Un contrato de amor romance Capítulo 52

- Son los padres de Helka - cada lagrima en mi mejilla significaba odio, tristeza y soledad.

Golpeo la mesa desatando mi furia.

- Ellos te quieren de vuelta - dice Hugo lamiendo sus labios.

- Tengo que... Hablar con... Con Agnes - me levanté de la silla y marqué a Agnes.

Su teléfono no contestaba.

Apreté los dientes mientras las lágrimas inundaban por completo mi rostro.

Desesperada y con poca paciencia solté un gruñido de ira.

- Maldita sea, contesta Agnes - maldecí el teléfono.

Corté y volví a marcar.

- Helka - me llamo Hugo.

- Ella ya viene en camino,... Su celular se le descargo antes de que cortara.

Guardé mi celular.

- Quiero más respuestas - me volví a sentar secando me las lagrimas.

- Dime lo que sea...ayudaré en lo que pueda - asentí.

- ¿Por qué me vuelven a buscar?, ¿Por qué ahora? Que mi vida esta tomando un buen rumbo.

- Porque estás tomando ese buen rumbo con el chico equivocado para ellos.

- ¿Drake? - lo miré - ¿Por qué?, ¿Qué tiene él de malo?.

- Ambos sabemos que no soy el tipo más sano para ti, pero creo que podré patear traseros a cada que intente joder tu vida - dijo serio. Sonreí por lo bajo, sus palabras cambiaban mi humor.

- No me mal intérpretes,... Esa rivalidad de tus padres con los de Drake, los lleva a pensar cosas negativas de cada integrante de la familia Benedict.

- ¿Por qué se llevan tan mal? ¿Y por qué tu sabes de esto? - fruncí el ceño.

- Porque mi padre fue la mano derecha del padre de Drake - bajo la mirada apretando los labios.

- Por lo consiguiente ambos fuimos unidos y curiosos, supimos de todo en nuestra adolescencia, no fue fácil procesar tal cosa, pero ambos decidimos trabajar con nuestros padres,... Sin importar que, y así se convirtió en mi mejor -

- ¿Sus padres les dejaron trabajar en... eso? - alcé una ceja.

Ambos asintieron con la cabeza.

- Ellos nos daban trabajo fácil y sin arriesgar, que no nos hicieran reconocibles.... - me quedé en silencio y le miré fijo, esperando otra respuesta - trabajos en computadoras: hackear, y mandar mensajes, informar sobre noticias relacionadas al trabajo.

- OK,... - dije, lamí mis labios.

- Está bien si no dices nada más... Creo que yo reaccionaría igual - se cruzó de brazos.

- No,.. No es eso... Solo que pensé muchas cosas, excepto esto - solté un suspiro de cansancio.

Había pensado en engaños, quizás una sorpresa, un secreto de la familia, pero esto es más...

-... Agnes debería estar llegando - dice Hugo preocupado.

- ¿Dónde estará? - miré a Hugo, quien miraba al mesón, frunció el ceño.

- Creo que iré a buscarla.

En cuanto Hugo dió la vuelta se escucharon disparos fuera de la casa, nos agachamos por reflejo.

- Helka, ¿Estás bien? - preguntó Drake tocandome.

- Si, si, si - dije asustada.

- Maldita sea, ¡Agnes! - Hugo apretó los dientes enojado. Golpeó el suelo con su mano derecha hecha puño.

- Ella debe estar, no ha llegado - dijo Drake en su defensa

- Pero ya estaba por llegar - Hugo tenía razón. Quizás la siguieron y así supieron que estábamos aquí, quizás está afuera y la usan como rehén.

- Helka debes irte arriba, busca una habitación con la manilla redonda, entras, abres la única ventana que hay y te pasas al otro lado.

- ¿Saltar por la ventana?, ¿Has visto cuanta altura hay del segundo piso al suelo? - alcé un poco la voz.

Se escucharon como querían tumbar la puerta.

- Hay suelo - le interrumpí queriéndolo decir "Oh, no me digas" pero me calló tapando me la boca con su mano algo enojado - si, hay suelo, y lo podrás tocar en menos de un segundo, no tocarás el suelo de la tierra, ¿OK? - asentí. Creo que ya estaba sudando.

- Tenemos que ir a por más armas.

- Si, lo sé,... Helka, te quedarás ahí, ¿Tienes tu celular a la mano? - se lo mostré, luego lo guardé - te quedaras allá, hasta que te envíe un SMS - asentí otra vez.

Agarró mi rostro y lo acercó al suyo. Sus labios tocaron los míos, el beso tenía algo de adrenalina y nerviosismo.

Hombres gritaron fuera de la casa. Golpeaban la puerta más fuerte. Querían tumbarla.

- Procura que no te roze una bala, ¿Si? - dije apenas sonriendo.

- Procura mantenerte a salvo... Ahora ve - di la vuelta y corrí escaleras arriba, al girarme para verlos que estaban bien, vi como un hombre caminaba dentro de la casa y no era Drake o Hugo, su cuerpo tenía más masa, llevaba una camiseta, y visualizo algo que jamás pensé volver a ver, el dichoso tatuaje de escorpión, mi corazón dio un brinco y retrocedí un poco.

Corrí hacia el pasillo en busca de la habitación con la manija redonda, apresurada antes que me descubrieran. Sentí una gota rodar por mi rostro, mi mano temblaba, hasta que encontré la habitación, abrí de inmediato y entré. Visualice la ventana, cierro la puerta a mis espaldas sin hacer ruido. Abrí la ventana, había un pasillo razonable para entrar solo una persona.

Me pasé al otro lado de la ventana, había otra y esa si daba hacia el exterior. Cerré la ventana en la que crucé, saqué mi celular e iluminé el suelo, antes de seguir, eché una mirada a la ventana del exterior. Esto era una completa locura.

¡EN QUE MOMENTO DE MI VIDA ME PASO ESTO!.

Suspiré hondo antes de pensar algo mas.

Al menos Drake y Hugo confiaron en mi con este gran secreto. Deberé decirle del ataque en el hospital.

Y que ya tenía sospechas y no las quería creer, hasta ahora.

Cuando iba avanzando mientras alumbraba mi camino hacia la salida, encontré una carpeta amarilla, me agaché y la recogí, abri y vi el contenido,... Eran fotos,... Fotos mías de ahora y de antes. Se que expresión tomó mi cara en ese momento. ¿Drake es pedofilo?, ¿Qué demonios?

Abrí mi boca lo más que pude, el asombro ya no cabía en mi, no sabía cómo sentirme al respecto, ¿Acaso Drake ya me conocía?.

- No puedo creer lo que estoy viendo - vi fotos mías en mis clases de natación, en las clases de baile con mis amigas, en mi colegio, cuando llevaba el uniforme chiquito. Me enrojecí - Ay Dios - habían muchas y todas parecían haberlas tomado a una distancia que yo no podría haberme dado cuenta.

Escuché varios disparos lo que hizo ponerme en alerta nuevamente, solté la carpeta al suelo, quise tomarla y llevarla conmigo, tan solo tomé unas pocas fotos puesto que las balas eran muy cercanas a donde estaba, corrí hasta llegar a un punto que era bajada, quizás las escaleras, el piso seguía plano, al llegar a la parte baja no sabia si seguir o quedarme, cuando recibí varios SMS de Agnes.

Los abrí rápidamente.

°Agnes°

Helka, ¡estoy escuchando una balacera!.

Respondeme rápido.

No le respondí la llame. Respondió a los pocos segundos.

- ¡Helka! - grito asustada.

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