Un contrato de amor romance Capítulo 75

Anochecía, Phil revisaba su celular cada instante.

- ¿Debes ir a un lugar?.

- No, no es eso... - dijo entretenido nuevamente en el celular.

- Si necesitas irte, ve, igual, te he atrapado conmigo.

- No es eso, no te preocupes Helka - apagó su celular - solo es Laura avisando que vendrá a la ciudad, quiere conocer la familia.

- ¿Por qué no la invitas a la boda?.

- ¿Invitarla?... Ni si quiera es mi novia...

- Como acompañante... Créeme que es feo ir a una fiesta sin alguien.

- ¿Segura?.

- Si...

- Está bien... Pero le digo mañana, en persona.

Ya eran las 7:00 pm, cuando veo a Drake entrar por las puertas del lugar en el que estábamos.

Me agaché de inmediato, Phil también.

- ¿Nos verá?.

- El no es tonto... - Phil alza la mirada.

Apreté los ojos.

- Hola hermano... - dijo acomodándose discretamente.

Miré a Drake.

- Helka, vamos de vuelta a casa, tu madre está preocupada por ti...

Estaba enojada.

- Phil, te llevamos a casa.

Los tres nos subimos al carro.

Drake y Phil comenzaron a hablar sobre lo sucedido en su día actual y anteriores.

Minutos después, llegamos a la mansión de de los padres de Drake.

- Me saludas a Aisha - dije antes de que Phil se bajara.

- Ella ya se fue...

- ¿Qué? - Phil se acercó a la ventanilla del carro.

- Si, ¿No te aviso?.

Negué.

- Que raro dijo que iba a llamarte.

- Pues no lo ha hecho.

- Adiós hermano - dijo Drake.

- Adiós Drake, Helka - Phil se alejó entrando a su octava maravilla.

- Que irrespetuoso - dije enojada.

- Helka, por favor, ya, deja de ser inmadura.

- ¿Inmadura?... Me llamas inmadura...

Drake arrancó, no respondió.

No dije nada tampoco.

Drake había tomado otro camino esta vez, paro en una gasolinera, esta ya estaba vacía sin atención al cliente.

Drake se baja para llenar el tanque por su cuenta, oigo que recibe una llamada.

Por mi espejo retrovisor observo que se aleja con el celular en el oído.

Al volver, lo sentía más estresado.

Entró al carro con la mandíbula apretada.

Llegamos a casa. Hablé con mi madre antes de ducharme y dormir.

El resto de la semana pasé ocupada y estresada, hablé con mi mamá adoptiva, ambas se conocieron, junto a mi hermana y mi padre.

Agnes y Hugo cada día se emocionaba por el hecho de la boda y la graduación. Cada hora de la semana que transcurría revisaba el chat con Aisha ningún mensaje, ninguna llamada, ninguna señal de vida, tan solo un meme que había subido en su estado pero lo elimino antes de las 24hrs. Mi relación con Drake pasó de mala a buena, dialogamos lo que fue bueno para nosotros, no tuvimos sexo ni besos ni morboso ni manoseo entre el diálogo, ahora entre él y yo todo estaba de maravilla. Phil me presento a su "amiga" quien los cache besándose en la sala después de conocerla, Laura se veía amigable, es todo lo contrario a las chicas que Phil me había contado con las que tuvo sexo.

Ya había dado todos los exámenes, ahora solo debía esperar el resultado.

Camine de un lado a otro.

- Me estresas mujer - dijo Agnes.

- Estoy nerviosa, entiéndeme.

- Tranquila, haremos la maestría juntas.

- Señorita Helka - miré al tutor.

- ¿Si?.

- Usted ha sido aprobada para el curso de maestría junto a su compañera Agnes

La felicidad no cabía en mi rostro, Agnes ya se encontraba a mi lado lista para sus melosos abrazos. Esta vez también la abrazaría.

Salimos con una gran sonrisa nuestro rostro.

- Esta noche habrá un evento...  Y en dos días tu boda.

