–Hola, linda Alyssa.
Lo oigo decir y mi piel se eriza debido a una ráfaga de aire.
–Hola, Joey.
Mi vecino me mira atento con sus ojos puramente azules.
–Yo...mi madre hizo estofado, vine a buscarte para traerte un poco pero no...no estabas.
Dice y siento temblar ligeramente su voz.
–Estaba en una reunión del trabajo.
Él levanta la mirada y me examina.
–Estás muy...elegante, para una reunión del trabajo, ¿no lo crees?
Él ríe nervioso pero yo permanezco seria, ya que la conversación ha tomado otro rumbo.
–¿Se te ofrece algo, Joey?
Mi rostro irradia molestia, eso es seguro, pero él parece ni siquiera notarlo.
–Alyssa, olvidaste tu...
La voz de Nick me sorprende a mis espaldas y me giro hacia él. Lo veo caminar gloriosamente para llegar hasta nosotros. Noto que lleva mi blazer en su mano izquierda.
–¡Amor! Creí que ya te habías ido.
Me apresuro a decir, y Nick me dedica una mirada llena de cuestionamiento.
–Ya veo, yo...no quiero interrumpir.
Noto como la mirada de Joey se apaga de a poco; tenía muy claro que desde el primer día en que me mudé aquí, Joey había puesto sus ojos en mi, pero yo simplemente no podía—ni quería— corresponderle. Era un buen tipo, pero en común no teníamos ni el tipo de sangre.
–Me retiro entonces.
Al ver que ni Nick ni yo decimos nada, una ligera esperanza aparece en sus ojos, pero desaparece al instante cuando me ve tomar la mano de Nick y colocarla en mi cintura.
–Claro. Que descanses, Joey.
Abro la puerta y empujo dentro a Nick, inmediatamente cierro la puerta y me recargo en ella, soltando todo el aire que no sabía que retenía. Levanto la vista y me percato que Nicholas me está mirando divertido con una de sus cejas alzadas y sus brazos cruzados sobre su pecho.
–Creí que me debías una.
Le digo, encogiendome de hombros para restarle importancia a mi actitud mientras él niega con la cabeza y su sonrisa se ensancha de a poco.
–Bien, conociendo a Joey estará pegado a la puerta mínimo hora y media para verlo cuando salga, así que...¿gusta algo de beber?
–¿Tienes whisky?
La diversión no abandona en ningún momento su mirada y yo lo escaneo incrédula. Esto tiene que ser una broma, ¿whisky a las 10:40 de la noche de un lunes?
–Uhm no, no tengo whisky.
–Entonces con un simple vaso de agua.
Tiro mi ropa sucia en el piso y veo mi top mojado, mis pechos se notan considerablemente y agradezco haber tenido algo con que taparlos después del incidente. Desabrocho los pantalones y el top, y también los dejo caer al piso, quedándome solo con las pantis de encaje en color nude, me paro frente a mi clóset para buscar algo que ponerme cuando un chirrido se escucha a escasos pasos detrás mi. Me giro violentamente y lo veo ahí parado, sus ojos mirándome con deseo absoluto.
–¿Como diablos entraste aquí?
–¿Creíste que me verías la cara de estúpido, Alyssa?
Sus palabras me causan escalofríos e instintivamente llevo mis manos a mis pechos para cubrirlos.
–Joey, quiero que salgas de aquí.
Él hace total caso omiso a mis palabras, y camina hacia mi.
–Joey, por favor. Vete.
Tengo mis manos ocultando mis pechos, y no sé cómo puede importarme más en un momento cómo este el que éste degenerado no me vea que poder defenderme, pero en fin.
Él se coloca a escasos centímetros de mi, posa sus manos en mis caderas y comienza a jugar con el borde de mi panti.
–Eres tan...
Gruñe y pasa su nariz por el costado de mi rostro.
–Dios, eres tan bella, Aly.
Lleva una mano a mi cabello y enreda sus dedos en éste, jala mi cabeza hacia un lado, abriéndose paso a mi cuello.
–Por favor, para...
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: (COMPLETO) My F*ucking Hot Boss