Una humana para el rey romance Capítulo 67

Soltó un bostezó, estiró sus brazos por encima de su cabeza y sus pies por debajo de las sábanas.

-Que delicioso es dormir tranquila - susurró adormilada, se cubrió aún más los brazos y siguió disfrutando de la calidez que aquella cama le brindaba.

Llevaba mucho tiempo de no dormir sin escuchar aquellas voces atormentado su mente, ahora podía sentir una paz inmensa.

La conversación que tuvo anoche con Leopoldo fue magnífica, mientras lo escuchaba reírse a su mente el recuerdo de su hijo Orión lleno su cuerpo de nostalgia.

Lo extrañaba.

Se sentía vacía.

Solo le quedaba Junior y no quería perderlo. Era lo único que le quedaba.

-Mi Junior - susurró suavemente mientras unas cuantas lágrimas bajaban por sus mejillas.

Cerró sus ojos y sollozó en silencio.

-Yanet - al escuchar aquella voz llamándola limpio con rapidez sus mejillas - ¿Estás bien?

Yanet se levantó y asintió sin mirar a Junior, él observó cada paso que ella daba.

La notaba decaída.

-Espero que hayas dormido bien - carraspeó - Leopoldo necesita hablar contigo, te espera en su tienda

Yanet dejó su ropa en la cama y se sentó en ella con la mirada perdida.

Junior observó cómo pequeñas lágrimas brotaban de los ojos de Yanet, sintió su corazón doler al ver a su amada así.

-Yanet ¿Qué ocurre? - pregunto Junior, ella negó con la cabeza repetidas veces

-Tengo miedo - hablo sollozando - él no se merece esto, Leopoldo no merece sufrir de esta forma. No quiero que él salga herido - se abrazó a sí misma - no quiero perderlo - sollozo nuevamente, dirigió su mirada a Junior quien la observaba tristemente.

Y ante aquella mirada de amor que Junior le brindaba, ella corrió hacia los brazos de su amado y sollozó en ellos.

Junior la estrechó fuertemente, aspiro el aroma de ella, extrañaba tenerla entre sus brazos.

Y así permanecieron durante unos largos minutos, abrazados, juntos como lo deseaban.

-Vístete - hablo Junior mientras rompía el abrazo, tomo a Yanet de los hombros y la observó fijamente - te espero afuera - limpio las mejillas de Yanet.

Dejó un cálido beso en la frente de ella y salió de la tienda.

Yanet sonrió ante aquel gesto.

-Ya estoy lista - aviso Yanet mientras salía de la tienda, Junior asintió y ambos caminaron en silencio

Al llegar a la tienda de Leopoldo, Yanet frenó repentinamente.

-Todo estará bien - susurró Junior mientras colocaba su mano en el hombro de ella

-Gracias - murmuró Yanet

Ambos entraron, Leopoldo los observó por unos segundos para luego hablar.

-Junior déjame a solas con Yanet por favor - Junior asintió ante el pedido de Leopoldo y salió de la tienda

Leopoldo le dio una cálida sonrisa a Yanet antes de hablar.

-Si te llamé fue para confirmar lo de mi madre - soltó un suspiro - para mí es difícil comprender todo esto, pero yo no quiero cometer el mismo error que cometió mi madre - Yanet observó a Leopoldo, este mantenía un porte firme, sostenía sus manos detrás de su espalda - pero quiero confirmarlo

Ambos se miraron fijamente.

-Te voy demostrar que tu madre está viva - Leopoldo asintió - solo dame unos minutos quiero concentrarme necesito invocar a tu madre

Cerró sus ojos.

"Beatriz"

"Beatriz"

"Aparece por favor, tu hijo te necesita"

La llamaba incansablemente, pero como respuesta solo había un silencio eterno.

"Beatriz"

"Beatriz"

"Por favor Beatriz"

Pero nuevamente el silencio reino.

Leopoldo observó a Yanet, ella arrugaba su frente.

La llamaba, una y otra vez, pero Beatriz no aparecía.

Abrió sus ojos rápidamente, el sudor cubría su frente.

-No aparece - susurró Yanet con voz agitada

-Tranquila Yanet - Leopoldo se acercó a ella y la abrazo tratando de calmarla

-No lo entiendo - susurró Yanet en los brazos de Leopoldo - ella debía aparecer, pero no está. Ella no está. No entiendo - la frustración invadía a Yanet, quería llorar, gritar, era tan difícil no sentirlo

-Shh - Leopoldo intentaba callar los sollozos de Yanet

-Lo siento - sollozo Yanet, abrazo más fuerte a Leopoldo

-Tranquila Yanet - rompió el abrazo - ya encontraremos la forma de invocarla - pero ante aquello Yanet negó

-No Leopoldo, necesito que tú me creas - tomo las manos de él y las acarició suavemente - no quiero que te pase nada - sollozo aún más fuerte

-Yo te creo, te creo Yanet - beso la frente de ella y siguió hablando - vamos a confirmarlo

Yanet lo miro con curiosidad.

-No entiendo - susurró Yanet

Leopoldo soltó un suspiro.

-Iremos a ver a mi primo - susurró Leopoldo - ¡Junior!

A la tienda entro Junior ante el llamado de Leopoldo.

-¿Qué ocurre? - preguntó Junior

-Tú nos acompañaras - susurró Leopoldo

-Está bien - asintió Junior

-Necesito hablar con Aleckey, quiero que todo acabé de una vez

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