Un contrato de amor romance Capítulo 6

Para mi suerte la mañana transcurrió rápida y no fue tan pesada.

Dejaron varias tareas y en ellas una exposición con 4 compañeros más, quedamos en que se reunirían en mi casa hoy en la tarde.

Mi mamá me mensajeo, diciendo que "Drake" y sus padres querían vernos una tarde para hablar, respondí con un "Tengo deberes finales".

Salimos todos los estudiantes de la U estaba cansada y solo quería dormir y estar en paz pero al parecer hoy el mundo está en mi contra, pues visualizo a Drake al otro lado de la calle con su carro rojo exagerado llamando la atención, él estaba afuera lo que provocaba la mirada de muchas chicas mojando sus panties, ya que debía admitir que el traje azul que combinaba con sus ojos que cargaba puesto hacía alborotar las hormonas.

Suspiré algo impaciente

Opté por querer pasar desapercibida e irme rápido antes que me vea, pues al menos esta vez creo que no se dará cuenta puesto que está hablando por teléfono, de pronto me llega un llamada a mi, un número desconocido aparece en mi pantalla, abrí la llamada.

Helka:

¿Bueno?

Al otro lado de la línea:

¿Dónde crees que vas?

Carajo, es Drake.

Volteo a ver en donde el estaba, y me esta mirando con una pose de superioridad, me volteo nuevamente donde miraba.

Helka:

Pues para mi casa, ¿Dónde más? estaré ocupada, te pido no molestar.

Drake:

No, no vine por gusto para que me plantes, ahora vienes conmigo

Helka: No, claro que no

Drake:

Está bien, entonces, te haré pasar vergüenza.

Cuando volteo a verlo noto que camina hacia mí un poco lento, pronto todos notan que él y yo estamos relacionados.

Me temo que haga algo malo, mire a todos lados y vi como el se acercaba a mi tutora.

- Carajo - ambos nos podemos escuchar aún puesto que ninguno cortó la llamada.

Helka:

Espera,.... Iré contigo.

No se detiene pero ahora viene por mí, al estar en frente mío tiene una cara de superioridad como siempre, de enojo y de triunfador.

Colgué la llamada, el guardo su celular en su saco que llevaba puesto y yo en mi pantalón.

Nos dirigimos a su carro, no me abrió la puerta.

- Al menos si me obligas a ir contigo se caballeroso ¿no?. - digo con cara de indignación.

No habla, tan solo entra a su carro. Yo me quedé afuera. De brazos cruzados.

- Ey - alguien llama, volteo a ver si es a mí, si, es Angélica, la que va en mi grupo. Venía corriendo pues la veo agitada.

- Angélica, ¿Qué ocurre? - digo confundida, quizás sea algo del grupo, o algo del trabajo.

- Te... - se flexiona, apoya sus manos en sus rodilla y respira muy agitada. - quiero decir que mejor nos reuniéramos a las 3:00 pm, ya que después tengo pendientes, hable con los chicos y estuvieron de acuerdo. - dice ya recuperándose.

- Si, me parece bien, entre más rápido hagamos el trabajo, más rápido estaremos libre. - apruebo su opinión.

- Listo, mejor me voy, hoy estaré demasiado ocupada - dice al tiempo que vuelve a correr en la dirección que llegó.

- Adiós - dije al aire ya que estaba lejos y no logró escucharme.

- ¿Quién era? - me espanté por un minuto, no recordaba tenerlo en mi presencia.

-Que te interesa - lo miré de mala gana.

- Solo quería saber, súbete - me ordena, sin abrir la puerta nuevamente.

- ¿La puerta? - digo enojada.

-Tienes manos ¿no? - entendí su referencia, sin decir nada más entré y me dejó afuera, solo quisiera pegarle, el quizás es bueno, de otra manera, lo és, yo lo sé, lo siento muy dentro de mí, solo usa su arrogancia para no ser él.

Suspiré y entre, me puse el cinturón de seguridad, nunca se sabe con él...

No nos dirigimos la palabra o sea que nunca supe a donde me llevaba.

Nos demoramos 10 minutos en llegar, si corrió super rápido en su auto fantástico.

-¿Dónde me trajiste? - me mira sorprendido.

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