Los ojos de Álvaro nunca fueron tan oscuros y grandes, como si la noche estuviera en ellos.
—¡¿Esto es una clase de m*****a broma, tío?! ¿Tienes idea de quién es está mujer?
—Esta mujer es mi esposa, la nueva señora Ford, la dueña de mi corazón, eso es todo lo que me importa —dijo Marcus y besó su mano con dulzura, ella miró sus ojos, tan azules que le recordaron a un cielo, sintió que su piel se erizó, sonrió ante Álvaro, que enfurecido no daba crédito a lo que sus ojos veían.
—¿Te contó que fue mi esposa? Esta mujer fue mi esposa antes, tío, ella me engañó, fue infiel, ¡Es una traidora!
Una socarrona risa de Evana hizo enmudecer no solo a Álvaro, sino a todos.
—¿Eso dices para poder dormir? Mal, querido sobrino, pero tú y yo sabemos la verdad.
Fátima se interpuso entre ellos.
—¡¿Qué demonios es esto, Marcus Ford?! ¿Cómo has podido darme este disgusto? —exclamó la mujer al borde del llanto
—¿Disgusto? Madre, ¿No has querido siempre que siente cabeza y construya mi propia familia?
La mujer le miró incrédula
—Sí, pero…
—Pero, nada, ahora he dado un paso hacia el futuro, y lo he hecho inspirado en ti y en papá, me he casado con la mujer que amo.
Los ojos de Fátima y Andrés se abrieron enormes, no solo los de ellos, Álvaro casi enloqueció al escuchar las palabras de su tío.
Evana miró con duda a Marcus.
«Solo está fingiendo», ella lo sabía bien, sonrió.
—Tú no sabes quien es esta mujerzuela, tío, te arrepentirás de lo que has hecho
Marcus sintió rabia al ver la hipocresía de Álvaro.
—¡Álvaro Ford, respeta a mi esposa! ¿Acaso no la has superado en tu mente? Olvídala, ahora es mía, ¡Es mi esposa!
Álvaro dio un traspié al escuchar sus palabras, solo en ese momento sintió que algo hervía en su sangre, una furia inexplicable.
—Vamos, querido, debemos bailar —dijo Nicol, ella miró a Evana con odio—. No dejemos que esta mujer arruine nuestra boda, ¿Ya estarás feliz, Evana? Has conseguido fastidiarnos.
Evana sonrió.
—Yo estoy feliz porque me he casado, no sé porque piensan que les he arruinado la noche, cuando solo hemos venido a desearles toda la felicidad del mundo, ¿Es así como tratan a su nueva tía? —exclamó con burla.
Andrés los miró enojado.
—Los dos, ahora mismo, vengan conmigo.
Ella asintió, salió tan rápido como pudo, Evana sintió que su corazón era una jungla, y ahora las bestias intentaban comerla.
Estaba de espaldas, mirando la puerta, de pronto sintió unas manos tomando sus hombros, el contacto era tan caliente, que casi dolía.
—¡Evana! —exclamó la voz amarga de Álvaro.
Cuando lo miró, sintió un miedo avasallador, se sintió pequeña, recordó cuando le clavó aquel cuchillo, él no tuvo remordimientos, ahora estaba ahí, y Marcus Ford, él único en que confiaba, estaba lejos de ella.
Dentro del despacho, Marcus podía sentir la cruda mirada de su padre sobre él, nunca lo vio tan decepcionado, pero incluso eso le gustó, le agradaba que su adre supiera que era un hombre fuerte, que no se dejaría manipular por su familia, ni por nadie.
—¿Por qué lo hiciste? ¿Tanto odias a la familia?
—¿No querías que me enamorara y formara una familia?
Andrés le miró incrédulo.
—Marcus, ¿De verdad amas a esa chica? Ella es más joven que tú, ¿Cuánto? Seguro unos quince años, los mismos que Álvaro, no eres un hombre caprichoso, ni guiado por la belleza y voluptuosidad, pensé que eras maduro.
—Padre, dijiste que uno no controla a quien amar, bueno, tuviste razón, conocí a Evana en su peor momento, me conmovió su fragilidad, luego la vi ser valiente cuando pudo caer y jamás levantarse, como lo hacen otras mujeres, pero ella es como todas las mujeres en una sola, no necesito a nadie más —Marcus se quedó pensativo, de pronto esas palabras le sonaron extrañas, haciendo eco en su interior.
—¿Marcus? —Andrés le miró impactado—. ¡Dios mío! ¡De verdad te has enamorado!
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Soy la esposa del tío de mi ex
Buenas tardes: espero esten bien, cuando suben mas capitulos......