- ¿Quieres comida China o Italiana? - pregunta a la vez que saca su celular.
Me acomode a su lado y encendí la TV.
- ¿Qué veremos? - dije ignorando su pregunta.
- ¿Que comeremos? - repitió.
- Lo que sea, lo que más te guste a ti - busqué en Netflix algo interesante.
- Pues, yo solo quiero pasar contigo - sentía que estaba conociendo su lado tierno.
- Yo también, pero me quiero olvidar de todo ¿Si? - le di un beso rápido.
- Bien, entonces será pizza.
Reí, lo abrazo.
- Entonces veremos AMOR DE MEDIA NOCHE
- Si, lo que sea, pero contigo - joder, era tan tierno, cada cosita de él me estaba gustando más.
- ¿Dónde vas? - me quise levantar, pero me detuve.
- Al baño, ya vuelvo - estoy segura de que va a demorar un poco porque tiene que curarse las heridas.
Me acurruqué del lado izquierdo de la cama.
- Pide la pizza, que lleve doble queso hasta en los bordes por favor - se retira.
- Anotado - agarro su celular
Mis lágrimas rodaron por mis mejillas.
Sollocé.
- Ya no llores preciosa - me dió un beso en el cachete.
- Pero ella era muy joven para morir - me sequé mis lágrimas, aun corrían.
- Pero solo era una película - dijo calmándome tiernamente.
- Igual, ¡No sabes cuantos amores acaban así! Y ellos tienen que soportarlo - me hundí más en la tristeza ficticia de la película.
Sequé mis mocos.
- Katie no tenía que morir, me siento mal por Charlie - lloré.
- Pero ellos son una película - me dice con una voz de resignación
- Imagínate la realidad - dije, y mis lágrimas salieron una tras otra, dejando salir mi dolor.
- Tranquilo amor, ellos algún día estuvieron juntos, y después de la vida en la tierra, viene otra mejor, en paz, sin problemas, y ellos la vivirán - me abraza y deposita un beso en mi cabello.
- Lo siento... En estos momentos he de perecer una tonta - me sequé las lágrimas.
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