlaban, le encargue a Alicia todo sobre la investigación, así el no vería nada sospechoso, solo quería que mis dudas realmente fueran falsas.

Pasaron los tres días, Gabriela se había llevado la mayoría de las cosas, se que ella es de escasos recursos y le ayudarán bastante, le he pagado 6 veces su salario, así podrá estar tranquila unos cuantos meses, le entregué al casero la casa y nos fuimos de regreso a mi ciudad natal, nos estaban esperando en el aeropuerto.

—Buenas tardes señorita Lucy, la llevaré a su nueva casa.

— ¿Nueva casa?

—El Señor dijo que no era apropiado que siguiera viviendo en un hotel, por lo tanto compro está casa para usted y el bebé, el abogado está esperando para que quede todo a su nombre.

Fuimos a la nueva casa, era de dos plantas, se miraba bastante amplia y un gran jardín.

—Según me han dicho el vecindario aquí es tranquilo, es un buen ambiente para vivir.

Al entrar la casa ya estaba amueblada, por suerte le había dejado todo a Gabriela.

—Buenas tardes señorita Lucy, yo soy el abogado, para que la casa quedé a su nombre solo voy a necesitar su identificación.

—Sera que pueda comunicarme con usted luego, lo que pasa es que recién cumplí los 18 y tengo que gestionar mi identificación.

—Claro, yo pensé que ya tenía identificación, entre más pronto lo haga mejor, le dejaré mi tarjeta.

El abogado se retiró, empecé a recorrer la casa, se miraba bastante acogedora, hasta ya tenía una habitación para él bebé.

—El señor si que ha pensado en todo — dijo Alicia.

—Así parece