Y creí que había salido de todo el estrés.

- ¿Dónde será tu luna de miel?.

Mi luna de miel, eso no lo había pensado.

- Eh,... No creo que vayamos a tener, Drake no ha comentado nada, no creo.

- ¿Te dará una sorpresa? - caminamos a través de los pasillos.

Pasillos que por última vez veré.

Con nostalgia giro y observó todo, recordando cada detalle de cuando llegue. Lo diminuta que me sentía al cruzar por estos mientras los de cursos mayores me veían como un bicho raro, las primeras veces que hablé con chicos mayores, lo tonta que me sentía.

Caminé por el pasillo que llevaba a las aulas. Salas de química, cómputo y resto.

Me llevaré tantos recuerdos que solo quedarán para mi, mi mente y para contar.

Pasé por última vez por el casillero que alguna vez me perteneció, ahora quedará para otro estudiante y sus aventuras.

Salimos de la U hacia el estacionamiento. Recordé las veces que Drake vino por mi, y en especial una. La vez que me llevó al night club. Sentí ponerme colorada en ese momento.

Caminamos hasta la salida.

- Eh, Helka, mi primo viene por mi - la miré de inmediato.

- ¿Brent? - asintió.

- No te molesta, ¿No?.

- No... Claro que no, está bien si él nos lleva.

- ¿Saldrás a comprar el vestido?, iré a tu casa a las 7:00pm.

- Si, iré, iré sola... - en estos casos hubiera preferido ir con Aisha, pero ella simplemente no está.

- Está bien, ¿No quieres una segunda opinión?.

- Claro - aún así, no me conviene ir sola.

- ¿Irá tu mamá?.

- ¿Cuál?.

- Dennis.

- No, ella ha entrado a actividades sociales.

- Pará entretener su mente, eh.

- En parte, el psicólogo le recomendó interactuar con más personas.

- ¿No temes que la encuentren?.

- Hay hombres cuidándola, ella no se da cuenta.

- Al menos...

Al terminar la conversación, justo a tiempo, una camioneta plantó casi frente a nosotras.

Creí que eran personas relacionadas con Drake, pero esta vez no, al bajar el vidrio, un cabello negro desordenado sus ojos tapados con gafas que lo hacían ver super sexi apareció.

- Brent - Agnes se acercó a la ventanilla.

- Hola prima - beso su cachete.

Ambos me miraron.

Me acerqué.

- Hola Brent - su típica mirada quisquilloso apareció.

- Hola Helka.

Brent y Agnes conversaron el camino de regreso.

- ¿Pasaste?.

Alcé mi mirada.

- Si, Helka, a ti, ¿Harán la maestría?

- Ah, si, si.

- Felicidades.

- Gracias - volví mi mirada a través de la ventana polarizada.

Llegamos hasta la casa de Drake.

Bajé de la camioneta.

- Gracias por traerme.

- Siempre será un gusto.

- Adiós Agnes.

- Nos vemos luego.

Entré a la casa.

Estaba vacía, en sí, sin personas.

Fui hasta mi habitación, al entrar fui al tocador, peiné mi cabello, dejé la hoja de notas en la mesa.

Habían algunas fotos, una de ellas era una niña, ojos azules muy peculiares su cabello de rizos castaño rubio, esta era chiquita, su cara como de un ángel, un vestido rosa pastel y zapatos del mismo, el fondo era un bello paisaje de flores y árboles, ella estaba sentada en un banco. Pasé la siguiente foto, estas eran de hombres con ropa negra, como ocultándose de las personas, gorras, ropas grandes.

Volví a la foto de la niña. Volteé la foto.

Sarahí

Leí en mi mente.

Una fecha de nacimiento.

Sabía que esta foto no la volvería a ver.

Saque mi celular y tome una foto de inmediato. No quería seguir pensando lo que mi mente me decía, esta tenía rasgos parecidos a Drake, e incluso sus ojos.

- No, él no me habría ocultado esto... Él no, son cosas imposibles... - mi estómago se revolvió una vez más.

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