Un contrato de amor romance Capítulo 51

- Tengo tantas preguntas - dije formulandolas ya en mi cabeza.

- Dime, las que pueda responderte, lo haré y las que no, no.

- Bien... ¿Los conoces? - pregunte observándolo directo a sus ojos.

- No, tan solo he escuchado sus voces por llamada, cuando agarraba el celular de mi padre.

- Bien... Entonces , ¿Y tu padre los ha visto? - niega con la cabeza.

- Han dejado de tener contacto ya hace más de 10 años.

¿10 años?, ¿Por qué?.

Hice una mueca de no entender muy bien la situación.

- ¿Tanto?, de seguro no te has dado cuenta.

- Puede ser, pero no, estoy seguro, muy seguro - presionó su puño.

- ¿Cómo?, ¿Por qué estás tan seguro?.

- ¿Recuerdas las fotos que viste en mi casa? - recordé aquel día. Se enojó porque las estaba viendo.

- Si,... Pero - fui interrumpida.

- Esas fotos pertenecían a tus padres,... Hace 10 años ellos y mis padres se vieron por última vez, por alguna razón, fue una despedida muy... - alzó ambas cejas por dos segundos, luego las bajó - muy sangrienta - fruncí el ceño.

- ¿Por qué sangrienta?.

- Helka, mis padres son narcotraficantes - solo en un segundo. Sentí como la sangre me bajaba a los pies, mis manos se helaron en un segundo, me fui separando de Drake lentamente, mi cerebro estaba nublado.

- ¿Narcotra...? - pregunté sin aliento, intenté escuchar sus palabras en mi mente.

- Lo siento por decírtelo de esta manera,... Pero era mejor así, no quería que lo descubrirás tu sola, te mortificarías.

- ¿Tú...?.

- Yo... Solo he ayudado a mi padre

¿Lo era también?, ¿Por eso nos intentaron matar?. Esas dos veces en el hospital, por eso esos carros de lujo, por eso las grandes empresas, quizás en ellas lavan dinero.

- ¿Cómo te sientes al respecto? - Asustada - No me tienes miedo, ¿No? - mucho, más de lo que te imaginas - ¿Helka? - se acercó a mí para intentar tocarme, pero me alejé de él haciendo notar mi miedo y asombro - Helka, yo no te haré daño.

- Pero tu eres un narcotraficantes - dije con la voz temblando.

- No, no oficialmente, ni nunca, por ti no lo haré... Solo dame la oportunidad de demostrarte que no soy una mala persona - se acercó lento a mi.

- Drake... Te tengo miedo - dije casi susurrando, recostada en el sillón.

A medida que el se acercaba a mi, me hacía acostarme mientras el quedaba encima de mi.

- No, no me tienes que tener miedo,... Eso jamás - rozó sus nudillos en mi cachete.

- Tu eres alguien malo.

- No lo soy - susurró en mi oído - Helka, eres la razón que evita que yo lo sea.

- ¿Lo soy? - en que demonios me metí.

No respondió y sus labios palpó mi piel en el cuello. Comenzó a besar con intensidad, hasta que dejó una marca roja. Cuando se separo vi sus ojos muy rojos, ¿Estaba llorando mientras me dejaba rojo en el cuello?.

- ¿Drake? - me senté rápidamente.

- Creo que ya debemos irnos a casa - se paró y salió del lugar sin esperarme.

Increíble.

Salí detrás de él, no me acerqué mucho. El que me sedujera para no hacer más preguntas no significa que aún no me sienta incomoda y dudosa de todo sobre todo detrás del contrato.

- ¿Por qué me lo dices ahora? - pregunté caminando detrás de él.

- Ya te dije,... Porque te tengo más confianza - entrelaza mis dedos sintiendo el anillo, mi anillo.

Lo observé y me quedé quieta fuera del local.

Las manos de Drake rozaron mis brazos.

- Te asusto y te entiendo, lo mismo sentí cuando descubrí a mi padre,.. Pero te hablo enserio cuando te digo que confíes en mi... No más secretos.

Había alzado la mirada para escucharlo, y si, me sentí mejor al escuchar esas palabras provenientes de sus boca, pero la bajé al recordar que tampoco le había dicho del ataque en el hospital.

- Yo... - tragué dificultosa - no te he dicho algo

- ¿Qué cosa?... - apreté mis labios.

- Quisieron matarte cuando estábamos en el hospital, cuando estabas coma - no estaba en coma - ahh.. Yo, lamento decírtelo a estas alturas... Pero estaba segura que nada en nuestro futuro se relacionaría con ese suceso, pero ahora pensando bien, quizás si lo está... - Drake quién tenía una expresión de confusión en su rostro saco su teléfono y marcó su teclado táctil.

- ¿Qué haces? - me hecho una mirada de reojo y sonrío.

- Esta noche tendremos que hablar con Hugo... Tenemos que hacer ciertos ajustes.

Lo observé sorprendida, ya me había confundido.

Llegando la noche nos encontrábamos en casa de Drake.

Sentado uno frente al otro en silencio, solo las miradas se cruzaban, esperando a que Hugo llegara.

Al cabo de 10 minutos el timbre fué tocado y mi corazón se aceleró de terror.

- Yo voy - dijimos ambos al mismo tiempo.

- No, yo iré, creo que se lo diré primero. - asentí.

Lo vi alejarse hasta la entrada, saqué mi celular y marqué el número celular de Agnes. Parece que el destino quiere que hablemos, parecía su número en mi pantalla, ella me estaba llamando.

Contesté enseguida.

- Agnes,...

- Helka... Necesito contarte algo.

- Yo también.

- Pero.. Supongo que ahora no,... Si Hugo esta en tu casa... ¿NO?.

Fruncí el ceño.

¿Cómo sabe que Hugo está aquí?.

- ¿Qué...?, ¿Cómo sabes que el...?

- De eso te quería contar, Helka, lo escuché hablar por celular... Con Drake creo. Te están ocultando algo.

- Y yo a ellos - dije dándome cuenta de muchas cosas más.

- Helka - Drake se fue acercando con Hugo.

- Mañana tenemos que hablar - dije rápido y colgué, no le deje terminar.

- Bien,... Comenzamos - dijo Hugo colocándose las manos a la cintura.

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