Casado dela noche a la mañana romance Capítulo 217

—Vivian, ¡ya llegaste! —Harvey se alegró de ver a su hija cuando salió del estudio—: Ven, vamos a comer.

Vivian siguió a Harvey hasta el comedor. La mesa, decorada con un gran ramo de flores, estaba preparada con muchos platos y una botella de vino que Harvey había atesorado durante años. Una vez sentados todos, les sirvieron a cada uno una copa.

—Hoy es un día muy especial —comenzó Emma, levantando su copa—. ¡Mi hija, Ashley, está embarazada y ella y Fabian se van a casar!

«Ahora lo entiendo. Esa es la Emma que conozco. Solo quiere presumir», pensó Vivian.

Emma estaba muy contenta con Fabian mientras seguía rellenando su plato. Al ver que Vivian comía en silencio con la cabeza gacha, supuso que tenía un complejo de inferioridad y le dijo:

—Vivian, tú también estás casada. ¿Por qué no has venido hoy con tu marido? ¿Es porque es demasiado pobre y no te atreviste a traerlo a casa? Jaja, ahora que lo pienso tiene sentido. ¿Cómo se puede comparar a tu marido con Fabian? —bromeó.

Vivian dejó los cubiertos y dijo:

—Ya he terminado. Disfruten su comida.

—¿Cuál es la prisa? Tómate unas copas más. No seas aguafiestas —insistió Emma.

Ashley trató de detener a Emma, pero a ella no le importaba ni lo entendía. Fabian no se sentía bien por dentro. Quería proteger a Vivian al ver cómo la atormentaban; pero como estaba a punto de casarse con Ashley, ¿quién era él para hacerlo? Entonces, Emma continuó:

—Mira ese asqueroso anillo en tu dedo. ¿Tu marido puede siquiera alimentarte? Será mejor que no vuelvas con él y le pidas dinero a tu padre. Ah, sin encanto y sin inocencia, solo puedes casarte con un hombre pobre. Toda tu vida está acabada. Una mujer debe vivir una vida cómoda y ser tratada como una princesa. Esa es una vida feliz. Qué pena, Vivian. ¿Por qué tu vida es tan patética?

—El gran negocio de la familia Miller está siendo investigado. No sé quién lo hizo, pero todos los fondos de la empresa podrían estar congelados —dijo Harvey.

El rostro de Emma palideció ante aquella impactante noticia. Se negaba a creer que fuera cierto.

—Me estás mintiendo, ¿verdad, Harvey? ¡Di algo! Esto no es cierto, ¿verdad? Esto no es verdad... —Emma tartamudeó.

—¡Es cierto! La familia Miller está acabada —declaró Harvey con una expresión sombría.

La familia Miller había invertido mucho en ese negocio, incluso pidiendo préstamos al banco. Si se descubriera algo turbio durante la investigación, la familia correría el riesgo de quebrar.