Ya era lunes, bendito lunes, debía prepararme para ir a la U por el llamado a los graduados.
De pronto me dí cuenta de la hora.
- ¡Pero si solo son las 3 de la madrugada! - apagué el celular, metí la mano en las sabanas, me gire para observar a Drake, pero no él estaba.
Me levante de la cama, me puse una bata y las pantuflas color rojas que tanto amo.
Salí de la habitación mirando a ambos lados, bajé las escaleras hasta la cocina. Aproveché y tome un vaso de agua. Luego al terminarla, oí la voz de Drake que hablaba con alguien, ¿O solo?, pero seguro era por celular.
- Eso no es posible, el ya había desaparecido desde hace 20 años... - estaba discutiendo con alguien por llamada - Omar ... No... Oh mierda, si, eso tengo que hablarle con mi padre.
Hice una expresión de confusión, me deslicé hacia atrás.
- No, no sabe, y nunca lo sabrá,... Me da igual, hasta que ella se entere, el ya no estará,... No soy el único con la conciencia sucia.
A que se refería con "conciencia sucia".
Sin quererlo, me hice visible para él.
- Helka - se sorprendió al verlo, dejé que se expresará el primero - yo - miró el teléfono, colgó la llamada - ¿Qué haces despierta?.
- ¿Tu que haces despierto? Hablando por teléfono muy enojado... - hable sería.
- No era
- Nada importante, nada de lo que me preocupe, ¿O no? - le interrumpí respondiendo lo que ya me suponía.
- No, era mi hermano.
- ¿Hermano?.
- Si.
Me sentí mal, en sentimientos.
- No sabía que tuvieras un hermano...
- Yo tampoco, hasta los 19 años.
- ¿No lo sabías?... ¿De tu papá?.
- Si, hace 20 años el tuvo un hijo... Hace 3 lo descubrí.
- Tienes un hermano menor.
- Si - hizo una mueca con su boca.
- Lo siento, yo,... No era mi intención espiarte.
- No, no importa... - se sentó el el taburete de la mesa que estaba dentro de la cocina - Ven.
Me senté en frente de él.
- Mamá no lo sabe - me lleve las manos a la boca - y no me gusta mentirle, odio hacerlo, pero creo que es por una buena causa.
- Drake , tarde o temprano lo descubrirá - sentía que no hablábamos solo de su hermano, si no de nosotros.
- Si, pero mejor tarde que temprano.
- No, Drake, y es mejor que tu papá y tu se lo digan, de buena manera.
- ¿Tu crees que ella escuchará? Se pondrá a gritar como loca, se va a alterar, no es una noticia que se da así por así, es algo muy serio.
- Si, pero quieres que les grite o que se decepcione hasta de ti.
Se quedó sin habla.
- ¿Quién es? - pregunté con mucha curiosidad.
- Se llama Jake.
- ¿Jake?, quizás lo notaste, pero tiene cierto juego con tu nombre - reí al darme cuenta.
- Si - quiso sonreír, pero se limitó.
- Ese no es el punto,... - mordió su labio.
Noté que algo quería decirme pero no estaba seguro, lo impulsé.
- Sabes Drake, yo tampoco me sentía seguro de decir muchas cosas, en especial la que ahora tu sabes, pero sabes que es mejor ser escuchado y que te apoyen, que importa lo que es, importa que sientas que alguien más te está ayudando, que estas siendo escuchado sin juzgarte.
- Al principio no me llevaba del todo bien con él - juntó sus manos, comenzó a tronar sus dedos, estaba tenso, nervioso - nuestra relación, era diferente, el solía llevar sus novias.
- Espera... ¿Novias? - abrí un poco más los ojos estando sorprendida.
- Sus mujeres, siempre ha sido un travieso y....
- Espera, no me digas que ustedes y ellas.
- No,... Si crees que es sexo, no, ellas hacían algo peor, se juntaban para drogarse.
- ¿Tu... Te drogabas?.
- Si y es algo de lo que no me siento orgulloso - se cruza de brazos algo tenso.
- Y él ¿Que le decía tu papá?
- El nunca se entero de lo que hacíamos, quise mencionarlo pero no creo que él llegase a entender, además que, lo dejé pero él... se suponía que estaba en recuperación.
- Pero y tu, ¿Algo ocurrió?.
- No.
- ¿Cómo dejaste la adicción?.
- Me fue difícil, es algo de lo que me costó salir arrastrándome.
- ¿Que hacías?.
- Un amigo confiable me ayudó, el pasó por lo mismo.
- ¿Hugo?.
- Si, a el lo ayudaron de la misma manera que a mi,... - lo miré confundida - amarrándome en una silla, tentándome. Fue... Algo muy traumante, pero lo logré, no he vuelto a probar un poco desde entonces.
- Pero eso fué tortura - mi expectativa de Hugo, cayeron, creí que siempre había sido un chico sano.
- No, fue ayuda, una muy difícil, lo que cuenta es que lo logré, él me ayudo a salir de ese mundo de las drogas, de la mejor manera desde mi perspectiva.
- Y,... Ellas y el te mostraron las drogas.
Asintió avergonzado.
- Ey - tomé sus manos - eres un guerrero, no te caigas, esto es algo que pocos pueden superar, y tú lo hiciste, siéntete orgulloso de lo que te pasó, porque lo superaste, abriste tus ojos y te diste cuenta que era un error, que no estaba bien y lograste salir de eso
- Es que eso no es todo,... Helka,... Yo...
