(COMPLETO) My F*ucking Hot Boss romance Capítulo 22

Abro finalmente los ojos cuando siento que Nick va bajando la velocidad, de principio estoy desorientada pero cuando lo miro, todo vuelve a tener sentido.

–Lamento despertarte pero... hemos llegado.

Miro al frente, encontrándome en la entrada de su casa.

–¿Que hacemos aquí?

–Permanecerás aquí hasta que tengamos los resultados. Durante ese tiempo...yo voy a cuidarte.

Toma mi mano y la acerca a sus labios, dejando un suave beso sobre mis nudillos.

–Nick, no es...

–Por favor Alyssa, basta...déjame ser parte, no de tu embarazo, sino de tu vida. Si estás o no esperando a mi hijo, por favor deja que me quede a tu lado. Yo...yo quiero estar contigo y nunca había deseado tanto algo como esto.

Su voz es suplicante y mi corazón se estremece.

–La idea de despertar cada mañana, formar una familia, envejecer...nunca lo había deseado tanto como lo hago desde que apareciste en mi vida.

Busco mi voz, la maldita tiene que estar por algún lado pero...parece ser que por el momento no se quiere dignar a aparecer, así que simplemente bajo la vista, a su mano que sostiene la mía.

–No tienes que responderme ahora pero, por favor, solo piénsalo.

Asiento y él me adentra a la casa sin soltar mi mano. Subimos por las escaleras y cuando pasamos la estancia, Nick me lleva a la derecha, pasamos por unas cuantas puertas y abre la última.

–Puedes descansar aquí.

Abre la puerta para mi y observo la habitación. Esta no parece, para nada, una habitación de huéspedes.

–Uhm, ¿que es aquí?

–Es mi habitación.

Dice con calma. Yo me adentro un poco más en la habitación y el olor de su colonia me llena de golpe las fosas nasales. Mis piernas tiemblan ligeramente ante tan delicioso aroma pero camino rápido con dirección a la cama y me siento.

–Estaré abajo, ¿de acuerdo? Si necesitas algo solo...aprieta ese botón.

Él señala detrás de mi, volteo y efectivamente hay un botón en la pared del lado izquierdo de la cama.

–Vale, gracias.

Le sonrío y él se va, cerrando la puerta a sus espaldas. Me quito los zapatos para recostarme y no tardo en caer dormida nuevamente, sin embargo, no pasa mucho tiempo cuando unos gritos provenientes de la planta baja me despiertan.

Abro la puerta y sigilosamente me acerco al pie de la escalera, es cuando oigo la voz de una mujer, joven al parecer, y por el tono de voz que utiliza esta realmente molesta.

–¡DIME SI FUISTE O NO AL PUTO CONSULTORIO DE GREG ESTÁ TARDE!

–¿Podrías dejar de gritar, Samantha? Está arriba descansando.

–¿Arriba?¿la tienes aquí?

–No la hubiera llevado a otro lado ni aunque me lo pidiera.

–Nicholas, ¿llevaste a una mujer con Greg por un test de embarazo o no?

–Ese no es tu asunto, Sam.

¿DISCULPA?

–¿Co-como dices?

Mis ojos se abren y mi quijada cae. Para ser alguien que se la pasa abriendo la boca cuando no debe, Maddie nunca mencionó que Nick tuviese una hermana.

–Es mi hermana menor, y bueno, parece ser que el idiota de Greg le contó que fuimos esta tarde y bueno...aquí la tienes.

–Pero...¿por qué le gritabas así?

Dios, si no me hubieran explicado ahora mismo la situación, me hubiera ido de su vida con la idea que esta chica era su novia por cómo le hablaba. Parecía una novia furiosa acabando de descubrir una infidelidad.

–Pues porque me oculto que tenía novia.

–Pero yo no soy su novia.

Si no hubiésemos estado en esta situación, me hubiera reído por la cara de confusión de la chica.

–¿O sea que embarazaste a alguien sin siquiera estar en una relación con ella?¿que mierda tienes en la cabeza, Nicky?

–No me llames así.

Ambos hermanos están en un duelo de miradas, mi cabeza comienza a dar vueltas nuevamente y mi vista se vuelve borrosa, mis piernas se debilitan y bueno, dado que no tengo nada cerca a qué sujetarme, caigo al piso con un golpe fuerte. Veo la silueta de Nicholas corriendo hacia mi, su hermana está a su lado mirándome preocupada y sin saber qué hacer.

–Sam, llama a una ambulancia ¡hazlo!

Samantha reacciona y obedece a su hermano, regreso mi vista a Nicholas y puedo notar miedo, puro y vibrante, en sus ojos y lo entiendo, yo también lo siento.