Un contrato de amor romance Capítulo 39

Ya era lunes, bendito lunes, debía prepararme para ir a la U por el llamado a los graduados.

De pronto me dí cuenta de la hora.

- ¡Pero si solo son las 3 de la madrugada! - apagué el celular, metí la mano en las sabanas, me gire para observar a Drake, pero no él estaba.

Me levante de la cama, me puse una bata y las pantuflas color rojas que tanto amo.

Salí de la habitación mirando a ambos lados, bajé las escaleras hasta la cocina. Aproveché y tome un vaso de agua. Luego al terminarla, oí la voz de Drake que hablaba con alguien, ¿O solo?, pero seguro era por celular.

- Eso no es posible, el ya había desaparecido desde hace 20 años... - estaba discutiendo con alguien por llamada - Omar ... No... Oh mierda, si, eso tengo que hablarle con mi padre.

Hice una expresión de confusión, me deslicé hacia atrás.

- No, no sabe, y nunca lo sabrá,... Me da igual, hasta que ella se entere, el ya no estará,... No soy el único con la conciencia sucia.

A que se refería con "conciencia sucia".

Sin quererlo, me hice visible para él.

- Helka - se sorprendió al verlo, dejé que se expresará el primero - yo - miró el teléfono, colgó la llamada - ¿Qué haces despierta?.

- ¿Tu que haces despierto? Hablando por teléfono muy enojado... - hable sería.

- No era

- Nada importante, nada de lo que me preocupe, ¿O no? - le interrumpí respondiendo lo que ya me suponía.

- No, era mi hermano.

- ¿Hermano?.

- Si.

Me sentí mal, en sentimientos.

- No sabía que tuvieras un hermano...

- Yo tampoco, hasta los 19 años.

- ¿No lo sabías?... ¿De tu papá?.

- Si, hace 20 años el tuvo un hijo... Hace 3 lo descubrí.

- Tienes un hermano menor.

- Si - hizo una mueca con su boca.

- Lo siento, yo,... No era mi intención espiarte.

- No, no importa... - se sentó el el taburete de la mesa que estaba dentro de la cocina - Ven.

Me senté en frente de él.

- Mamá no lo sabe - me lleve las manos a la boca - y no me gusta mentirle, odio hacerlo, pero creo que es por una buena causa.

- Drake , tarde o temprano lo descubrirá - sentía que no hablábamos solo de su hermano, si no de nosotros.

- Si, pero mejor tarde que temprano.

- No, Drake, y es mejor que tu papá y tu se lo digan, de buena manera.

- ¿Tu crees que ella escuchará? Se pondrá a gritar como loca, se va a alterar, no es una noticia que se da así por así, es algo muy serio.

- Si, pero quieres que les grite o que se decepcione hasta de ti.

Se quedó sin habla.

- ¿Quién es? - pregunté con mucha curiosidad.

- Se llama Jake.

- ¿Jake?, quizás lo notaste, pero tiene cierto juego con tu nombre - reí al darme cuenta.

- Si - quiso sonreír, pero se limitó.

- Ese no es el punto,... - mordió su labio.

Noté que algo quería decirme pero no estaba seguro, lo impulsé.

- Sabes Drake, yo tampoco me sentía seguro de decir muchas cosas, en especial la que ahora tu sabes, pero sabes que es mejor ser escuchado y que te apoyen, que importa lo que es, importa que sientas que alguien más te está ayudando, que estas siendo escuchado sin juzgarte.

- Al principio no me llevaba del todo bien con él - juntó sus manos, comenzó a tronar sus dedos, estaba tenso, nervioso - nuestra relación, era diferente, el solía llevar sus novias.

- Espera... ¿Novias? - abrí un poco más los ojos estando sorprendida.

- Sus mujeres, siempre ha sido un travieso y....

- Espera, no me digas que ustedes y ellas.

- No,... Si crees que es sexo, no, ellas hacían algo peor, se juntaban para drogarse.

- ¿Tu... Te drogabas?.

- Si y es algo de lo que no me siento orgulloso - se cruza de brazos algo tenso.

- Y él ¿Que le decía tu papá? 

- El nunca se entero de lo que hacíamos, quise mencionarlo pero no creo que él llegase a entender, además que, lo dejé pero él... se suponía que estaba en recuperación.

- Pero y tu, ¿Algo ocurrió?.

- No.

- ¿Cómo dejaste la adicción?.

- Me fue difícil, es algo de lo que me costó salir arrastrándome.

- ¿Que hacías?.

- Un amigo confiable me ayudó, el pasó por lo mismo.

- ¿Hugo?.

- Si, a el lo ayudaron de la misma manera que a mi,... - lo miré confundida - amarrándome en una silla, tentándome. Fue... Algo muy traumante, pero lo logré, no he vuelto a probar un poco desde entonces.

- Pero eso fué tortura - mi expectativa de Hugo, cayeron, creí que siempre había sido un chico sano.

- No, fue ayuda, una muy difícil, lo que cuenta es que lo logré, él me ayudo a salir de ese mundo de las drogas, de la mejor manera desde mi perspectiva.

- Y,... Ellas y el te mostraron las drogas.

Asintió avergonzado.

- Ey - tomé sus manos - eres un guerrero, no te caigas, esto es algo que pocos pueden superar, y tú lo hiciste, siéntete orgulloso de lo que te pasó, porque lo superaste, abriste tus ojos y te diste cuenta que era un error, que no estaba bien y lograste salir de eso

- Es que eso no es todo,... Helka,... Yo...