- Drake - alzó la mirada - vamos, dime, tu puedes.
- Me lié con narcotraficantes y fui uno de ellos.
- ¿Que? - y creí que lo peor ya había pasado.
- Si, es alguien... Alguien, que ahora me quiere.
Demonios, tengo que decirle lo que pasó en el hospital.
- Drake yo,... Yo tengo que decirte algo.
- Dime.
- Yo...
Un ruido en la puerta nos hace ponernos a la defensiva, Drake me miró con el ceño fruncido.
- ¿Quién será a esta hora? - pregunté con temor.
- Espera aquí - abrió un cajón de la cocina, sacó un arma.
Mi corazón se aceleró.
- Drake, no vayas....
- Ve arriba, enciérrate en el cuarto - ordenó con voz de mando.
- No, no iras solo - grité en silencio.
- Mierda, vete arriba - grito señalando las escaleras con la arma.
- No, Drake - tocaron la puerta otra vez.
- Quédate aquí, no creo que sean ladrones o secuestradores, ya hubieran tumbado la puerta.
- ¿Quién será?.
- Drake, ayuda - escuchamos una voz que creo que Drake la reconoció primero que yo, corrió hacia la puerta, lo seguí detrás mío.
La voz la reconocí, pero estaba algo rara.
- Carajo, ¿Que te ah pasado Hugo? - pregunto Drake asustado.
- Nos atacaron.
¿NOS?.
- ¿Y Agnes? - pregunté histérica.
- Ella huyó en la moto - dijo adolorido, Drake lo agarro del hombro, estaba algo ensangrentado.
- ¿Por qué la dejaste ir? Puede estar.... - no tuve palabras para terminar.
- Porque la abrían matado si se hubiera quedado conmigo.
- ¿Llevaba su móvil?.
- Supongo que si, Agnes te llamaba pero con contestabas.
- Estábamos en la cocina, mi celular está arriba.
- Ve por el, intentar contactar con Agnes, yo le curare el brazo, ve.
Asentí y sin responder, corrí hasta mi habitación, me controlé y opté por guardar la calma.
Agarré mi celular y marqué el número telefónico de Agnes, no demoró en contestar.
- Dios mio, Helka, ¿Por qué no contestaba? - pregunta con la voz temblorosa y llorosa.
- ¡Agnes! Hugo está con nosotros, ¿Dónde estas?.
- No lo sé, no se donde estoy, solo corrí muy lejos fuera de la ciudad, no se donde estoy, todo esta desolado, siento miedo.
- Oh, Carajo, ¿Hay casas cerca? - pregunté con la esperanza de que si hubiera.
- No,... ¿QUE HAGO? - Gritó desesperada.
- En el camino en el que estás, al regresar ¿Cogiste atajos?.
- No recuerdo mucho, sentí adrenalina, y solo conducir sin mirar atrás, ¿Hugo está bien? ¿Está herido?
- Solo tiene una herida pequeña, Drake ya lo está sanando.
- Ay, no Dios ¿Por qué nos pasó esto? - escuché su voz lejos.
Seguramente se sentó al suelo.
- Ey, Agnes, no te rindas, ¿Puedes regresar por el mismo camino prestando atención a todo atajo que haya?.
No respondió, escuché que se secaba los mocos.
- Creo que si, lo intentaré - dijo convenciendose ella misma.
- Bien, me comunicas si algo te parece raro.
- Bien, y si algo me pasa.
- Ey, no, no, aún no morirás, no lo te salvaste enante para que mueras después, ¿OK? - dije en broma.
- Esta bien - sentí que sonrió - sabes que te quiero, ¿No?.
- Si, pero no eso me lo dirás cuando ya nos estemos abrazando, ¿me escuchaste? - sentí mis ojos arder, seguro las lágrimas querían salir ya.
- Bien.
-Bien, ahora sube ese trasero a la moto y conduce de regreso, si no te sientes segura de seguir avanzando, detente, y me llamas y describes el lugar, que sea reconocible.
-Bien, adiós.
- Adiós - le limite a que se sigas despidiendo como si fuera la última vez - te veo de regreso.
- Adiós, te quiero - colgué enseguida.
Suspiré, bloqueo el celular y salí de la habitación.
Vi a los chicos en la sala, Drake ya le estaba ayudando con la herida.
- ¿Que pasó? - pregunte al ver la cara de horror de Drake.
- Tiene una bala - sentí el olor a sangre.
Me tape la nariz.
- Oh, no soporto.
- Ve a la cocina, quédate ahí hasta que logre sacarla.
- No, debo estar con Hugo... Lo soportaré sino lo miro y me distraigo.
Corrí hasta donde Hugo, le tomé la mano del brazo sano, su cara estaba sudando, su respiración estaba más que acelerada, era ahogada.
- Ey mírame.
- Comenzaré,... Solo... entretenlo - asentí.
Evite mirarle la herida, su cara se retorcía de dolor.
- Ey, tranquilo, mírame - me costó conseguirlo, me miro fijamente - Agnes esta bien.
- ¿Esta bien?.
- En lo que cabe, esta perdida, pero ya esta volviendo por el mismo camino que fué.
- ¿La hirieron?.
- No, ella está sana pero se ha preocupado por ti - dije apretándole la mano recibí un apretón de su parte.
- Estaremos bien
Ambos asentimos esperando que Agnes solo llegara y la viera con vida.
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