Un contrato de amor romance Capítulo 53

- Agnes, estoy bien, estamos bien, por nada del mundo te acerques a la casa de Drake - dije agitada.

- Tranquila, estoy a dos cuadras,... Creo que la policía irá, hay gente amontonadas en una esquina con celulares.

- Drake y Hugo están afuera... Estoy en una especie de pasadizo - palpé la pared, se sentía gruesa. Me comencé a asustar. Recordar en estos momentos de mi vida, me hacía sentir fatal. Quizás depresión - Agnes te necesito.

- Ya voy - dijo decidida.

- No - me apresuré a decir - después de esto,... Necesito desahogarme,... Me han dicho muchas cosas que quizás no me convenía saber.

- Ya, Helka, ahora no te preocupes por eso, mantente a salvo, Drake y Hugo sabrán arreglársela, ya estaré contigo, estaré ahí cuando llegue la policía.

- No tengo idea como salir de aquí - confesé con lágrimas en los ojos.

- Solo cálmate, siempre hay una salida, donde sea que estés - dijo segura.

- Bien, la buscaré,... Te quiero Agnes, siempre lo has sabido, ¿No?.

- No es una despedida tonta, ¿No? - sentí su voz temblorosa - en un rato nos veremos los cuatro - dijo enojada y riendo a la vez - ¿OK? - oí varios balazos, me hacían poner los pelos de punta.

- Bien, bien, adiós - colgué segundos después.

Guardé mi celular con las fotos.

Avancé más, me topé con una puerta de metal.

Las balas habían parado hace rato, una última bala había provocado el grito infernal de un atracador, solo se escuchaba un hombre maldecí con insultos.

Revisé mi celular por si Drake me había enviado un SMS.

Desconocido:

Estamos bien, se han ido antes, parece que viene la policía, entra al cuarto con la puerta de metal.

- Hugo.

Sonreí de alivio, mi corazón había vuelto a latir despacio y mi respiración ya no estaba acelerada.

Yo:

Los veo en menos de 5 minutos.

Bloqueo el celular y seguí.

Era verdad, había una puerta de metal.

La abrí y vi una biblioteca.

Miré a todo mi alrededor, esto parecía un sueño. Siempre me imaginaba en una habitación así, pero jamás pensé que se cumpliera ese sueño.

- Helka - escuché la voz de Drake al entrar alguien a a habitación, Hugo seguía detrás de él.

- Drake - dije aún más aliviada.

Nos encontramos en un abrazo.

Miré a Hugo por encima del hombro de Drake.

Luego me miro - Agnes llamó, esta bien, ya viene cerca - me sonrió.

Nos separamos. Ahora quería respuestas.

- Debes estar preguntando que fue lo que pasó.

- Yo... - y por más que quería negarlo, no podía, era algo que tenía que saber - ahora, deben esperar a que llegue la policía - pero debía hacer un esfuerzo, creo que deben estar agitados, deberían descansar hasta que llegue la autoridad.

- No te contengas - quería caminar pero Drake me sostuvo del brazo.

La sirena de la policía se escuchaba ya, avisando que querían saber y arreglar este GRAN PROBLEMA.

- No lo hago - dije neutra, me solté de su agarre y me dirigí a la puerta a abrirle a los policías.

- Al menos di que hace poco llegaste.

- ¿Hay cámaras? - pregunté sin darme vuelta.

- No.

Seguí sin decir nada más.

Al salir los policías apuntaron donde yo estaba, alcé las manos un poco asustada por el acto.

- Ella vive aquí - dijo la voz de Drake detrás mío.

Los policías bajaron un pocos desconfiados, bajé las manos lentamente.

- ¿A sucedido otra vez? - preguntó uno de ellos.

- Es diferente, tiene otro objetivo.

¿Objetivo?, ojalá ese "otro objetivo" no sea yo.

- Creo que debes llamar a Agnes - dice Hugo posicionándose a mi lado.

Asentí y entré.

- Ya vuelvo - dijo Drake llevando a uno de los policías al carro.

- Ustedes investiguen la zona, cualquier cosa extraña me avisan - fue lo último que oí al entrar con Hugo a casa.

Algo pasaba, algo más que tenía que saber pero ellos no me lo permitirían.

- Gracias a Dios estás bien - me abrazó Hugo un vez dentro - creí que algo malo te había ocurrido - mi cabeza no podía razonar bien ahora.

- Ya estoy bien - acarició mi espalda.

- Si y eso importa - suspiró una vez que me soltó.

- Llamaré a Agnes, ¿Bien? - Hugo asintió.

Más tarde pensé ~ ¡Que cariñoso!

Después de hablar con Agnes Hugo apareció detrás mío.

- ¿Que dijo? - trajo un vaso de agua consigo - bébelo.

Agarré el vaso - estará aquí en segundos.

Bebí el agua, oímos el pito de una moto. Ansiosa dejé el vaso en manos de Hugo y corrí hasta la puerta.

Una chica de larga cabellera baja de la moto dejando su casco en el timón.

Arregla su chaqueta de cuero y se dirige a casa, bajé varias escaleras y corrí a sus brazos.

- Te necesito - dije una vez abrazada con Agnes.

- Te extrañé - dijo Agnes - demasiado.

Al separarnos, llegó Hugo, besó a Agnes para luego unirse en un abrazo.

- Te amo,... - dijo Hugo.

- Yo te amo más - concluyó Agnes.

Hugo besó su frente.

No pude evitar sentir ternura.

- Que adorables - dije sonriendo.

Agnes sonrió - Entonces... ¿Qué fue lo que ocurrió?.

Los tres nos sentamos a contarles a Agnes todo lo que había sucedido, y de cómo había descubierto lo que Hugo y Drake ocultaban, junto a mis sospechas.

- Mis padres están detrás de todo esto,... Esos matones son sus ayudantes - dije analizándolo todo - ¿Y mi madre?, ¿Aún esta viva? - pregunté a Hugo. No creo que mi madre llegue a ser tan mala como mi padre.

- No se sabe... Tu mamá anteriormente fue forzada por tu padre, era manipulada, era su sirviente.

- ¿Qué? - no me podía imaginar lo que sufría mamá. Ella es inocente, es una víctima más.

- Después no supimos nada de ella... Fue como si haya desaparecido de la noche a la mañana.

- Quizás huyó, ¿No? - dije con esperanzas.

- Mandamos a buscar cada rincón de la ciudad. La reportamos como desaparecida, pero no obtuvimos el resultado esperado.

- Quizás salió del país,... Fue donde un familiar - dije con desesperación.

- No queremos decir que a muerto, pero... Es muy extraño que no de señales de vida,... - quise hablar, pero Hugo prosiguió - Drake y yo fuimos personalmente a hablar con las personas de la calle,... Obtuvimos una pista, la vieron en una parada de bus, nos dijeron a donde iba el bus, luego preguntamos al oficial del bus un día después y nos dijo que un carro negro se la había llevado y habían dejado maletas en la acera. Las cosas las tiene el papá de Drake.

- Tengo que verlas, quizás haya una foto mía,... Algo, una pista - a pesar que nunca hubiera conocido o tratado con mi madre biológica, siento que la quiero muchísimo. De solo pensar que hubiera tenido una vida diferente junto a mamá las lágrimas me salen, por la realidad, porque no es así, porque ella está desaparecida en algún lugar del mundo.

Hugo me abrazó de lado - Hice todo lo que pude, y aún falta por hacer.

Cerré mis ojos.

Y tan solo me imaginaba si mis padres adoptivos nunca me hubieran vendido mediante un contrato a la familia Benedict.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Un contrato de amor