El silencio que hubo en todo el camino fue realmente incómodo, Sophie se encontraba herida, decepcionada, ya no creía poder enamorarlo, debería darse por vencida, cumpliría con el contrato, luego se iría a cualquier lugar, solo quería que fuera muy largo, así podría reparar su corazón.
Estaba tan arrepentida de haberse casado. ¿Y si le pedía el divorcio? Giró para observarlo y él la miraba muy intensamente.
—He tomado una decisión — le dijo algo nerviosa, cosa que hizo que él frunciera el ceño. —Debemos divorciarnos. —En ese momento Alexis la miró como si estuviera loca.
—Daniel, detente y sal del auto — la voz de Alexis era de enojo, Daniel por su parte lo dudo por un segundo, pero al ver la mirada de su jefe, decidió a orillar el auto y salió sin ganas de hacerlo, Alexis bloqueó las puertas. —¿Qué mierda has dicho?
—No puedo seguir haciendo esto, ni siquiera me soportas, y yo no puedo ni quiero soportar más tus insultos, he tratado de llevar la fiesta por la paz, pero tu no quieres, Alexis, yo tengo corazón y me haces daño, eres injusto y cruel. — él no quitaba la mirada de sus ojos, y aunque quería decirle que si se quedaba con él cambiaría y la haría la mujer más feliz del mundo no lo hizo.
—Perfecto, te daré el divorcio, pero mientras eso sale seguirás viviendo conmigo y seguirás actuando como mi esposa, al menos un mes, ¿Crees que puedas? — Sophie lo miró con lágrimas en los ojos ¿cómo podía ser tan cruel y tan frío? Quería preguntarle, si ya no la quería ni una cuarta parte de lo que una vez la quiso, pero no lo hizo, porque su actitud le daba la respuesta.
—Está bien, no tengo problema con eso, solo te quiero pedir una cosa.
—No, no tienes derecho a pedirme nada, porque en dos meses que es lo que se supone que va a durar este matrimonio, no recompensa todo el dinero que le di a tu padre, y que sé que he perdido, así que lo mínimo que puedes hacer es compórtate con una buena esposa en toda la extensión de la palabra. — su mirada se oscureció al recorrer el cuerpo de Sophie, lo que hizo que ella se removiera incómoda, y dolida por sus palabras.
—De acuerdo, como diga señor Black, haré mi papel como debe de ser, seré la mejor esposa que pudo haber tenido en su vida.
—Eso lo dudo — Alexis quitó el seguro del auto y Daniel supo de inmediato que debía de entrar, por lo que lo hizo y en silencio retomó el camino a la gala.
Sophie pensaba en ¿cómo era que había creído en los cuentos de hadas?, tal vez si hubiera pensado más en ella, si hubiera seguido sus sentimientos en este momento seguro estaría casada con Alexis por otras razones y no por las de ahora, suspiró frustrada y siguió viendo por la ventana con el corazón roto.
Alex tenía una batalla interna entre lo que debía hacer y con lo que quería hacer, pero no se decidía por ninguna, estaba desesperado y bloqueado, había dado un mes solo por dar tiempo a ver si cambiaba su actitud y le demostraba que realmente la amaba, estaba tan confundido, que no sabía cómo actuar.
En cuanto llegaron a la bendita gala, ambos se pusieron una máscara que nadie hubiera imaginado que esas personas que se mostraban alegres y enamoradas estaban apunto de divorciarse.
—El gusto es mío de conocer a la famosa Sophie Russo, será un placer trabajar contigo, Hannah me ha hablado mucho de ti, y creo que se quedó muy corta al decir que eras hermosa — Alexis sintió como la furia emanaba de él.
—Black, ella es Sophie Black — dijo con un tono duro.
Hannah y Roberto lo miraron asombrados.
—Oh, lo siento, es que Sophie se presentó como Russo, amiga, ¿no me dijiste que no te habías cambiado el apellido cuando te casaste? — Sophie se puso roja como un tomate, su padre y madre la miraban sorprendidos, mientras que Alexis jadeo al oír eso, estaba más que enojado.
—Sólo, en el trabajo, quiero tener reconocimiento por mi misma y no por mi apellido.
—Oh bueno, no hay problema — Hannah miró a Alexis y le sonrió – voy a robarte a tu esposa, para hablar de negocios. — no espero respuesta de Alex jaló a Sophie llevándosela con ella y su hermano, dejando a un Alexis hirviendo de ira.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: UN ACUERDO