CASADA CON EL SUEGRO DE MI EX. ATERRIZAJE EN EL CORAZÓN romance Capítulo 57

Thalía Kontos

Zachary y yo compartimos un beso apasionado bajo la mágica luz de las velas. Era un beso lleno de amor, promesas y pasión, uno que sellaba nuestra conexión y el comienzo de una nueva etapa en nuestras vidas.

Cuando finalmente nos separamos, nuestros ojos brillaban con emoción y felicidad. Zachary tomó mi mano y me guio hacia la mesa preparada con una deliciosa cena.

—Espero te guste, mandé a preparar especialmente tu comida preferida —me dijo mientras tomaba con el cubierto un bocado de pollo con crema de champiñones y lo llevaba a mi boca.

Lo comí saboreando el exquisito sabor y la deliciosa textura, cuando tragué, me quedé mirándolo con amor.

—Me estás consintiendo demasiado ¿No temes mala acostumbrarme? —pregunté sin poder contener la emoción en mi pecho, porque aparte del amor que me profesaba mi padre, nunca me había sentido tan amada por nadie más hasta ese momento.

—Por supuesto que no, y desde ahora en lo adelante debes a acostumbrarte que solo voy a consentirte.

Pasamos el resto de la noche compartiendo risas, historias y sueños para el futuro. De pronto lo vi levantarse, colocar una música de fondo y extender su mano hacia mí.

—¿Bailarías conmigo, Thalía?

Sonreí y acepté su mano. Bailamos al ritmo de una romántica melodía. Estar en sus brazos, rodeados de velas y flores, era como un sueño hecho realidad.

En un momento, Zachary me miró profundamente a los ojos y susurró:

—Thalía, te amo, te admiro, porque has superado tanto y has demostrado una fortaleza que me deja sin palabras. Quiero ser el hombre que esté a tu lado en cada desafío y en cada momento de alegría. ¿Me permites ser parte de tu vida de esa manera?

Mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad y emoción mientras asentía.

—Zachary, no hay nada que desee más que compartir mi vida contigo. Te amo y estar contigo me hace inmensamente feliz, porque con cada gesto, con cada palabra, me haces sentir única y apoyada de una manera que nunca pensé que sería posible. Y por supuesto que quiero que seas y siempre sigas siendo parte de mi vida.

Él me sonrió y me besó con ternura, sellando nuestro compromiso mutuo. Sabía que estábamos en el camino correcto hacia un futuro juntos.

—Thalía, esta noche marca el comienzo de algo hermoso entre nosotros.

Sin esperar un segundo más me tomó por la nuca y besó de nuevo mis labios, avivando la pasión entre nosotros, mi piel vibraba por sus caricias, por sus besos, cada toque de sus manos enviaba miles de sensaciones en todo mi ser.

Esto que estaba experimentando con él, nunca lo había sentido, había escuchado a algunas compañeras hablar de esas emociones, pero cuando estuve con Anthony pensé que la relación entre un hombre y una mujer estaba sobrevalorada, pero ahora, me daba cuenta que la cercanía con Zachary me elevaba a un grado de excitación jamás visto, en este momento supe, que esas anécdotas que escuché se habían quedado cortas frente a esta realidad que en ese momento estaba viviendo.

Zachary y yo nos volvimos a fundirnos en un beso apasionado, y mi cuerpo ardía de deseo por él. La pasión se había apoderado de nosotros, y ya no podíamos contenernos. Me miró con ojos llenos de devoción y deseo mientras me acariciaba el rostro con ternura.

—Thalía, te deseo más de lo que puedes imaginar —murmuró, con su voz ronca de emoción.

Mis manos temblaron mientras acariciaba su cabello y respondía a su beso con la misma intensidad. Era un momento majestuoso en el que el mundo entero parecía desvanecerse, y solo existíamos nosotros, entregados el uno al otro.

Zachary me levantó en sus brazos con facilidad y me sostuvo con firmeza mientras continuábamos besándonos. Mi corazón latía con fuerza, y sabía que estaba a punto de vivir algo hermoso y apasionado.

Rozó su pelvis con la mía y sentí una explosión de sensaciones en mi interior, mi cuerpo temblaba y ansiaba un mayor contacto, caminó hacia la sala de la cabaña, y cuando llegamos, me depositó con cuidado en una alfombra de pétalos de rosas que estaba dispuesta en el suelo, creando un camino de seducción.

Zachary se ubicó entre mis piernas y comenzó a llenarme con su hombría, se introdujo lentamente haciéndome contener el aire, era la sensación más sublime que había experimentado, estábamos unidos en un acto de amor y devoción.

Cuando estuve llena de él, empezó a moverse con ternura, haciéndome sentir especial y deseada en todo momento. Me trataba como si yo fuera su más preciado tesoro.

Nuestros cuerpos se movieron al ritmo de la pasión, como dos almas que se habían encontrado y que se necesitaban mutuamente. Mis manos recorrieron su espalda, sintiendo el calor de su piel contra mis dedos. Éramos un torrente de emoción y deseo, y no queríamos que ese momento majestuoso terminara nunca.

Zachary me miró con ojos llenos de emoción, sin dejar de moverse con ternura, cada roce, cada gemido, cada mirada profundizaba más nuestra conexión.

Nuestros cuerpos se movieron al unísono, como dos almas que habían encontrado su lugar en el mundo. La pasión ardía en cada rincón de la cabaña, y el sonido de nuestros gemidos se mezclaron con el suave crujir de los pétalos bajo nosotros.

Finalmente, llegamos juntos el clímax, nuestros cuerpos unidos en una explosión de amor y pasión. Nuestros corazones latiendo en perfecta armonía, mientras nos abrazábamos con fuerza al mismo tiempo que nos recuperábamos del éxtasis compartido.

Zachary me miró con ojos llenos de emoción y amor, era un comienzo majestuoso donde estaríamos unidos por un amor profundo y una pasión inquebrantable.

Pasamos el resto de la noche abrazados, subimos a la habitación donde una y otra vez nos entregamos a ese naciente y creciente pasión entre nosotros. La vida me había hecho transitar un camino difícil, pero ahora me daba la oportunidad de ser feliz y tener a mi lado el amor que tanto había anhelado, en el hombre que había robado mi corazón.

Zachary me abrazó con ternura y me besó con cariño. Nuestros cuerpos entrelazados, y nuestros corazones latiendo en perfecta armonía. Era un momento de profunda intimidad y amor compartido.

—Te amo, Thalía.

—También te amo, Zachary. Eres el hombre que siempre soñé, y estoy agradecida porque has sanado mi corazón.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: CASADA CON EL SUEGRO DE MI EX. ATERRIZAJE EN EL CORAZÓN