- Drake - alzó la mirada - vamos, dime, tu puedes.

- Me lié con narcotraficantes y fui uno de ellos.

- ¿Que? - y creí que lo peor ya había pasado.

- Si, es alguien... Alguien, que ahora me quiere.

Demonios, tengo que decirle lo que pasó en el hospital.

- Drake yo,... Yo tengo que decirte algo.

- Dime.

- Yo...

Un ruido en la puerta nos hace ponernos a la defensiva, Drake me miró con el ceño fruncido.

- ¿Quién será a esta hora? - pregunté con temor.

- Espera aquí - abrió un cajón de la cocina, sacó un arma.

Mi corazón se aceleró.

- Drake, no vayas....

- Ve arriba, enciérrate en el cuarto - ordenó con voz de mando.

- No, no iras solo - grité en silencio.

- Mierda, vete arriba - grito señalando las escaleras con la arma.

- No, Drake - tocaron la puerta otra vez.

- Quédate aquí, no creo que sean ladrones o secuestradores, ya hubieran tumbado la puerta.

- ¿Quién será?.

- Drake, ayuda - escuchamos una voz que creo que Drake la reconoció primero que yo, corrió hacia la puerta, lo seguí detrás mío.

La voz la reconocí, pero estaba algo rara.

- Carajo, ¿Que te ah pasado Hugo? - pregunto Drake asustado.

- Nos atacaron.

¿NOS?.

- ¿Y Agnes? - pregunté histérica.

- Ella huyó en la moto - dijo adolorido, Drake lo agarro del hombro, estaba algo ensangrentado.

- ¿Por qué la dejaste ir? Puede estar.... - no tuve palabras para terminar.

- Porque la abrían matado si se hubiera quedado conmigo.

- ¿Llevaba su móvil?.

- Supongo que si, Agnes te llamaba pero con contestabas.

- Estábamos en la cocina, mi celular está arriba.

- Ve por el, intentar contactar con Agnes, yo le curare el brazo, ve.

Asentí y sin responder, corrí hasta mi habitación, me controlé y opté por guardar la calma.

Agarré mi celular y marqué el número telefónico de Agnes, no demoró en contestar.

- Dios mio, Helka, ¿Por qué no contestaba? - pregunta con la voz temblorosa y llorosa.

- ¡Agnes! Hugo está con nosotros, ¿Dónde estas?.

- No lo sé, no se donde estoy, solo corrí muy lejos fuera de la ciudad, no se donde estoy, todo esta desolado, siento miedo.

- Oh, Carajo, ¿Hay casas cerca? - pregunté con la esperanza de que si hubiera.

- No,... ¿QUE HAGO? - Gritó desesperada.

- En el camino en el que estás, al regresar ¿Cogiste atajos?.

- No recuerdo mucho, sentí adrenalina, y solo conducir sin mirar atrás, ¿Hugo está bien? ¿Está herido?

- Solo tiene una herida pequeña, Drake ya lo está sanando.

- Ay, no Dios ¿Por qué nos pasó esto? - escuché su voz lejos.

Seguramente se sentó al suelo.

- Ey, Agnes, no te rindas, ¿Puedes regresar por el mismo camino prestando atención a todo atajo que haya?.

No respondió, escuché que se secaba los mocos.

- Creo que si, lo intentaré - dijo convenciendose ella misma.

- Bien, me comunicas si algo te parece raro.

- Bien, y si algo me pasa.

- Ey, no, no, aún no morirás, no lo te salvaste enante para que mueras después, ¿OK? - dije en broma.

- Esta bien - sentí que sonrió - sabes que te quiero, ¿No?.

- Si, pero no eso me lo dirás cuando ya nos estemos abrazando, ¿me escuchaste? - sentí mis ojos arder, seguro las lágrimas querían salir ya.

- Bien.

-Bien, ahora sube ese trasero a la moto y conduce de regreso, si no te sientes segura de seguir avanzando, detente, y me llamas y describes el lugar, que sea reconocible.

-Bien, adiós.

- Adiós - le limite a que se sigas despidiendo como si fuera la última vez - te veo de regreso.

- Adiós, te quiero - colgué enseguida.

Suspiré, bloqueo el celular y salí de la habitación.

Vi a los chicos en la sala, Drake ya le estaba ayudando con la herida.

- ¿Que pasó? - pregunte al ver la cara de horror de Drake.

- Tiene una bala - sentí el olor a sangre.

Me tape la nariz.

- Oh, no soporto.

- Ve a la cocina, quédate ahí hasta que logre sacarla.

- No, debo estar con Hugo... Lo soportaré sino lo miro y me distraigo.

Corrí hasta donde Hugo, le tomé la mano del brazo sano, su cara estaba sudando, su respiración estaba más que acelerada, era ahogada.

- Ey mírame.

- Comenzaré,... Solo... entretenlo - asentí.

Evite mirarle la herida, su cara se retorcía de dolor.

- Ey, tranquilo, mírame - me costó conseguirlo, me miro fijamente - Agnes esta bien.

- ¿Esta bien?.

- En lo que cabe, esta perdida, pero ya esta volviendo por el mismo camino que fué.

- ¿La hirieron?.

- No, ella está sana pero se ha preocupado por ti - dije apretándole la mano recibí un apretón de su parte.

- Estaremos bien

Ambos asentimos esperando que Agnes solo llegara y la viera con vida.

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