Una humana para el rey romance Capítulo 71

Su respiración era suave y tranquila, sus labios permanecían secos.

Yanet acariciaba suavemente el rostro de Leopoldo, la tarde había llegado, el sol poco a poco se ocultaba.

Sintió sus mejillas calentarse al recordar aquel besó.

Cómo lo amaba.

Debía ser fuerte por él, por la memoria de su hijo y por Leopoldo.

Aquel ser encerrado en un mundo de odio y traición.

Soltó un suspiro pesado, sentía su cabeza dolerle mucho. Cerró sus ojos tratando de olvidar el dolor, pero no pasaba.

Se acomodó mejor en la cama, la respiración de Leopoldo era calmada.

-Despierta - susurró suavemente - por favor Leopoldo, me angustia ver tu rostro tan apagado. Despierta

Suavemente susurró.

Siguió acariciando el rostro de Leopoldo, el cariño que le había tomado a él era inmenso. Le dolía verlo sufrir, ella daría todo por acabar de una vez con aquella pared que impide la felicidad de aquellos que quiere.

Habría dado todo por tener a su hijo vivo.

Por verlo sonreír.

Por darle un abrazo.

Meses atrás su único objetivo era vengar a su hijo, pero ahora quería alejarse de la venganza.

Sabía que Beatriz pagaría por todo.

Y aunque a Leopoldo le doliera aquello solo deseaba verlo vivir en paz.

-Veo que aún sigue durmiendo - giró su rostro sorpresivamente, en la puerta hacia Minesa quien sonreía dulcemente, portaba un vestido lila. Un vestido humilde y cálido. Su cabello estaba trenzado a un lado y sobre él una pequeña corona relucía

-Lamentablemente sí - dejó de observar a Minesa para seguir acariciando a Leopoldo

-Gracias por cuidarlo - susurró suavemente, se acercó a ella lentamente

-No es nada Minesa, solo hago mi trabajo. Se lo debo - Minesa posó una mano en el hombro de Yanet

-Sé que aún tenemos que luchar contra Beatriz, yo quiero que sepas que tienes el apoyo de todos en el reino - Yanet sonrió melancólicamente - te creemos

Yanet asintió.

-Lo quieres ¿no es así? - Yanet asintió

No lo podía negar.

-Es más que un cariño común hacia un amigo, es un cariño inexplicable. Es como si tuviera a mi hijo nuevamente conmigo - soltó un sollozó - mi hijo no merecía morir así, él no merecía morir. No pude hacer nada, fui débil. Fui débil

Minesa sintió su vista nublarse, sentía mucha tristeza.

Yanet siguió hablando.

-Hace mucho tiempo que no besaba a Junior - Minesa observó cómo Yanet sonreía tiernamente, parecía una pequeña niña - me abrazó fuertemente y sentí su calidez, su amor. Me sentí feliz, a salvo. Pero hay algo que me da miedo, tengo miedo de perderlo. Tengo mucho miedo. Él ni Leopoldo merecen sufrir, yo daré todo por verlos feliz. Todo.

-Todo estará bien Yanet, lograremos vencer a Beatriz. La venceremos. - la confianza que Minesa brindaba con cada palabra no lograba calmar los sollozos de Yanet, ella seguía sintiendo miedo

-No es fácil - soltó un fuerte suspiró, dejó de acariciar la mejilla de Leopoldo y entrelazó sus manos - Beatriz despertará, ella planea algo y no es nada bueno

-Yanet - fue interrumpida

-No Minesa, no digas nada más. Todo está mal, Leopoldo está afectado, todos corren peligro - cerró sus ojos sintiendo el viento acariciar su rostro

La ventana del balcón yacía abierta, Yanet deseaba que la luz entrará e iluminará aquella habitación oscura.

Quería darle luz.

-Yo también quiero paz, al igual que tú tengo miedo. Tengo hijos Yanet, dos pequeños bebés quiénes merecen vivir su vida - Yanet se paró, quedó frente a frente a Minesa, tomo las manos de ella y las acarició

-Entonces luchemos, juntos podemos acabar con todo eso y vivir en paz - fueron unos minutos frente a frente, luego se dieron un fuerte abrazo

Por ellos debían luchar.

Acabar con todo el odio que Beatriz tiene.

Y vivir en paz.

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