Lo había dicho y lo estaba cumpliendo. Mi cara de confusión cuando fue a las cortinas y les quito los listones que las sostenían no se comparaba con la que tenía cuando había usado los mismos listones para amarrar mi pie y mano derechos con uno de ellos y usando el otro para repetir el mismo procedimiento con mis extremidades derechas. Y no hablar de cuando saco unas tijeras de uno de los cajones y comenzó a hacer tiras mi ropa, dejándome solamente con el bañador.
–¿Te dije lo sexy que te ves con esto?
Toma uno de los tirantes de la parte de abajo y tira de él, dejando a la vista la mitad de mi sexo.
–Nick...
–Shhh, no dije que pudieras hablar.
–Pero...
Toma el otro cordón de la parte de abajo e igualmente tira de él, deja dome completamente expuesta. Levanta mis caderas y saca la parte de abajo del bañador por entre mis piernas.
–Tan apetecible...
El relame sus labios y una punzada atraviesa mi centro. Bajo mi vista y encuentro dos de sus dedos en mi interior, los remueve un poco y luego los saca, permitiéndome respirar con normalidad otra vez. Sin embargo, mi rostro se llena de sorpresa cuando los mismos dedos que tenía dentro de mi van a parar a su boca. Trago grueso cuando me descubro a mi misma deseando tener su lengua en mi sexo, que la lleve de arriba abajo, succionando y chupando todo a su paso.
–Nick ya detente.
Lo miro suplicante pero él me sonríe.
–Oh preciosa, pero sí apenas estoy comenzando.
Él se acerca a mi cuello y me rodea con sus brazos, lo siento tomar el cordón superior de mi bañador, desatándolo y dejando mis pechos a su total disposición, hace lo mismo con el otro y ahora sí no hay nada que se interponga a qué toque cualquier parte de mi cuerpo.
Él se aleja y me examina completamente, su mirada irradia deseo y siento mi rostro ponerse caliente.
–Dijiste que te harías cargo al llegar a casa.
Mi mente viaja hasta esta mañana y me veo a mi sobre él tratando de convencerlo con mis "métodos infalibles" y no puedo evitar pensar ¿en que carajos me he metido?.
Lo veo quitarse la camisa y arrojarla al suelo, dejándome ver su tan bien trabajados y acolchados pectorales. Muerdo la cara interior de mi mejilla, ya que no le permitiría saber que esta logrando su propósito, pero como siempre, mi plan falla cuando lleva inserta los dedos en el elástico de su bañador y comienza a bajarlos lenta y dolorosamente.
Mis ojos viajan un poco más abajo de su zona "V" y trago grueso. Él se acerca a mi y pega su erección con mi entrada, siendo el único obstáculo su bañador.
–¿Estás lista para mi, preciosa?
Una sonrisa malévola aparece en su rostro y mi mente explota. Él no espera una respuesta y se agacha frente al taburete, a unos cuantos centímetros de mi, está tan cerca que puedo sentir su respiración golpeando mi sexo.
–Nick...
–Te dije que no podías hablar, preciosa.
Toma su camisa del suelo y la enrolla a lo largo, luego la coloca en mi boca y la ata atrás de ti cabeza.
–¿Volverás a poner los ojos en blanco frente a mi?
Yo lo miro retándolo y asiento.
–Así me gusta...
Él acelera sus embestidas y puedo sentir mis pezones erguirse, Nick al notarlo lleva su boca a uno de ellos y comienza a succionar y morder, lanzando punzadas de placer a todo mi sistema. Luego lleva sus labios a mi boca y comienza a devorarla. Inspecciona mi boca con su lengua mientras la rapidez de sus embestidas incrementa y aprieta mis pechos con su mano libre.
–Aquí vamos, preciosa.
Después de unas embestidas más, siento algo caliente vertiéndose sobre mi y abro mis ojos para ver su líquido espeso esparcido por mi abdomen.
Él me sonríe y lleva las manos al nudo de su camisa en mi nuca y lo desata para tirar nuevamente la prenda al suelo.
–¿Estás bien?
Yo río ante su pregunta y lo miro como si estuviese pensando algo muy seriamente.
–Creo que pondré los ojos en blanco más seguido.
Nicholas ríe y desata mis extremidades para después tomarme por el cuello y besarme como si su fuerza vital dependiera de ello.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: (COMPLETO) My F*ucking Hot Boss